Bohemian Rhapsody: la leyenda de Freddie Mercury

Bohemian Rhapsody” es una oda a la vida y obra de Freddie Mercury, leyenda y vocalista de Queen. Con una película interesante, con grandes actuaciones y un buen trabajo de musicalización. Dirigida por Bryan Singer, cuenta con un excelente Rami Malek en el papel protagónico y ha sido nominada a cinco premios Oscar. Muestra toda la genialidad del cantante y también su evolución, desde la formación de la banda en 1970 hasta la presentación en el Live Aid de 1985.

Para comenzar, es inevitable hablar del papel de Rami Malek en este film. El desafío que implicaba su papel era inmenso y las expectativas aún más, pero su trabajo es simplemente impecable.

Su parecido con front-man de Queen no es impresionante. Sin embargo, su interpretación es como estar viéndolo cantando y haciendo lo suyo sobre el escenario. Sus movimientos y su desplante rozan la perfección.

El filme tiene puntos positivos, pero Malek es definitivamente lo mejor: lo bueno de la película radica principalmente en él.

Su nominación al Oscar como mejor actor está claramente merecida, y seguramente ganará la categoría. Así de bueno es su trabajo.

El resto del elenco también es bueno. Completan la banda Ben Hardy (Roger Taylor), Gwilym Lee (Brian May) y Joseph Mazzelo (John Deacon), todos con buenas participaciones. Sus personajes son determinantes sobre todo en lo musical, pero también en la toma de decisiones respecto de la banda y su relación con Freddie. Logran transmitir toda la intensidad de los altos y bajos de Queen: desde la creación de sus temas más icónicos, hasta su crisis, separación y eventual retorno a los escenarios.

Cabe destacar también el trabajo de Lucy Boynton como Mary Austin, el eterno amor del líder de la banda. La relación entre ellos es la más significativa de la película, y funciona como el hilo conductor de la historia. Ambos reflejan mucho amor como personajes, y a la vez, mucha rigurosidad en el estudio de los mismos.

Mención especial a un irreconocible Mike Myers, usando peluca, barba y un marcado acento británico. Su papel es el de Ray Foster, productor que se negó a firmar a la banda en su sello discográfico.

Además de lo anterior, el soundtrack y la musicalización son geniales. Es Queen, es de esperar que suene bien. Para la voz de Mercury fueron utilizadas pistas originales, versiones de Marc Martel (cantante e imitador) y la voz de Rami Malek.

El resultado es el equivalente a escuchar nuevas versiones de los clásicos de la banda, sin perder su tono ni su esencia. Se nota también la presencia de Brian May y Roger Taylor como consultores musicales y creativos.

Por esta razón, las nominaciones en categorías de “Mejor Edición de Sonido” y “Mejor Mezcla de Sonido” fueron acertadas.

La historia en general está bien contada. Las pausas en la misma están marcadas por presentaciones en vivo de la banda. Gracias a esto, surgen respiros agradables de vez en cuando, lo que permite que la película no se torne monótona a medida que avanzan los minutos. Además de eso, detalles como la puesta en escena y el trabajo de vestuario (necesariamente apegados a los 70′ y 80′) son de muy buena calidad.

Bohemian Rhapsody” representa un sentido homenaje a Freddie Mercury como figura histórica y leyenda de la música. Sin embargo, aquellos buenos detalles que son la base de buenas críticas al film, han maquillado una serie de errores que no pasan desapercibidos.

Entre ellos, graves problemas de edición que dañan el flujo natural de la historia, con cortes excesivos e innecesarios. Además, se realizaron una serie de modificaciones y omisiones a la línea temporal de la historia de la banda. Aunque realza el status de leyenda de Freddie como músico, es simplemente una tergiversación de la forma en que ocurrieron algunos hechos importantes de su vida.

Factores como estos han causado controversia y puesto en duda su nominación en la categoría de “Mejor Película“. Y con justa razón. Sí, es una buena película, entretenida de principio a fin y muy respetuosa con el legado del artista. Sin embargo, no cuenta con algo que la haga especial por sobre otras películas biográficas (más allá de Rami Malek en el papel protagónico).

Es una película que hay que ver por Freddie, por su historia, y por el tremendo trabajo de Malek; pero es difícil que gane la categoría contra películas como Roma o The Green Book. A quedar atentos con lo que pase la noche del 24 de febrero.

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