Expectativas de Ciertos Lugares: Floresalegría analiza canción por canción su debut

Texto por Patricio Pérez O. y Raúl Álvarez M.
Fotografías por Raúl Álvarez M.

Como muchas cosas dentro de su universo, el título de su disco debut nació de mera casualidad: en medio de una conversación por WhatsApp, Pamela Flores Alegría intentaba hacer comprender a una amiga sobre una situación amorosa en crisis, cuando salió de pronto la frase “son expectativas de ciertos lugares…”.

Así nació el título del primer disco formal de Floresalegría, el proyecto liderado por esta cantante y compositora ariqueña, que tras un elogiado EP (Curá y Sola, de 2021) y contundentes presentaciones como invitada de los shows de regreso de Los Tres, está en el mejor momento para afirmar su carrera con esta ópera prima. 

El álbum, compuesta por siete tracks de puro rock&pop, heredero de toda esa mezcla de cosas que sonaban entre fines de los ‘90 y 2000, es fruto de un trabajo en conjunto entre Flores y los músicos que formaron parte de la banda al momento de grabar el disco: Nicolás Ormazábal (guitarras), Nicolás Lara (teclados), Vicente Sánchez (bajo) y  Matías Contreras (batería). A ellos, se suman aportes de Gonzalo Arriagada en bajo y Sergio Sandoval en percusión. 

Su proceso de grabación fue largo y algo agitado, repartido entre tres estudios (Laboratorio Estudio, Estudio Departamento 401 y Estudio La Sala) bajo la producción de Nicolás Ormazábal, más la coproducción de Gonzalo Arriagda en dos tracks (1 y 3). 

Aunque en estos meses, Floresalegria ha podido mostrar las canciones del debut en vivo, el lanzamiento oficial es el viernes 27 de junio a las 19:00 horas, en una especial tocata gratuita en el Centro Cultural España (Av. Providencia 927), donde además estrenarán un nuevo videoclip y pondrán a la venta la edición física de este álbum, bajo sello Registro Móvil.

Conversamos con ella en extenso, para saber la génesis de este álbum, además de las historias que encierran sus ocho canciones. 

–¿Cómo comenzó todo el proceso de grabación de este disco?

Grabamos un par de canciones, que fueron “Baby” y “Plástico” a comienzos del 2023 o finales del 2022. El grueso del disco fue el 2024 y fue rajado. Debe haber sido posterior a la Yein Fonda, que el “Nico guitarras” (Nicolás Ormázabal) dijo como “ya estamos mega atrasados, si queremos sacar esta cuestión en diciembre hay que encerrarse a terminarlo”. Eso fue efectivamente lo que hicimos, hubo una parte del primer semestre que se regrabó, y luego ya el resto fue apretar cuea, de septiembre en adelante. 

–El sonido que terminó consiguiendo este álbum ¿fue algo pensado o se fue dando en el proceso de grabación?

Sí,, la verdad que sí. Fue un resultado muy natural. Siento que Nico (Ormazábal), quien produjo el disco, tiene un sonido bien particular, como popero, muy de ahora, pero también le pone al rockandroll. Sentí que iba a ser un poco así, y que de repente, las partes más rockanroleras o más bulliciosas iban a tener que ver un poco más conmigo, no porque yo sea más rockera, sino que porque tengo una diferencia de años con él, que también escucha otras cosas con las que me he quedado más pegada. Creo que no había como una forma de decir “esto va a sonar así”, sino que fue muy natural hacer las canciones entre los dos, e ir cachando que los cabros más jóvenes de la banda tenían un sonido más particular, en relación a los más viejotes que somos yo y el Matías (Contreras, baterista). 

– Cuando te enfrentas a componer, ¿La letra va primero o después?, ¿esa estructura va variando? 

La estructura varía, pero generalmente –quizás es un poco raro– parto por los coros. Hay algo que me hace engancharme de eso que se repite en una canción. Generalmente hago las letras primero, de ahí voy acomodando la melodía, la guitarra.  El asunto palabrístico también me gusta mucho, quizás por eso no soy una persona que se dedique a hacer muchos arreglos. Partí componiendo cuando era cabra, con la guitarra de palo. De alguna manera, siento que esa es como mi forma, y en algún momento, dejé un poco la guitarra y pensaba en canciones y partes de canciones en estrofa. Me gusta escribir. 


Baby

Es del 2014 o 2015. Fue una de las primeras canciones que hice en Santiago, cuando me vine a vivir acá. Es simplecita,  la más popera del disco en relación a los otros temas que sí son pop, pero tienen otra onda. Me atrevería a decir que es la más bailable. Si tuviéramos que poner una del disco en una fiesta, yo creo que pondría esta. Es una canción de amor – desamor bien teatral, siento que la hice un poco pensando en dramaturgia, porque la encuentro un poco dramática.  

Al igual que muchos temas que hago, no tiene que ver con ninguna experiencia mía. Esa es de las cosas que más disfruto cuando compongo: hacer como si yo fuera otra persona, como si fuera el problema de una amiga, un cuento. Por eso que también lo asocio un poco al teatro, porque siento que es como escribir sobre alguien que no soy yo. A veces incluso me resulta mucho más fácil hacer canciones en relación a cosas que no son tan personales.

Caída Libre

La hice en 2021 y es de las más mamonzuelas. Siento que eso abrió espacio a otra forma. A diferencia de las canciones del Curá y Sola –si bien hay algunas que son medias emo– con “Caída libre” se abrió como un espacio en mí de este pop medio (Radio) FM Dos, que a mí igual me gusta. Yo escucho mucha música romántica, entonces creo que fue mi primer acercamiento un poco a eso.

Sentía que el resto de las canciones eran más rockeras, y con esta fue bacán poder ver ese lado de mí. Aparte, siento que le quedó muy bien al Nico, igual que “Malas noticias”. Siento que Nico “Guitarras” y Nico “Teclas” (Nicolás Lara), los dos como que ese tema les vino súper bien. Compusieron, agregaron arreglos súper lindos y fue como desbloquear una parte muy bacán de la banda, que yo al menos no la tenía tan considerada como compositora.

Es full para el auto, 10 de la noche, Costanera, esa onda. Eso sí, encuentro que es más personal. La hice hablando más de mí en relación a las otras, que no son tan sobre uno mismo.

Plástico

Fue también un poco modo de obra de teatro, como escribir un monólogo, y salió al tiro. Me acuerdo que el papel donde la escribí no tenía ningún borrón. En general, no hago muchas canciones con más de 5 acordes, no soy muy entendida tampoco de eso. Al igual que en “Estamos en la frontera”, me parece que son canciones súper buenas para tener tres acordes. 

Es súper sencilla, habla de estar con caña, pasarlo mal y extrañar a alguien. Siento que es muy mundano. Lo choro de esta canción, y lo que hace que a la gente le guste harto, es que la letra es súper de tú a tú, no tiene metáforas ni comparaciones tan raras. Es como hablar con una amiga.

Veo Veo

Es una canción de un momento más triste. Aunque al final tiene este dejo de algo positivo de abandonar un lugar y dejar un espacio donde las cosas ya no funcionan. Tiene un halo de tristeza también. 

Trata sobre las amistades, sobre recordar cómo la vida de uno era antes de que ocurriera un evento fome entre un grupo de amigos. La hice hace harto tiempo, creo que en 2020. En ese tiempo no existía la banda de ahora, trabajaba con otro chiquillo, era un dúo en ese tiempo. En ese periodo post pandémico salió esa canción, que también tiene dos acordes. Sabía que iba a tener otra onda y es como media noise hacia el final. Yo le traté de proponer al Nico (Ormazábal) que la canción fuera un híbrido de cosas, que nos permitiera meter lo que quisiéramos, jugar con el delay, la loopera.

Es de las que más me gusta y es muy difícil de cantar. Me costó harto grabarla porque tiene como unos espacios cortos para respirar. Es media hueveá, pero es de mis favoritas.

Malas noticias

Esta sí que es la “FM Dos máxima”. Cuando hice “Caída libre” se abrió ese espacio y es de 2024, la más nueva. Parte con la misma nota de esa y es como gemela, la melliza. Creo que es un alto momento del disco igual, ha sido piropeada. Me gusta harto. La hice pensando en muchas cosas de ese año, también de corazón roto un poquito. 

Es muy refrescante tocar otra huevada que no sea lo que venís tocando hace 2 años, que es lo que nos pasa. Fue muy bacán tener una canción nueva, media FM, romanticona. Humildemente, creo que es de las más bonitas del disco y de las que mejor quedó, bien mezclada. El Ema (Emanuel Irarrázabal, quien hizo la mezcla) la hizo en tiempo récord, súper encima. Teníamos todo el calendario en contra.

Adivina quién ganó

Es  mi favorita y salió al toque: la más bulliciosa, la más latina. Pienso que es como una canción de Maná con Oasis (risas). Algo pasó ahí, ocurrió y yo igual soy una persona de hartas cosas dentro. No voy a mentir, hay un par de temas de Maná que me gustan. 

Salió como de esa licuadora mental – musical, El máster, hecho en Black Vitamina, y la mezcla funciona súper bien, los chiquillos trabajan la raja. Sonaba descriteriadamente bien (risas).

La hice a comienzos del 2022, con el corazón rotísimo. Se la hice a una persona en un momento que me sentía súper mal, después de un quiebre. Tiene mucho resentimiento. En el fondo, se trata de perderlo todo y ganar igual. Como llegar a la meta, hecho corneta, pero llegar a la meta igual. Tiene esas ambigüedades.

Siento que la letra también es super cuática y también tiene re pocas notas, pero creo que lo importante yace en cómo suena y en la letra. Al tocarla en vivo es de las que más me gusta también.

Filo nomás

Un día nos juntamos con Cabro Ártico (nombre artístico de Nicolás Lara) en su casa a componer –una cuestión que yo no hago nunca, porque en general, este proyecto partió como una cosa solista– y no había tenido esa experiencia de decir ‘veamos qué sale de una junta’.

Y salió esa chiqui-canción, que a los dos nos gustó harto y,  al comienzo, como que no sabía si iba a ir en el disco. Era más bien como un prólogo para hacer otras canciones. Por ejemplo, la tocábamos antes de tocar el cover de Los Ángeles Negros de “Debut y despedida” o de otras cosas. Es un buen trocito. Sentía que no tenía para qué meterle más letra, entonces era un viajecito corto. 

Luché harto para que no fuera la última del disco. Sentía que tenía que ir en otra parte, quizás apertura también. Luego de una votación democrática, donde me volaron la raja, lo conversamos y bueno… “Filo nomás” la ponemos al final. Me gusta y la disfruto harto en vivo. Cierra super bien el disco: un viajecillo de 23 minutos.

– ¿Quedaron temas fuera? 

Sí, quedaron un par de temas fuera, no por un tema de sonido, ni por porque no calzaron. Fue porque no nos alcanzó el tiempo y puede que el dinero tampoco, no voy a mentirles, chicos. Igual cero atado. Creo que en el fondo nos faltaron canciones, pero no importa. Aparte que uno descansa de esas cosas y después se retoman, se pueden reversionar, rehacer, y eso también es súper bueno, dejar pasar el tiempo.

Bonus track: La carátula de “Expectativas de Ciertos Lugares”

El resultado fue súper lindo y todo fue muy rápido, con Jorge Peña trabajamos ya desde “Curá y sola”, tanto los videoclips como las tomas en vivo, como las fotos promocionales, lógico trabajar con él. 

Me acuerdo que estábamos en octubre, como súper encima. Estábamos echados en mi cama, así como con el celu y dije “¿qué pensái tú cuando te hablan de expectativas?” – “No sé, me imagino algo visto desde lejos, cómo construir alguna cuestión… quizás una casa, como una expectativa de algo, un resultado”.

Después fuimos, nos metimos a ese Instagram de “casas viejas Chile”, porque queríamos hacer la réplica de una casa real.  No queríamos buscar una casa… y encontré una en Ñuñoa, y este hueón partió en bici a ver la casa, le tomó unas fotos y ahí comenzó. Fue mucho más trabajo de lo que pensábamos, porque el Jorge se imaginaba una maqueta mega contra realista entonces, le hizo hasta el numerito. Fue una pega súper extenuante para él, hizo la maqueta. Yo le ayudé con algunas cosas y terminaciones, pero en general, fue él quien le puso ahí el lomo al asunto.

Después dije que me gustaría que apareciera igual la banda y sobre todo, como que si se está construyendo, nosotros podríamos aparecer haciendo esa pega. Luego llegó Camila Duque con una idea también mucho más bacán del arte.

Eso se juntó mentalmente con esta canción que se llama “Adivina quién ganó”, que habla de dejar entrar a alguien a tu casa, y ahí también hubo un ensamble creativo bacan. Pensé, después, que esta casa se podría quemar, o algo de esto podría quemarse y aparece la contraportada: un árbol de la maqueta quemándose.

La portada es como media terrorífica, incluso media rara. Me gusta harto y aparte es oscura también. 


Floresalegria presenta en vivo este disco, de principio a fin, el viernes 27 de junio en el Centro Cultural España (Av. Providencia 927). Se trata de un show con entrada liberada, donde además de lanzar el álbum, se presentará un nuevo videoclip del grupo y será el estreno de la edición en CD de este disco debut. Como teloneros estará la banda Inundaremos.

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