Estoy bien en el Club Subterráneo: Redefinir a la nostalgia y al pop punk

Por Ignacio Fernández

Hay más de un sentimiento involucrado si creciste escuchando emo o pop punk. El género siempre ha estado inmerso en un lugar extraño en cuanto a popularidad y la recepción popular. Quizás por sus letras o sus ritmos no tan complejos, el pop punk no estaba lo suficientemente estilizado como para ser del agrado de los círculos más “melómanos”, ni tampoco tenía el gancho comercial para penetrar el mainstream del todo, quedando como consecuencia, varado en el terreno desde donde aquellos que compartían sus gustos por las propuestas de Blink-182 o Green Day, probablemente no eran tan valorados como los adeptos a otros estilos.

En Chile mucho ha cambiado, con antecedente en la inmersión de una ola indie, la cual influyó y formó la sonoridad del resto, decir que el día sábado una banda de pop punk repleto el Club Subterráneo tocando su disco al completo y desatando locura, es algo que probablemente hace 10 años no estaba en el panorama de muchos. Estoy Bien, y la presentación de su disco “Apoyo Emocional”, fue la catarsis de los que vivieron en dicho limbo eterno, de los que necesitaban con todas sus fuerzas una banda como esta.

Foto: Alicia Martínez (@alicephotomusica)

Puntuales sin un minuto de tardanza, Benje, Mati y Pino se subieron al escenario y comenzaron con lo que sería la presentación de un trabajo que ya se ganó todas las flores posibles, llevándolos a una gira nacional, tocar en el Lollapalooza por primera vez y ser una de las bandas independientes más destacadas del panorama nacional. Cuando la tripleta entonó los acordes iniciales, el público ya sabía que hacer, sabían a lo que venían.

Mientras los primeros gritos de Benje se reproducen, los pies de los asistentes dejan de preocuparse por la estabilidad y la batería de Alberto Pino marca el ritmo del salto. Una presentación que, obviamente al igual que el disco, tuvo un arranque monstruoso. “Frente a Frente”, “Piel”, “Ahora”, “Las Ciudades” y “El Sueño de Todos”, tanto en el LP como ayer en el subterráneo, son y serán un arranque identitario de un de sonido representado a través de lo físico, del roce y el desenfreno.

Este comienzo nos trajo a los primeros invitados de la noche. Jajo, la cual tocó el saxofón en una preciosa versión de “Las Ciudades” y el conocido reductor sónico, o como lo llamó el público “seductor sónico”, quien recitó su aporte de “En Blanco”, con su conversación que finalizó en el mítico: “¿Quedan chelas o no?”.

Foto: Alicia Martínez (@alicephotomusica)

El desfile de artistas amigos de la banda continuó con un Simón Campusano que se encontró frente a un público en total y absoluto éxtasis al sonar de “El Sonido de las Campanas”, dejándolo todo en una interpretación que terminó con el vocalista de Niños del Cerro lanzándose al público, el cual lo recibió e hizo flotar dejándolo mirando hacia el techo del recinto.

Mientras más observaba a mi alrededor, más movimiento había; percibía, además de mucho calor, una sentimentalidad sufrida que no te permite mantenerse estoico. En el Club Subterráneo la locura fue desmedida toda la noche y ese era el propósito, desde el comienzo, desde la aparición de Apoyo Emocional; salirse de los cánones de lo que suena en Chile, en la escena independiente, llegar a quienes lo necesiten.

Quizás por el orden prediseñado del álbum, el show avanzaba con tanta fluidez que se sentía compacto y pleno, demostrando no solo la preparación de la banda, sino que también el fiato del álbum con su público, el cual coreo la segunda mitad del LP con la misma intensidad que la primera.

Foto: Alicia Martínez (@alicephotomusica)

Los invitados en esta segunda patita del proyecto fueron Matias, de la banda nacional Escondite, el cual colaboró en las guitarras de “Una Vez Más” y Martín de Frucola Frappé quien aportó en los teclados de “Mis Manos”, un tema desgarrador que tuvo su debut en vivo, el cual Benje presentó como “una canción difícil de explicar y transmitir” por lo que probablemente no escuchemos en un largo tiempo. “Vuelves” agregó un poco más de peso a la cuota de agresividad y dolorosa voz de Benje, quien en precisamente estos momentos se encarga de que su performance duela y por consecuencia se sienta única.

Luego de “Lo Difícil se Hizo Largo”, y ese riff tan enérgico que subió la temperatura del lugar a tal nivel que los propios miembros del trío lanzaban agua al público para sobrellevar la situación, Tamara Rivas, vocalista de Chances, venía a dar la última colaboración dentro del disco en aquella noche, participando vocalmente en “Piedra”, complementando las voces de Mati y Benje con sus guturales que agregaron aún más dinamismo a la jornada, la cual con el pasar del disco y acercándose al final de este, se hacía más y más personal.

La presentación cerró con el homónimo “Apoyo Emocional”, captando la atención de todos e hipnotizándonos con una pieza en gran parte netamente instrumental, bajando el telón del LP, regalándonos una noche en donde todo lo que se veían eran caras sudadas, respiraciones pesadas y aplausos de agradecimiento.

Foto: Alicia Martínez (@alicephotomusica)

Como descomprimiendo el ambiente y dando un pequeño respiro a la audiencia, en el cual revelo me hubiera encantado adquirir una polera de mi talla de la banda, pero se agotaron al instante, el trío se volvió a subir al escenario esta vez mucho más relajados dispuestos a ponerle broche de oro a la jornada tocando todo aquello que estuviera fuera de Apoyo Emocional.

En esta oportunidad el conjunto subió al escenario a invitados que iban desde la banda nacional Confío en tus amigos, hasta fanáticos que llegaron al escenario a través de surfear humanamente su camino hasta el este. Unos últimos 20 o 30 minutos mucho más relajados que la primera sección, sin bajar ni un decibel a la intensidad. Con más tiempo para la plática con el público, el sentir era el de una tocata entre amigos que querían aprovechar hasta el último de los segundos su estancia en esa tarima. Con cálida y sudorosa fraternidad, Estoy Bien cerró su esperado show de lanzamiento en el Club Subterráneo.

Tanto la banda, como su LP, han sido los protagonistas de algo muy importante en la escena independiente local. En Chile los proyectos son variados, pero quizás ninguno tanto como el éxito de Estoy Bien. Con nueve ciudades bajo el brazo en su gira nacional, una presentación en el Lollapalooza y un show de lanzamiento repleto, Apoyo Emocional no es solo un álbum que suena a lo que nos gustaba hace 10 o 15 años cuando éramos chicos.

Muchas veces, y porque así eran los contextos de aquellos momentos, el pop punk era más superficial, más básico narrativamente, rozando el sexismo y lo burdo. No por eso perderá su lugar como el género que nos crió a muchos (me incluyo).

Proyectos como Estoy Bien le dan un vuelco a esto, procurando mantener lo que nos une musicalmente, con letras personales y que esta vez conecten por su profundidad más que por todo lo que las rodea. La escena independiente chilena puede tomar muchas formas, la de Estoy Bien es una que hacía falta para refrescar el panorama; el show del día de ayer lo ratificó entre sonidos que conocimos en otras épocas, pero hoy no simplemente suenan mejor que nunca, sino que necesitamos más que nunca.

Foto: Alicia Martínez (@alicephotomusica)

Estoy Bien en Club Subterráneo

  1. Frente a Frente
  2. Piel
  3. Ahora
  4. Las Ciudades (ft. Jajo)
  5. El sueño de todos
  6. En Blanco (ft. reductorsonico)
  7. El sonido de las campanas (ft. Simón Campusano)
  8. Tus Frias Tardes
  9. Una Vez Más (ft. Memory)
  10. La Culpa
  11. Mis Manos (ft. Martín de Frucola Frappé)
  12. Vuelves
  13. Lo Difícil Se Hizo Largo
  14. Piedra (ft. Tamara Rivas, Chances)
  15. Apoyo Emocional
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