Han pasado algunos días desde que los Jonas Brothers, banda neojerseita de la adolescencia de todas y todos, pisaron el Estado Bicentenario de La Florida en Santiago, Chile. Días y parecieran ser horas desde que preparaba las maletas para viajar a ver a la banda de mi vida en “Celebrating Five Albums. The Tour”, la ambiciosa entrega que incluye 98 conciertos en 26 países alrededor del mundo.
Mi viaje empezó el día anterior, aunque realmente diría que lo estuve preparando durante once años, desde que por 2013 la banda anunciaba su separación justamente meses después de haberse presentado en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y en el Movistar Arena, en febrero. Mi corazón y el de todas las fans -o jonaticas- en ese entonces se rompió y lo que vino por delante fue una eterna espera.
Santiago oscurecía en su horario de invierno y nosotras, con bolsos y emociones llegábamos a prepararnos para ir durante la madrugada a seguir esperando, por qué no, un poco más, a Kevin, Nick y Joe. A eso de las 5 a.m. -con algunos minutos- llegamos en el frío de mañana santiaguina a las afueras del estadio. Estar ahí fue desde su inicio un clic, un espacio en donde hacer encajar junto a personas de todos los lugares de Chile anécdotas, recuerdos y nostalgia.
Pensé qué era lo que podría generar tanta emoción en todos quienes estábamos allí, entre los que incluso, se encontraban fans que habían llegado a esperar la apertura de puertas el día anterior. Creo que es una respuesta que ahora se me hace sencilla: ver en vivo a los Jonas Brothers es un abrazo a nuestros adolescentes internos. A la época de los incomprendidos, la falta de fe y los corazones rotos. A una década de los 00’ muy distinta de lo que acostumbramos ahora, en que no existía TikTok ni clips en 4K.
Entre 2006 y 2007 Disney Channel transmitía videos musicales del trío como parte de la banda sonora de películas en sus comerciales, y para el año siguiente debutarían como actores en la película “Camp Rock”, protagonizada por Joe Jonas y la cantante Demi Lovato. Pudo haber sido la fórmula pop perfecta de Disney: tres hermanos que hacían música inspiradora -como todo producto del ratón- para niños y jóvenes.
Sin embargo, el trabajo que hubo por detrás es muy lejano a la imagen pública que Disney generó de estos -para entonces- tres adolescentes, que en realidad solo querían hablar a su aún corta edad de amor, el precio de la fama y las dificultades de su vida. Este recorrido por la nostalgia de sus primeras entregas discográficas fue lo que los trajo esta vez a América Latina como parte del tour mundial que pretendió abarcar toda -o gran parte- de su carrera.
El entusiasmo generado por la expectativa del show fue lo que llevó a asistir -como a mi- a cientos de fans que a eso de las 15:00 hrs. ya estaban de pie, en fila para correr a ubicarse en la mejor posición posible cuando abrieran las puertas del Estadio Bicentenario una hora más tarde.
Para ese momento no pensamos más que en nuestro objetivo y lo demás fue una lucha entre cada uno por llegar lo más adelante posible para lograr ver de cerca. Una pasarela demarcaba los primeros sectores, mientras que la cancha se dividía en dos, al igual que las plateas y al final una tribuna que más tarde, haría un bello espectáculo de flashes celulares.
La larga espera dentro del recinto se rompió cuando, a las 19:30 salió el primer telonero de la noche, Benito Cerati, artista chileno radicado en Argentina, que entregó una propuesta nueva y lúdica al público, con un toque experimental y una banda que lo acompañaba, a pesar de haber presentado pequeños cortes de audio en más de una oportunidad -que pasaron a segundo plano-. Más tarde, a las 20:00 horas y comenzando la cuenta regresiva, subió al escenario el segundo telonero, Mike Deleasa -cuñado de Kevin Jonas- con su nuevo proyecto como DJ, mezclando pop, reggaetón y clásicos como “Stayin’ Alive” de los Bee Gees.
A las 21:00 hrs. se esperaba que comenzara lo que todos fuimos a esperar y no defraudaron. Puntuales en su llegada, comenzaron a sonar los instrumentos de la banda, entre batería, coros, bajo, guitarras y una melódica. Las luces encendieron, y entre lágrimas y ansias acumuladas durante años el recinto se llenó de gritos y nostalgia. Las miradas estaban concentradas en la mitad del escenario, desde donde aparecieron Joe, Kevin y Nick, con la energía que todos recordamos desde que debutaron en nuestro país en 2009.
El show empezó con una intro de “Wings” y “Celebrate!” canciones pertenecientes a “The Album” (2023), último proyecto discográfico lanzado por la banda, seguida por “What a Man Gotta do” single del 2020. Posteriormente, continuaron con “S.O.S”, “Hold On”, “Hello Beautiful” y “When you look me in the eyes”, canciones de su disco homónimo (2007), que por esos años forjó la identidad no solo de ellos, también de todos los fans que coreamos a todo pulmón cada una de las letras.
Si hay algo que creo caracteriza hoy a los Jonas Brothers como banda es la interacción con el público, tal vez porque saben que estaba esperando su regreso. Lejos de ser ajenos a su alrededor, se dedicaron a pasear y cantar por la pasarela -más corta que lo prometido por la productora-, a leer carteles, tranquilizar a las fans más conmocionadas y agradecer por estar presentes en el esperado reencuentro.
La noche avanzaba y llegaron más de los clásicos de la banda; el disco “A Little Bit longer” (2008), que dio paso a las canciones “Burnin’ Up”, “Lovebug”, “Shelf”, entre otras. Siguiendo con “Lines, Vines and Trying Times” (2009) que incluyó las canciones “Paranoid” y “Don’t Speak” -mi personal favorita-, para luego terminar con “Hapiness Begins” (2019), álbum con el que regresaron a la música seis años luego de la separación. Cada una de las eras fue acompañada por imágenes de antaño en las pantallas laterales, que hicieron a todos los asistentes revivir partes importantes de su carrera.
Según el setlist en total fueron 32 las canciones que compusieron el show de Santiago. Sin embargo, también integraron algunos mosaicos para compactar el recorrido por sus discos más emblemáticos. Entremedio, además, mostraron parte de sus trabajos anteriores como independientes. Nick con “Jealous” y Joe con “Cake By the Ocean” de su banda DNCE, presentada en conjunto a JinJoo Lee -integrante de esta banda y actual guitarra de los Jonas Brothers-.
La noche se acompañó de un público eufórico, lleno de pasión por la melancolía de escuchar incluso, clásicos de la primera y segunda película “Camp Rock”, de Disney. Además de esto, la organización de los fanáticos llevó a realizar varios Fan Actions, uno de ellos dedicado exclusivamente a Kevin Jonas, que en medio de la canción “Fly With Me” hizo a todos levantar un cartel con la frase “Kevin you deserve everything” (Kevin te mereces todo). Y en la canción “Comeback” con carteles que se desplegaron por todo el estadio mostrando un “We Never Left” (Nunca nos fuimos), en representación de la espera de todos y todas quienes esperábamos verlos una vez más en el país.
El espectáculo estaba previsto para durar dos horas y media, sin embargo, fue por lo menos quince minutos más corto que en otros países. Para las 23:08 estaban terminando “Leave Before You Love Me”, una colaboración con Marshmello y la última canción del setlist de Chile. Aunque decepcionó a algunas de nosotras que esperamos horas por estar ahí, me quedo con la experiencia de haber visto una vez más a mi banda favorita de los 2000 en vivo.
Experimentar ver a los Jonas Brothers en Chile luego de once largos años fue una postal. Un momento que me gustaría congelar en el tiempo para vivir una y otra vez. La reencarnación en cuerpos adultos de miles de adolescentes que en algún momento encontraron confort en ser parte de algo, en letras y tonalidades que por allá a inicios del 2000 no mucha gente compartía. Una esperanza para los desesperanzados. Algo que de niña parecía tan lejano como poder verlos de cerca e interactuar con ellos, el 23 de abril se hizo realidad.
Jonas Brothers Estadio Bicentenario de La Florida, 23 de Abril 2024
- Wings
- Celebrate!
- What a Man Gotta Do
- S.O.S
- Hold On
- Goodnight & Goodbye
- That’s Just the Way we Roll
- Still in Love With You/Australia/Hollywood/Just Friends/Games
- Hello Beautiful
- Take a Breath
- When you Look me in the Eyes
- Year 3000 (Busted Cover)
- Summer Baby
- Vacation Eyes
- Gotta Find You/Introducing me
- Play my Music
- A Little Bit Longer
- Can’t Have you
- Sorry
- BB Good/Shelf/Got me Going Crazy/Video Girl/One Man Show/Pushin’ me Away/Tonight/ Lovebug
- Burnin’ Up
- Waffle House/Montana Sky
- Fly With Me
- Hey Baby/Poison IVY/Much Better/World War III/Don’t Speak/What Did i do to Your Heart/Paranoid
- Jealous (Nick Jonas)
- Cake by the Ocean (DNCE)
- Walls
- Comeback/Rollercoaster/Strangers/Used to Be/ Cool/ Don’t Throw it Away
- I Believe
- Only Human
- Sucker
- Leave before you Love Me (Colaboración con Marshmello)
