Los antecedentes apuntaban a que Alex Anwandter nos haría bailar. Han pasado un par de meses desde el lanzamiento de “El Diablo en el Cuerpo”, su cuarto disco solista -cinco si contamos “Odisea”- que incluye varias razones para sacar los pasos prohibidos y llegaba el momento de celebrar su lanzamiento.
En lo que ya se ha convertido en una tradición anual, el Teatro Caupolicán acogía al músico nacional, actualmente radicado en Nueva York. Esta vez, el lanzamiento de su nuevo trabajo discográfico hacía más llamativa su posada. Una era que hasta cierto punto se desenmarcaba de su anterior álbum, “Latinoamericana” (2018), alejándose del bossa y otros sonidos latinos, para rendirse ante el house, el funk y el electropop.
Fanáticas y fanáticos con acomodados outfits, sin miedo a la probable lluvia, y con vinilos en mano se agolpaban en los distintos sectores del teatro. La conversación abundaba hasta que las luces del escenario tomaron un tenebroso rojo mientras la pista de “El Diablo en el cuerpo” mientras la banda se instalaba.
De repente, en unos impecables botines blancos, Alex hacía acto de presencia con “Precipicio”, que justamente invita a bailar en compañía de uno de sus tópicos más recurrentes: la decadencia -y a veces el fin- del mundo en que vivimos. La llamada fue respondida no solo por el público presente, a lo lejos podía observarse a los técnicos de iluminación y sonido disfrutando también.
Cuando nos imaginábamos que tendríamos un tiempo para aplaudir y bajar las emociones, “Unx de nosotrxs” tomaba la posta y una de las coristas de su renovada puesta en escena, Celeste Shaw, daba pie a su rol de ser la voz de las distintas colaboraciones del último disco. Asimismo, en un ritmo incesante siguieron “Siempre es viernes en mi corazón”, “Maricoteca” y “Mi vida en llamas”, donde Celeste volvió a relucir.
“¿Ya están entrando en calor?”, preguntó Alex tras “Amiga”, la décima canción del setlist, ante un público encandilado por el nivel de interpretación y un enigmático juego de luces en una estructura inclinada sobre nuestras cabezas y también detrás del escenario, que hacía honor a cualquier concierto en un teatro o disco de Nueva York.
Mucho bailar, tocaba llorar. La íntima “Tienes una idea muy antigua del amor” y “Tengo una confesión” se sumaron al repertorio más sentimental del músico, sumándose a “Tormenta” y “Que se acabe el mundo, por favor”, ambos de “Rebeldes” (2011). También “Cordillera” sirvió de antesala para que el público entonara orgánicamente “justicia, verdad, no a la impunidad”, a propósito de los 50 años del Golpe de Estado. “Los fachos no serán presidentes”, sentenció Anwandter.
Con guitarra en mano, el ex Teleradio Donoso daba el cierre a la primera parte de su presentación, pero el público tenía el deseo de cerrar la noche bailando, una suerte de mandamiento en sus shows. Dicho y hecho. Los acordes de “Bailar y Llorar” comenzaron a sonar y el músico apareció con cambio de vestuario y los pies volvieron a moverse. A las ya infaltables “Casa Latina”, “Cómo puedes vivir contigo mismo” y “Amar en el Campo” se sumó “Toda la noche”. Entre aplausos y con coreografía incluida, se retiraron del escenario. Sin embargo, parte del público comenzó a entonar “Tatuaje”, una de las ausentes de la noche.
“Tienes que arder para brillar”, expresa en “Mi vida en llamas”, un recordatorio que se hizo palpable las noches del 1 y 2 de septiembre, donde todos los elementos de su puesta en escena alcanzó un nuevo nivel. Frente a un encierro global y la incertidumbre constante, Alex decidió hacer un disco bailable y en el Teatro Caupolicán lo celebró. Y ya sea el auge de discursos de odio, o la amenaza del cambio climático, tormentas siempre hay, pero también siempre será posible bailar para confrontar el abismo.
Fotos por Jacqueline Riveros (@j.riverosph)
Alex Anwandter en Teatro Caupolicán – 1 de septiembre 2023
(El Diablo en el Cuerpo – intro)
- Precipicio
- Unx de nosotrxs
- Ahora somos dos
- Siempre es viernes en mi corazón
- Maricoteca
- Mi vida en llamas
- Traición
- ¿Qué piensas hacer sin mi amor?
- Shanana
- Amiga
- Tienes una idea muy antigua del amor
- Cordillera
- Tengo una confesión
- Tormenta
- Que se acabe el mundo, por favor
- Vamos de nuevo
- Vanidad
- Pueblo Fantasma
- Bailar y llorar
- Prediciento la ruina
- Casa Latina
- Locura
- Cómo puedes
- Amar en el campo
- Toda la noche