En el Perú, durante más de medio siglo, la música popular ha sido el lugar perfecto para hablar del amor y también del desamor. La ‘chicha’, hija ilegítima de la cumbia, ha sido además, un espacio adecuado para recoger el sentir del hombre provinciano, sus temores y anhelos, su lucha diaria por llevar un plato de comida a la mesa.
Allá por el año 2009, los hermanos Vicente (Luis Antonio y Diego Manuel), decidieron dejar de lado su proyecto musical punk/rock, denominado ‘Suicidas’, para explorar el amplio universo de la música popular peruana.
Hijos de una Lima provinciana, las influencias musicales de los Vicente, iban más allá del género que cultivaban; así, junto a músicos experimentados de folclore peruano como Fernando Castro (quena) y Aurelio Castillo (charango), forman una propuesta musical cuyo principal interés era: trascender el ritmo.
Entonces nace ‘La Nueva Invasión’, con la firme convicción de retratar la realidad de la ciudad, desde los ojos de sus nuevos protagonistas, a través de un lírica cargada de contenidos, y con la idea de fusionar desde una base rock, todos los géneros que confluyen en el país de Los Saicos, Los Hijos del Sol, Chacalón y la nueva crema, Los Destellos, Los Mirlos, el Grupo Néctar y Los Shapis.
‘Súbele a la radio’, su primer disco editado, salió a la luz 7 años atrás y fue el laboratorio musical de la banda, que todavía no se decantaba del todo por la cumbia.
Destaca sin lugar a dudas, ‘Serpiente Dios’, primer corte musical del disco, que se convirtió en una canción de culto entre los seguidores de los invasores. Infaltable en todos los conciertos, ‘Serpiente Dios’ se construye como un huayno fusionado con ska y punk, que posee un magnífico solo de quena flotando en el universo indio creado por Luis Antonio, inspirado en el poema ‘A nuestro padre creador Túpac Amaru’ del escritor peruano José María Arguedas.
‘Camina bonito’, último tema del disco, es un himno al orgullo andino, un homenaje al sonido que popularizara Lorenzo Palacios Quispe ‘Papá Chacalón’, con la guitarra eléctrica como protagonista. Hacia el final del tema, una transición natural con zampoña, quena y charango nos devuelve a la Cordillera de los Andes, desde donde nace la esperanza en el nuevo Perú.
En el 2016, la banda lanza ‘Vitamina Inka’, placa musical que los sitúa, sin duda alguna, en el universo tropical latinoamericano, después de haber recorrido gran parte del país y haber visitado Bolivia, Chile y Argentina, llevando el sonido popular. ‘La nueva ya llegó’ abre los fuegos de un disco que incursiona en el género cumbia y todas sus vertientes.
‘El Huarapo’, es el único tema instrumental del disco; compuesto por Diego Manuel, su sonido tropical y estereofónico descansa en una base melódica que combina guitarra eléctrica y percusión, para remitirnos directo y sin escala a una fiesta en la selva peruana.
Finalmente y como plato principal ‘Cumbia pa decir’, es el gatillador de un objetivo musical claro, la música popular puede y debe ser un vehículo de protesta; su cercanía con el pueblo así lo exige. Basta ver alrededor para comprobar que artistas y bandas como Damas Gratis, Miss Bolivia, Anarkía Tropikal, entre otros, han sabido conjugar el sabor de un género musical como la cumbia, con el sueño de una sociedad mejor.
Como diría ‘La Nueva Invasión’ este planeta necesita más: “Cumbia pa cantar, cumbia pa bailar, cumbia pa gritar, pa saltar y pa pogear. Cumbia pa invadir, cumbia pa sentir, cumbia pa decir lo que nadie quiere oír.”