Hay algunos afortunados que pueden decir que vieron a David Bowie, y quizás más cerca de lo que podría pensarse.
Su primera visita fue en 1990 en el periodo en que los mega conciertos se tomaron el Estadio Nacional, y cada visita de un artista extranjero era tomado en cuenta como un tema país. En ese ambiente, el duque blanco llegó a nuestro país en el marco del festival Rock In Chile, donde compartió escenario con Bryan Adams, Eric Clapton, y el ex Rolling Stones, Mick Taylor.
Su show fue una elegante muestra de su genialidad en tiempos de paz, al presentar una selección de grandes éxitos cuidadosamente elegidos, que presentó bajo el nombre “The Sound + Vision World Tour 1990”, donde pasaron 21 canciones entre las que se cuentan las esenciales “Space Oddity”, “Ashes To Ashes” y “Fame”. El concierto fue emitido en televisión y se puede ver rescatado de viejas cintas de VHS en YouTube.
Algunos años después, en 1997, Chile tuvo la oportunidad de ver a Bowie en su faceta más experimental, al presentar en directo su genial disco “Earthling”. Con ese repertorio, el músico inglés sorprendió a los pocos asistentes del Santiago Rock Festival el 5 de noviembre, evento que contó también con la participación de No Doubt, Bush y Molotov, siendo su presentación una de las más tremendas de la jornada.