Sopaipillas y diversos tragos iban y venían en La Bodeguita de Nicanor en una noche que reunía a dos bandas dueñas de una energía única. Niños del Cerro y Columpios Al Suelo se presentaban en Concepción tras una gira por diversas ciudades del país, prometiendo llevar la fiesta de la bohemia penquista al siguiente nivel.
Con un público ansioso por lo que sería una noche de locura es que se adueñó del lugar, Columpios al Suelo con ocho canciones que entablaron una conversación profunda y caótica con la diversidad de ritmos y sonidos que tuvieron a todos los presentes extasiados. “Fin de Primavera”, “Cepillo Sucio”, “Colores” y “Columpios Al Suelo Contra el Gran Hermano”, fueron solo algunos de los temas que llevaron a un clímax digno de una banda que maneja con propiedad la fuerza y el equilibrio entre el bien y el mal.
Tras unos minutos que parecieron eternos para unos fanáticos que esperaban con intensidad a los músicos Simón Campusano, Ignacio Castillo, José Mazurett, Felipe Villarubia y Diego Antimán, es que de una manera épica apareció Niños Del Cerro con “INDUSTRY BABY” de Lil Nas X y Jack Harlow de fondo, llenando de gritos el lugar.
“La Pajarería”, uno de sus primeros lanzamientos, fue la encargada de abrir este reencuentro entre la banda y los seguidores penquistas que en segundos ya los tenían a todos gozando y saltando. Sonidos progresivos y fuerza constante se dejaron ver canción tras canción en un camino sin parar que mantuvo en lo más alto a todos, en especial en temas como “Tentempié”, “Contigo” y “Las Distancias”.
La comodidad y familiaridad se sentía en el aire, más cuando en medio del show, Simón Campusano, vocalista y guitarrista de la banda, se acercó a unos fanáticos que tenían un cartel que resultó ser más especial de lo normal al ser el mismo con el que asistieron a ver a la banda en el año 2018, pero en Puerto Montt. Agradecimientos sinceros y una mirada a un camino indiscutible fue lo que se dejó ver en aquella noche que denominaron como la mejor de aquella gira que ya estaba concluyendo.
Ya eran las 23:09 de la noche y solo quedaban dos canciones para finalizar, en donde la calma apareció con su penúltimo single en una instancia más íntima que poco a poco fue a crescendo en cuanto a la velocidad, para así finalizar con la canción “Mamire”, que si se creía imposible subir a otro grado más de frenesí, Niños del Cerro demostró que eso aún no era el limite.
Gritos descontrolados, poleras girando en el aire y la aparición inédita de Camilo Astorga, integrante de Columpios Al Suelo, al escenario para cantar marcó el peak de una noche que concluyó de una manera tremenda, donde Niños del Cerro transformó esa bodeguita en su casa y aquellos asistentes en sus amigos más fieles que se embriagaron de una energía viral y desbordante.
