De las cosas maravillosas que siempre rescatamos, y nos hace amar tanto la música, pueden encontrarse la empatía y la sanación. El hecho de que a través de historias podamos revivir realidades y ponernos en sus lugares nos hace tener una trinchera a la que nos amoldamos y abrazamos al momento de conectar con alguna melodía o conmovernos con algún verso en específico.
Pero por sobre todo, también se da que los y las representantes de la música, quienes viven en carne propia estas fuentes de inspiración, logran conectar a la perfección la catarsis con el proceso creativo, dando vida así a composiciones que a más de algún auditor le cause esta sensación de apego hacia la música, que en múltiples casos se sella con una piel de gallina al momento de escuchar algo.
Natalia Andrea Soledad Pérez Peralta, actualmente reconocida con el nombre artístico de Cancamusa, es una cantante que utilizó sus vivencias personales para plasmarlas en su arte. En medio de sensaciones habitadas a flor de piel y guiada netamente por su intuición, decidió crear un disco que retrate dos puntos antagónicos: la oscuridad y la luz. He ahí el florecer de “Cisne – Lado Negro”, su primer trabajo de estudio.
“Es un disco que tiene oscuridad, pero también fuerza y resilencia”, afirma la cantante. Y sin planearlo, “Cisne – Lado Negro” se convirtió en el relato de algunos momentos difíciles de su vida. Es un disco muy personal que refleja dicho oscurecimiento a través de una identidad musical muy particular, con melodías muy suaves y abrigadoras qué, influenciadas por su atracción hacia la música de cine, dio como fruto un “pop cinemático”.
Por otra parte, el ajetreado vivir de Natalia, lleno de viajes y frágiles conexiones con diferentes habitaciones de hoteles causa de formar parte de la banda de Mon Laferte, hizo que la mayoría de sus letras hayan sido escritas bajo esas viajeras circunstancias, sin embargo, aquellas circunstancias lograron darle “un aroma a casa, pero con espíritu nómade” al álbum, dicho en sus propias palabras.
“Espero que la gente se identifique con las canciones, todos tenemos un lado oscuro y muchos han tenido vivencias muy similares a las que inspiraron este disco. En nuestras vidas ocurren muchísimas cosas y espero que los oyentes encuentren un espacio en mis canciones. Aquí hay un lugar para los que se han sentido desplazados, abandonados o con miedo. Espero que junto a este álbum puedan viajar y anhelo que con cada canción piensen, amen, duden y reflexionen”, explaya la artista, en modo de recibimiento, a todos los que quieran relacionarse con los problemas de nuestros tiempos, y cómo vivir con ellos, “Cisne – Lado Negro”.
Recomendamos leer esta entrevista escuchando “Cisne – Lado Negro”. Ponle play y disfruta…
Mente sola
Es el inicio de esta historia y un viaje a mi infancia. Me encanta la intro de “Mente sola”, la visualizo como un estado de soledad de mi mente cuando era niña, tuve que lidiar con enfermedades cerebrales de mi madre y mi abuela desde pequeña y fue muy duro, porque con mi familia nos hemos enfrentado muchas veces a la muerte.
Eso es Mente Sola: salir a viajar para liberarme de episodios muy difíciles y muchas veces trágicos. Cuando eres niña solo te queda imaginar y crear.
Huracán de fuego
Siento que la base de esta canción está conectada a la tierra. Tiene un ritmo con aires latinos que evoca el trance de la música más primitiva. La batería de esta canción tiene elementos que sacamos del foley. Tiene cuerdas y una caja de música que simboliza mi espíritu de niña.
Me cuesta analizar las melodías porque cuando las creo las improviso y no pienso mucho; pero un amigo muy especial, Angelo Pierattini, me dijo que la melodía de “Huracán de fuego” le recordaba el estilo de melodías que tenían las canciones italianas.
Sinfonía
Esta es una canción que imaginé como una llamada telefónica, por eso hablo en las estrofas. La escribí para retratar una crisis de pareja y para entender que un mal momento estando en relación no significa el fin, sino una evolución hacia algo mejor y más real, sin idealización.
Venus
Este fue el primer single que lancé aquí en México y con el que decidí comenzar mi proyecto como solista. Esta canción fue inspirada por un sueño. Hace algún tiempo soñé que estaba en alguna parte del universo y que chocaba en medio de la inmensidad con un ser de otro planeta o de otra dimensión y el amor que sentíamos era maravillosamente indescriptible.
Amor abstracto
Esta fue la canción que más tardó en hacer porque la terminamos a distancia. Yo estaba de gira por Estados Unidos junto a Mon Laferte y en mis días libres trabajamos en la estructura, la parte C, e incluso la mezcla. Finalmente la lancé cuando estaba en Argentina y fue muy especial ver cómo una canción que se trabajó a distancia terminó con un resultado muy bonito y con un desarrollo musical que llamó mucho la atención.
Debo admitir que nunca me ha atraído el género de la música romántica, no porque las encuentre malas, sino porque en muchos casos las letras simplemente no me representan. El amor real está muy poco retratado en las historias de las canciones. Siempre se escribe sobre la necesidad que te genera la persona, la idealización y en lo que las mujeres supuestamente queremos oír. Y claro, como sociedad debemos aprender a amar y a estar realmente en pareja.
Todos experimentamos el amor a nuestra forma y cada persona debe expresar sin miedo su forma de amar porque todos vivimos el amor desde diferentes lados; amor abstracto habla del amor a distancia, de cómo mantienes una relación en medio de viajes y de la incertidumbre causada por una vida agitada. Lo abstracto se aleja de toda imitación de modelos, es una forma genuina y única de expresión y sentir, por eso quise poner esa palabra en mi canción.
Vengo y me voy
En cuanto a vibra y producción musical puede ser la más oscura, aunque pese a su oscuridad los estribillos son un aliento de amor. La escribí también en medio de los viajes porque pasaba muy poco en casa, entraba y salía.
Antílope
No pensé hablar de animales en esa canción, fue una gran sorpresa. La figura del antílope la asocio a las fortalezas que tengo y que además he heredado, es un animal salvaje y muy veloz, que se defiende con sus cuernos. También hablo de un bisonte y lo relaciono con el poder de mis ojos para observar.
“Antílope” habla sobre la resiliencia y que el miedo no sirve para nada. Vengo de una familia de mujeres y detrás de eso hay mucho poder.
Nublado y tú con sol
Nací en Valdivia, en una ciudad rodeada de agua y selva y me crié en una ciudad pequeña llamada La Unión. Vivir y formarme en ese lado del mundo y en ese entorno sin duda me ha entregado una gran sensibilidad e inspiración; el hecho de mirar las estrellas en 180 grados y sin contaminación, me hace hoy escribirle al universo, al mar, etc.
Desde niña fui consciente de mi entorno y del lugar donde vivía, cuando creces entre árboles y respiras entre ríos es probable que tus creaciones tengan esa esencia, pienso que me ha influido muchísimo ser del sur de Chile.
Cisne
“Cisne” es la primera canción que hice del disco y habla de mi niñez, por varias razones, esta canción tampoco la pensé. La improvisé y encontré ahí una letra con mucha melancolía. Siento que es una necesidad de mi inconsciente por sanar un capítulo de mi vida muy personal, que aún no tiene respuestas y que está pendiente. Sin duda es el inicio de mi historia como humana.