Francisco Victoria vuelve a casa: “Tocar en Chile es una cosa, pero tocar en Blondie es otro nivel de emotividad”

Francisco Victoria

Siempre va a estar bien tocar en Blondie”, suelta Francisco Victoria, visiblemente emocionado por volver al mítico recinto santiaguino este domingo 13 de abril. Y es que el reconocido músico y productor chileno prepara un concierto especial para repasar íntegramente su tercer álbum de estudio, “La Necesidad”, prometiendo momentos íntimos y sorpresas. Este espectáculo llega tras su tercera participación en Lollapalooza Chile, el sábado 22 de marzo.

De estos dos shows, pero en especial de su concierto íntimo en Alameda 2879, hablamos con Francisco Victoria. Por supuesto, aprovechamos la instancia para explorar a fondo las múltiples facetas de su identidad artística, sus recientes colaboraciones y su conexión con las disidencias.

Me gustaría empezar esta entrevista preguntándote sobre la importancia de este escenario. Blondie es un espacio icónico para la cultura underground y las disidencias. En tus propias palabras, ¿qué significa presentar “La Necesidad” en este lugar?”

Tengo historia con Blondie. Recuerdo que mi primer show fue como telonero de Javiera Mena. Después, hicimos un show en una pista más pequeña, y en 2019 logramos llenar la pista grande, lo cual fue increíble. Por lo tanto, es un lugar que me ha visto crecer como artista, y le tengo mucha gratitud tanto al lugar como al público. El público es único, y presentarse ahí es como hacerlo en sociedad; hay toda una mística alrededor de tocar en ese escenario.

Y tienes toda la razón. Blondie es un bastión súper importante para la cultura underground y para las disidencias. Personalmente, siempre me sentí seguro. Es un lugar al que siempre se vuelve. Que nunca pasa de moda, que nunca está tan de moda; que existe paralelo a las tendencias, y eso me encanta. Como artista, aspiro a eso: no me interesa ser la cosa más pegá del momento, sino que a la gente que va a ver mi show, le interese mi show. 

Blondie de Francisco Victoria 2025

Hablando de la intimidad que genera la Blondie. Sientes que este escenario es el lugar ideal para plasmar esa conexión entre tu trabajo más personal y lo que has vivido en México, ¿o no?

Totalmente. Creo que este álbum refleja el viraje estilístico, incluso. Influencias que antes no había explorado tanto; quizás por miedo, o por no tener tanto conocimiento de mí mismo. Siento que todas estas influencias convergerán en un mismo lugar, y Blondie también permite esa convergencia. Es el escenario ideal para explorar la dirección que uno quiera y ser escuchado. Es súper lindo crecer y evolucionar junto al público, construir una comunidad, donde no solo se busca el entretenimiento, sino también la conexión, la contemplación y la reflexión. Entonces sí, completamente.

Ahora que resides fuera de Chile, ¿cómo percibes la influencia de este territorio en tu música, especialmente en este álbum? Más allá de las influencias musicales como el britpop, ¿cómo se manifiesta este “sur del mundo” en tu identidad artística?

Gracias por la pregunta. Es algo en lo que pienso harto, porque nací y crecí en un pueblito en el sur de Chile, súper aislado, húmedo, frío, donde mi panorama era jugar al computador escuchando Radiohead. Al irme a Santiago, conocí un universo completamente diferente, y luego, al establecerme en México, la escala cambia. La Ciudad de México, tiene más población que todo el país, entonces me pasan varias cosas. En primer lugar, creo que es algo súper lindo y medio chistoso, me reconozco mucho con Chile

Cuando uno sale, te vuelves un meme chileno: nuestra forma de hablar, nuestras costumbres, nuestra manera de relacionarnos con el espacio público. En Chile, especialmente en el sur, somos desconfiados pero amorosos al final, mientras que en México la calidez es más abierta y comunitaria. Me sigue  sorprendiendo lo muy chileno que uno es en cualquier otro contexto fuera de acá.

Y, en segundo lugar, me llama mucho la atención y me encanta el estándar del arte en Chile. Se valora un montón afuera. Se siente mucho. Yo siento mucho que todo lo que sale de Chile está superbueno, o sea, admiro a muchos colegas y lo que están haciendo. Desde la herencia de Violeta Parra, pasando después por Jorge González, y luego Javiera Mena, siempre hay una perspectiva fresca. Hay como una cosa súper sofisticada que se cultiva, en general, y me hace sentir súper orgulloso.

Además, cuando me toca a mí componer con personas de acá de México, de España, o trabajar produciendo artistas de otros lados, es lindo tener conciencia de ese ADN que uno hereda de otras generaciones, que uno depura, trabaja, y entregárselo a otros territorios, a otras personas y artistas. 

Ojalá poder influenciar el arte en otros lugares con ese ADN porque me parece que es súper especial. Es importante que no seamos siempre los outsiders. Porque obviamente lo somos, Chile está en el fin del mundo, pero es interesante y me parece importante ponerlo al frente y al centro en premiaciones internacionales, por ejemplo. 

¿Crear, el proceso artístico, tiene otra valoración cuando se complementa con la amistad? En este disco, ¿cómo fue la experiencia de colaborar con Akriila y Malena? Finalmente, ¿qué importancia tienen las colaboraciones con mujeres en tu trayectoria?

The Girls and the Gays. Es inevitable. Sí, o sea, vamos a darle mérito al Benja Walker que igual compusimos canciones juntos para mi disco. Pero supongo que hay una cosa experiencial que une The Girls and the Gays, y no solo desde la opresión. Entonces supongo que es mucho más fácil para mí conectar en letras y en experiencia y en sensibilidades con otras mujeres. 

Le agarré mucho el gusto a la colaboración en general, porque vivo todo el año produciendo canciones con otros artistas, y creo que me lo tomo súper en serio. Colaboro con gente que me cae superbién y que somos amigos. O sea, a la Akriila me acuerdo que la conocí en un evento de una marca random, que no sé por qué fui, LOL. Y al día siguiente desayunamos Pisco Sour y Aperol. Después cada uno sacó su álbum y yo hice una canción y se la mandé y le encantó y fue como, bueno, hago una parte y te sumas y bacán.

 

A Malena la conocí acá en Ciudad de México, pero ella ha vivido toda su vida en Londres, aunque es de Argentina, entonces también le pasaba eso de estar moviéndose todo el rato y obviamente teníamos una herencia compartida sudamericana, entonces nos hicimos amigos inmediatamente y grabamos sus voces al siguiente día en que nos conocimos. Nos caímos tan bien que fue como, tengo una canción que creo que te quedaría perfecta. 

Me gusta esa espontaneidad de la colaboración, y me lo tomo muy en serio ahora, porque estoy trabajando en un nuevo disco, y estoy armando teams de composición con mi amigos. Creo que las ideas mejoran al pasar por más manos, que uno escoja muy bien, obviamente. Pueden quedar mucho mejor, o ser más arriesgadas, o ir a lugares que uno nunca iría. Además, cantar con un amigo en un show en vivo me parece excelente. Me interesa establecer eso en lo que va a pasar en el show de la Blondie: no se trata solo de mí.

Antes de terminar esta entrevista, no quiero dejar afuera lo que será el Lollapalooza, porque es tu segunda vez y consecutiva, entonces…

Es mi tercera. 

¡Ah! ¿Segunda vez consecutiva y tercera vez en general? 

Sí, acabo de darme cuenta. 

(Risas) 

Bueno, entonces, tercera vez, pero segunda consecutiva. 

¿Qué se siente pararse allí nuevamente? ¿Hay alguna expectativa diferente? ¿Hay alguna sorpresa que nos puedas adelantar para La Rata? 

Me gusta pensar, ahora, que le estoy quitando presión a los festivales. Improvisar, juntarse con alguien en el escenario, e ir a vivir el festival, para quitarle un poco de gravedad al asunto. Darlo todo, hacer un show super dinámico, y pasarlo super bien nomás. Aparte, vamos a ir a Lollapalooza Argentina por primera vez también, el día siguiente, LOL. Entonces, tenemos que estar con el mejor mood, porque vamos a estar cansados para el segundo día, pero va a estar excelente igual. En Argentina voy a invitar a una amiga a cantar con la que nunca he cantado y va a estar… Sí, va a estar genial. O sea, voy a invitar a dos personas a Argentina. En Chile, estamos viendo qué pasa, en verdad.

Pero hay tiempo y hay ganas de sorprendernos. Me gusta eso, sorprendernos en las instancias de festivales, pasarlo bien, y hacer el mejor show posible. Obviamente, súper contentos de volver. Un súper privilegio, recibir invitaciones así cuando sacaste un álbum recién.

¿Cuál es tu lista de imperdibles de este Lollapalooza 2025?

Hay uno que me encanta, que no lo voy a poder ver porque creo que toca un día antes o el día después, que es Fontaines D.C., una banda británica excelente, me encanta. Y también, el mismo día que yo, pero cerrando el escenario, va a estar la Mon Laferte, que nunca la he visto en vivo y creo que no la voy a poder ver porque tengo que volar a Buenos Aires, pero también, si pudiera, la iría a ver porque está con este show de Autopoiética, que es un súper buen disco, me encanta. Y, bueno, Alanis Morissette, soy gay. Entonces, sí. Esos yo creo que son como mis highlights.

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