En una entrevista para Vulture y en el marco del pronto lanzamiento del nuevo disco de Gorillaz, Damon Albarn dio algunos veredictos sobre su banda.
Por un lado, al ser preguntado sobre cuál considera la mejor de las canciones que ha hecho, no dudó en elegir “Clint Eastwood“: “No se puede conseguir algo más perfecto que eso. Es un completo híbrido, una mierda rara”, dijo. Un éxito inmediato que para Albarn es muy difícil que se vuelva a repetir.
“Nació del encendido del Suzuki Omnichord, y el primer preset fue el ritmo (de la canción). Eso pasa solo una vez: tomas un instrumento electrónico y lo primero que tocas y usas, se vuelve un hit masivo. En estos 20 años he vuelto a comprar instrumentos similares, esperando que suceda otra vez”, confesó.
Asimismo, mientras no quiso arriesgarse en escoger el mejor álbum o el más sobrevalorado, sí quiso rescatar el que para él es el menos valorado. Y la elección fue The Fall de 2010.
“No lo terminé, pero eso no quiere decir que no sea un gran disco. Si tan solo pudieras imaginar las canciones terminadas, sería maravilloso”, dijo riendo.
Dentro de esto, le hicieron escoger también la canción de Blur más Gorillaz, a lo que respondió “Girls & Boys” y “Song 2“. Sin embargo, enfatizó en que “rítmicamente es diferente, porque trabajo con Remi Kabaka“, productor y baterista de Gorillaz, con el que no contó en su otra agrupación.
De todos modos, recalcó en que su contribución es la misma. “No es que de repente me haya vuelto otra persona”, agregó. “En algún sentido, Gorillaz es lo que habría sido si no hubiese estado en Blur“.
El séptimo trabajo de estudio de Gorillaz se titula Song Machine, Season One: Strange Timez tiene agendado su lanzamiento para este 23 de octubre. Contó con las colaboraciones estelares de artistas como Elton John, St. Vincent y Beck.