A casi un mes desde el lanzamiento de “Electric Light”, el álbum que dio un giro a su carrera, canción por canción nos invita a embarcarnos en el viaje de experimentación con nuevos ritmos y melodías, intentando encontrar un pequeño espacio en aquel sector del Indie rock y el pop, sin perder su esencia. James Bay se arriesga y juega con las novedades, alejándose de su zona de confort y desprendiéndose poco a poco del estilo musical que lo llevó al debut y el éxito.
James Michael Bay (27) es un cantante y compositor británico que junto a melodías inspiradas en el indie folk, una aguda voz y una caracterizada apariencia destacada por su cabello largo y un gorro negro que eliminó de los escenarios con el tiempo, con esfuerzo logró posicionar su nombre en la escena musical norteamericana en el año 2014, para luego abrir poco a poco un espacio en el mundo.
Luego de lanzar su primer LP “Chaos and the Calm”(2015), logró captar la atención del público y los medios al punto de obtener ese mismo año el galardón del “Critic’s Choice” de los Brit Awards y posteriormente, ser nominado en la categoría de “Mejor artista nuevo”, “Mejor álbum de rock” y “Mejor canción de rock” con el single “Hold Back the River” en los premios Grammy de 2016.
Un cantante que ha sido posicionado en la escena por sus influencias musicales que lo etiquetan habitualmente entre el folk, blues y el soul, comparándolo con artistas como Sam Smith, Passenger, Ed Sheeran y Hozier. Sin embargo, Bay nunca ha temido a la experimentación y es por esta razón que en su segundo elepé se atrevió a ahondar en estilos diferentes como el pop y el indie rock.
Así nace “Electric Light”, un disco con un total de 14 pistas que llegan a cambiar su imagen, alejándolo un poco de su guitarra acústica y sus melodías tiradas al folk, apartándolo del rasgueo y el romanticismo del trovador de anteriores canciones como “Let it go” o “Move Together”.
Como aquel adolescente que cambia su estilo para demostrar maduración, Bay modifica su look, dejando atrás la apariencia que lo caracterizaba, adoptando un estilo inspirado en artistas como Brian Molko, Alex Turner o incluso Prince.
En febrero lanza su primer single “Wild Love”, con un romántico videoclip acompañado de la actriz de Stranger Things, Natalia Dyer. Una armoniosa canción que si bien, no se aleja de lo que expuso en su disco anterior, demuestra un nuevo juego con sintetizadores que intentan adquirir y plasmar algo del R&B, al igual que en “Fade Out”. Las “baladas” nunca pasan de moda, bien lo sabe Bay, por esta razón crea canciones como “Us”, “I Found You” o “Slide”.
La primera canción que suena en el disco, sin contar la introducción, es “Wasted on Each Other”, una canción que adopta un estilo más que conocido en la actualidad, con tonos similares a canciones expuestas en discos anteriores de bandas como Arctic Monkeys. El segundo bocado es “Pink Lemonade”, un tema pegajoso que demuestra que el joven que cantaba acompañado con sólo una simple guitarrita, se expandió.
Con el apoyo de su banda y guitarras eléctricas logra crear temas “Indie rock”, con guitarreo y baterías que se dirigen directo al pop sin vergüenza, como por ejemplo en “Sugar Drunk High”.
En otras canciones como “Wanderlust”, “In My Head” o “Stand Up”, abusa del sintetizador modificando en ocasiones hasta su voz, al más puro estilo de lo que produce el Talk Box. Sin embargo, a pesar de que el cantante busca innovar en su estilo, aún continúa presente el característico “folk” que lo llevó a la fama, en canciones como “Just For Tonight”.
James Bay mencionó al sitio “NME” que para este disco se inspiró en la modernidad de artistas como Frank Ocean y el genio pop Prince, intentando rescatar de sus diversas esencias algo mínimo para poder replicarlo en este nuevo disco. Un trabajo basado en letras románticamente íntimas y melodías que intentan plasmarse en las mentes de sus seguidores, repitiéndose sin parar una y otra vez.
Si bien Electic Light se aleja de ser el disco más exitoso y completo de su carrera, cumple correctamente lo que promete, esa novedad. Entregando un poco más de su talentosa voz que junto a su guitarra busca conquistar o al menos satisfacer a todos aquellos que deseen apreciar sus canciones, independiente del estilo que presente.
