Una tela que escondía los detalles del escenario con las iniciales en 3D era lo único que nos adelantó Ases Falsos al entrar al Teatro Caupolicán. Jugando al hermetismo, la banda preparaba la celebración de su disco “Juventud Americana”, que sería tocado en íntegro y en orden.
Pero la fiesta tenía un sabor distinto. Este show sería el primero de una gira veraniega que antecederá un receso indefinido para la banda. Por eso, su fanaticada, ante la tradición anual del Caupolicán, decidió agotar las entradas del sector de cancha. El dejarlo todo en aquella no era negociable.
Por esa misma razón muchos llegaron bien temprano a las cercanías del teatro. Unos ya dentro, otros decidieron hacer la previa en algún lugar cerca. Todos, sin embargo, tenían una historia con las canciones de aquella banda, y sobre todo de “Juventud Americana” a once años de su lanzamiento.
Ya sea en los primeros años de universidad, o incluso acompañándote en la micro camino a los ensayos de la PSU, los relatos del disco acompañaron a una generación entera, la que se hizo presente para disfrutar de principio a ifn las 15 canciones del primer álbum de Ases Falsos.
Un ligero retrasó alimentó la ansiedad del público, hasta que unas luces traslucían la tela gigante, lo que anunciaba el inicio de la jarana. “Aunque se camufla bien entre la soledad, y cantos en Bantú. Sigo esperando a que se me revelen los misterios del perú”, enunció Cristóbal Briceño para que cayera la cortina y se desatara la locura en el Teatro Caupolicán.
Sin dar espacio a pausas largas, intervenciones ni las ya clásicas reflexiones de su frontman, Ases Falsos continuó con el recorrido de su disco, acompañados de distintas variantes del Juan Gabriel endemoniado en las visuales de Abril Sepúlveda, hasta desembocar en “Manantial”.
Casi colocándose el parche antes de la herida, Briceño señalaba que la parte B del disco era la que menos pulcra le resultaba a la banda. Eso no pareció importar ya que temas como “Flor del Jazmín”, “Aguanieve” y “Quemando”, algo olvidados por los anteriores shows en vivo de la banda, fueron coreados y aplaudidos como si no estuviesen “oxidados”.
Una reflexión sobre el genocidio en la Franja de Gaza (“Es sorprendente como un israelita se puede transformar en un nazi tan rápido”), el recuerdo de Cristóbal a “Chicha” en “Quemando” con los encendedores prendidos y las potentes “Estudiar y Trabajar” con “La Sinceridad del Cosmos” dieron cierre al repaso a aquel disco que marcó no solo a fans, sino también a otros músicos en el inicio de sus carreras.
Si bien había tiempo para más, la banda se dio el tiempo de agradecer a su público, y también a su equipo, a quienes muchos han sido parte por varios años como Michel Mora. Chimbe, bajo una ola de aplausos, no quiso ser menos y dedicó unas palabras antes de marcar el paso al Bis compuesto por un popurrí de la discografía de Ases Falsos.
“Gehena” fue la encargada de retomar con el trepidante ritmo de una propuesta en vivo que, a pesar de su inminente descanso, muestra fiato entre ellos. Así mismo se mostró con los restantes temas que fueron despidiendo la jornada en casi dos horas de presentación. “Mala Fama”, “Información Sentimental”, “Eres una Bomba” y “Así es Como Termina” dieron el cierre al primero de los “hasta luego”.
Justamente en aquella canción que abre el disco “Mala Fama”, Briceño decide bajar del escenario y arrancar por las puertas del palco del teatro. Mientras se sigue escuchando su voz, muchos miran alrededor para obtener la primicia de encontrarlo. Muchos elevaron sus miradas hacia platea, creyendo en que subiría tal como lo había realizado hace algunos años en el Teatro Coliseo. Sin embargo, hizo acto de presencia al otro costado, para terminar nadando sobre el público. Sin complicidad ensayos de por medio, arribó al escenario justo al final del tema para abrazarse junto a sus compañeros. “Estoy cansado, jefe”, aprovechó de enunciar.
La sensación de nostalgia no se sintió con tanta fuerza sino hasta el final, en un aplauso que se extendió por minutos. No es solo aquel disco que tuvo más de seis mil descargas en su día de estreno, de las historias poco comunes pero que de una u otra forma se hacían cercanas. Es una década combatiendo el paso del tiempo y los desafíos de crecer que la propia banda vivió con su cambio de nombre, con nuevos elementos en cada disco, hasta retornar a la génesis. Una vuelta al inicio para tomarse una pausa, y esperar tenerlos de vuelta en estas viñas.
Ases Falsos presentando “Juventud Americana” en Teatro Caupolicán
- Misterios del Perú
- Salto Alto
- Pacífico
- Séptimo Cielo
- Venir es Fácil
- El Golfo de Adén
- No Quiero que Estés Conmigo
- Fuerza Especial
- Manantial
- Europa
- Aguanieve
- La Flor del Jazmín
- Quemando
- Estudiar y Trabajar
- La Sinceridad del Cosmos
- Gehena
- Mala Fama
- Información Sentimental
- Eres una Bomba
- Así es como Termina