Niña Tormenta hace un repaso por “Las Cosas Lento”, canción por canción

Entre tazas de té, medialunas y sopaipillas, Tiare Galaz, más conocida como Niña Tormenta, conversa sobre distintas cosas que le han pasado en sus últimas semanas: desde su experiencia grabando para KEXP como parte de la banda de su amiga Chini Ayarza, hasta el lanzamiento de “Las Cosas Lento”, su segundo disco.

“Ha pasado mucha agua bajo el puente”, comenta entre risas la cantautora, justo en una mañana lluviosa en Santiago. Clima adecuado para dar play al álbum mientras se observa por la ventana el agua caer. Años que sirvieron para hacer giras, tanto en solitario como con amistades y colegas de Uva Robot, como Chini Ayarza y Diego Lorenzini. “Por suerte he podido trabajar un montón, no he estado detenida”, señala.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

También reconoce que el proceso fue extenso, a pesar de que “Pequeñas Esperanzas”, “Voy a Hacer las Cosas Lento” y “Una Calma” fueran grabadas el mismo día. “El otro grupo las grabamos un año después en la casa de Arturo (Zegers, productor) en Villarrica”.

Sobre la frase que titula el sucesor de “Loza” (2017), comenta que funciona a dos niveles: como declaración de principios y un recordatorio a sí misma. “Es ese manifiesto de hacer las cosas a un ritmo que me haga sentido, y proponerlo hacia afuera. No siempre tiene que ser necesario el ritmo acelerado de estos tiempos que vivimos. Hay cosas y procesos de trabajo que requiere de otras formas de hacerse. Siento que la música que hago responde un poco a eso”.

Te invitamos a leer este nuevo XTrack, mientras escuchas “Las Cosas Lento”, el nuevo disco de Niña Tormenta, que tendrá dos conciertos de lanzamiento: este sábado 9 de septiembre en Espacio El Ángel, y el 7 de octubre en Emporio Echaurren, Valparaíso.


Cintas lentas

Es un trozo de cellos grabados por Alfonsina García, que también toca en “Vivo Imaginando Cosas”. Arturo tomó esas capas y las pasó por cintas a baja velocidad. Resultó esto, me lo mandó y dijo “me encanta esto, puede servir para una intro”, y quedó. Siento que da pie para decir “esto se viene”.  

Vivo imaginando cosas

Mucha de las canciones las hice en viajes hacia el litoral central (Punta de Tralca), como esta. Es una canción muy de presentación, de hecho, en un momento pensé llamarla “Esquinazo”, pero después dije “no, demasiado folclórico”. Es muy honesta y directa, me emocionó mucho hacerla porque como que es de esas canciones en que aparecen las letras y la música al mismo tiempo que no siempre pasa.

Sobre el guiño a “Hit me baby one more time”, esa imagen del video de Britney Spears es súper buena. Es una es una referencia de muy a mi generación, que creció con el pop gringo, con ella y los Backstreet Boys. Esa imagen de Britney como siendo como un adolescente muy deslumbrante, ese símbolo sexual atractivo me parecía muy clave para determinar “eso no puedo serlo, no podré entregar un hit o un personaje que atraerá por seducir”. Todo bien con Britney, pero yo no puedo serlo, no me sale natural, es más gracioso que otra cosa.

Pequeñas esperanzas

Es mi canción favorita. Es quizás de las más antiguas, la grabamos en la cabaña de Punta de Tralca. En un principio sería muy desprovista de arreglos (hay una maqueta con solo ukelele y voz). La grabamos, pero la retomamos un año después en Villarrica con Arturo, y comenzaron a surgir ideas de arreglos: guitarras y samples de voces. Eso cambió el fuego de la canción en términos de producción. Propone un sonido bien especial.

En cuanto a la letra me encanta la canción, la encuentro emotiva, pero a la vez muy sencilla. El título lo dice: esperanzadora, o habla sobre un anhelo. Es como un relato de un momento, y en ese hay dos personas que se encuentras y quizás no están en la situación ideal para encontrarse y enamorarse. “Yo soy una casa vacía y él viviendo en una isla”, es una suerte de metáfora de que está protegido y aislado, porque no busca estar acompañado. Y esto cierra con “igual te visito en la isla, y te dejo habitar mi casa”, que es esta intención de hacerlo funcionar.

Voy a hacer las cosas lento

Es el himno del disco. Es una canción que llevo harto rato tocando. Me acuerdo de haber estado muy angustiada entre trabajo y cosas, y sentir esa presión. Escribí en una libreta “voy a hacer las cosas lento, no me importa demorarme más” y terminó siendo esa canción.

Me hace sentido recordar que en algún momento escribí y eso y tengo que recordármelo, porque independiente que lo diga, igual soy una persona que vive en este tiempo, no estoy aislada ni vivo en una cabaña en la montaña. Uno está pensando en el mañana, el fin de mes. No estoy ajena a eso. Con el disco también me pasaba, y luego pensaba “si ya me demoré tantos años, por qué me voy a apurar”. Siento que al final estuvo bien. 

Niebla

Es básicamente un recuerdo de ir a la playa de Niebla y volver muy inspirada, emocionada de haber estado mirando el mar. No recuerdo en qué año, pero como justo iba a tocar a Valdivia, fui a Niebla y un día después me juntaba con Arturo a grabar. Llevé esta canción nueva y la grabamos al tiro. Eso no pasó con ninguna otra canción, todas las otras ya tenían un tiempo de que yo las venía tocando, pero esta la grabamos así como muy muy muy fresquita. Es una letra que habla sobre los recuerdos, lo importante de un recuerdo feliz y de los viajes.

También este disco tiene mucho de la inspiración que te genera el viajar, el desconectarte de tu rutina diaria y salir a un espacio más natural, en este caso en el sur de Chile. Me resulta muy inspirador viajar, estar sola un rato, andar en bus, escuchar música todo eso como me inspira mucho.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

Flor de lavanda

Es la canción más antigua, del 2018. La llevo tocando hace mucho tiempo y finalmente la grabamos un año después. Me llegó una invitación de Plagio para grabar una canción que tuviese que ver con el himno nacional, y era una convocatoria donde iban a hacer una exposición llamada “Canción Nacional”. Justo tiene el guiño al himno con “nací en la copia del paraíso”, que es desde la ironía.

Como había un mini presupuesto para esto, decidimos grabarla con Arturo en ese tiempo. Él tenía un estudio en Santiago y la presentamos en la exposición, la grabamos en cassette y la pusimos en una casetera. Es la única que antes de lanzarse en digital se lanzó en presencial.

Siempre la pensé como parte de este disco nuevo, pero pasó mucho tiempo hasta que estuvo listo, y de todas maneras quería incorporarla, como la hizo el Arturo no queda ajena.

 Mirada encendida

Es la única canción del disco producida por Carlos Cabezas (Electrodomésticos). Fue hecha por encargo para “42 días en la oscuridad”, que me la pidieron para la escena final de la serie. Esta consiste en un femicidio que sucedió en Puerto Varas, lo que fue muy difícil ya que había que hacer una canción que hablara de la muerte, pero sobre todo el duelo, de la pérdida y la importancia de honrar una vida.

La imagen que gatilló la letra de la canción es la foto carnet de mi papá. Yo pensé en la muerte de mi papá para hacer esta canción. Es también lo que deja una vida, los recuerdos, lo que uno va guardando, los pedacitos de la memoria.

Conocer y trabajar con Carlos Cabezas fue una experiencia súper linda. Tiene mucha experiencia y una sensibilidad muy particular. El resultado de la canción me produce mucho orgullo, porque es la primera vez que hago una por encargo. La forma en que abordo hacer música tiene que ver con sentimientos muy personales, y me costaba mucho hablar desde algo ajeno, y la manera de hacerlo fue cruzarlo con algo propio. De otra manera quizá no lo hubiese podido conseguir.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

Mi pena 

Es de las canciones que hice en la playa. Habla sobre la pena como algo que te cuida, un espacio que uno evita tener. Siento que la pena o las emociones en general, en este momento, son consideradas negativas. Uno no debería exponerse para ser productivo hay que tapar esas emociones.

“No tengo que cuidarme de mi pena, ella me cuida a mí, yo la cuido a ella”. Es la importancia de darle espacio a la emoción, al llanto, a sentir y soltar eso de adentro, en la medida que uno pueda. Siempre está bueno descomprimirse, y no sentir que es negativo. Cuando uno llora finalmente te sientes mejor, necesitas esa descarga. 

Tu cabecita y la mía

Es una canción muy romántica, con ritmo de vals y capas de jarana mexicana, es como la canción feliz del disco. Es medio cláisca, como si fuera canción antigua, también tiene una cosa media folclórica. Fue la canción que más me costó ubicar, porque tiene otro tono. Es más luminosa, esperanzadora.

Es directamente de amor, sentimientos alegres, y me gusta mucho cómo quedó la voz del Diego (Lorenzini), la hace muy especial. Él vive fuera de Chile entonces fue un proceso muy similar a “El Demonio de Mediodía”, yo mandé la canción y grabó su parte por su cuenta.

Una calma

Me parecía bacán terminar con esta canción porque es como un consuelo final, y además termina con sonido de mar. Arturo puso unos micrófonos fuera de la cabaña para captar ese sonido. Le da un poco de contexto, para que la gente pudiera imaginarse el momento cuando lo grabamos: el mar, el ruido de los pajaritos, la cabaña de madera. Quería dejar esa sensación de tranquilidad, y me parece lindo terminar un disco con esa emoción, tras pasar por otras emociones. En la primera escucha se sintió así.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)
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