Una noche de miércoles bastante alejado de lo común, con un barrio Bellavista calmo y hasta silencioso, fue el contexto de lo que sería la última presentación de Cristóbal Briceño en el año.
El conocido Bar El Clan, que en solo cosa de minutos se llenó por completo, fue el encargado de recibir al continuo flujo de gente que junto a la ayuda del alcohol logró lo que sería el perfecto ambiente motivado y expectante que se necesitaba.
Sonaba Teleradio Donoso cuando de pronto, un Cristóbal Briceño en shorts acompañado de su guitarra, se deja ver entre medio del público pidiendo permiso para subir al escenario del cual no se bajaría hasta después de casi dos horas.
Entre aplausos, gritos y mucho calor, el cantante, sentado e iluminado por la luces que solo hacían dirigir la atención y total enfoque a él, dio inicio a su show inmediatamente con el plato fuerte. Sin espera alguna, “Parte de mí” fue la canción delegada para abrir la noche.
No pasaron más de 15 minutos y el músico ya había interpretado cuatro de sus hits, incluyendo una canción del último disco de los Ases Falsos, con lo que conquistó y amarró al público sin problema alguno. Tras eso, Briceño interrumpe un momento su performance para empezar ya su típico intercambio de palabras con la audiencia.
Resulta que el concierto era un show a beneficio -cuenta él- pero nunca se difundió tal información. El dinero recaudado serviría para que estudiantes de ingeniería de la Universidad de Chile puedan llevar a cabo su proyecto que consiste en construir áreas verdes en una sede del Sename.
Una vez terminado el comunicado, Briceño sigue tocando muy concentrado y conectadisimo con su música pero por ningún motivo dejando a un lado a su público. El músico logró el equilibrio perfecto entre disfrutar y ser disfrutado; pudo conectarse con las canciones y a la vez con la gente. Sin embargo, perdió la inspiración un momento y pidió por favor que no lo corearan tan fuerte ya que se desconcentraba.
Casi siempre va a haber una cuota de humor cuando se trata de Cristóbal Briceño en el escenario. El cantante bromeó montones de veces: Con que no se sabía la letra de “La piedra negra”; con interpretar “Simetría” y “Explorador”; su historia de las ganas que tiene de conocer a Felo, entre muchos más chistes.
El repertorio fue un regalo para los fanáticos ya que fueron pinceladas a cada proyecto del músico. En conclusión fue largo, variado y preciso. Cabe mencionar de forma honrosa la interpretación de una buena dosis de cover, entre ellos “Te recuerdo invierno” de Charly García.
Briceño no falla cuando se trata de cantar en vivo. Siempre se valora cuando un músico interactúa continuamente con su público y el encuentro en El Clan fue tan íntimo que daba la impresión de que más que un concierto era una junta de amigos que finalizó con todos cantando, o tal vez gritando, “Mi historia entre tus dedos” de Gianluca Grignani como típico carrete en casa, otorgando el fin a una noche redonda.
Cristóbal Briceño – Bar El Clan (22/12/16)
1. Parte de Mí
2. Creo Que No Creo
3. Adolescente
4. Ojitos de Marihuanera
5. Niña Hombre Mujer
6. Trato Hecho
7. Boleto de Bus
8. Tengo Que Cuidarme
9. Auto De Mi Calle
10. Tarde Muy Tarde
11. El Peso De Una Mujer
12. Sin Conducta
13. Daría Cualquier Cosa
14. Complicidad Secreta
15. Te Recuerdo Invierno
16. Mi Caminar
17. Celia
18. La Piedra Negra
19. Apoyada En Su Rincón
20. El Golfo de Adén
21. Tren Sin Frenos
22. El Recién Llegado
23. De Ahí (Nos Estamos Viendo)
24. Ministra De La Comunión
25. Mi Historia Entre Tus Dedos
Fotos por Sebastián Romero. Mira la galería completa acá.
