San Pedro Bonfim alista su debut en el Uva Robot: apuntes sobre Corazón de Guagua, Chile, Ecuador y los Andes

San Pedro Bonfim es el nombre del proyecto solista de Pedro Bonfim, ecuatoriano con raíces brasileras, nacido en Quito en marzo de 1996. Desde hace más de una década comanda en su Ecuador natal a Lolábum, una banda con la que ya ha lanzado cinco discos y se ha consolidado como uno de los proyectos independientes más reconocibles del país.

Estableciendo recientemente a Bogotá como su centro de operaciones, Bonfim –quien además de compositor es escritor, poeta y recopilador de las raíces ecuatorianas– lanzó en septiembre pasado “Corazón de Guagua” (Sello In-Correcto), un disco grabado íntegramente en Colombia, en colaboración con el productor Santiago Navas. En él, volcó todas sus inquietudes y el trabajo que en un principio sólo iba a ser el registro de unas canciones tocadas en vivo, se extendió por más de un año con una serie de colaboraciones cafeteras que solo hicieron crecer su búsqueda sonora.

Aunque no es su primer trabajo lanzado bajo aquel rótulo cliché del rock, solista, se siente como si fuera el primero: uno realmente pensado como tal.

Guagua  o “niño pequeño” –gracias a los Andes significa lo mismo en Ecuador y Chile– también es el nombre de un volcán en Quito que erosionó en 1999. A la prensa ha dicho que el disco es eso: una mezcla “combinando la imagen del volcán con la idea de la niñez y la vida en general”.

La canción homónima se coló recientemente en aquel resonado ránking de la Rolling Stone gringa “The 25 Best Spanish-Language Songs of 2024”. Ahí comparte lugar con nombres gigantes de la industria como Karol Gm Shakira y Kali Uchis, así como también con chilenos: Alex Anwandter junto a Floyymenor y Cris MJ.

Luego de conocerse y entablar amistad con Niña Tormenta y Rosario Alfonso en las visitas que las cantautoras chilenas hicieron a Colombia, estableció un fuerte vínculo con nuestro país que se materializará en el show que dará este sábado 18 de enero en el Festival Uva Robot. Su debut en tierras locales. Las entradas están a la venta en PortalTickets.

De aquello y más en esta, su primera entrevista a un medio chileno. La idea es que no sea la última. Hay mucha música que descubrir en él.

–Pedro, ¿Cómo se gestó tu invitación al Festival Uva Robot?

Eso se dio porque nos conocimos con la Tiare (Niña Tormenta) y la Rosario (Alfonso) en Bogotá  y desde ahí hemos estado hablando para ver cómo hacer para ir a Chile, porque es un lugar al que siempre he querido ir. Y sí, esta vez se dio como que, a diferencia de otros intentos que hicimos, esta vez sí se pudo. Estuve ahorrando también para hacer posible este momento.

 

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–Será tu primera vez en Chile, hace poco comentaste que el último año escuchaste harta música chilena, ¿Cuál ha sido tu acercamiento con nuestra música?

Bueno, sobre lo que estoy escuchando de Chile, también ha sido como un poco poner en perspectiva cuando he escuchado a lo largo de mi vida de Chile y el impacto que ha tenido. Siento que a veces en las narrativas como continentales, la música argentina toma un papel como más central. Y, psicológicamente, uno piensa que no consume tanto de Chile, pero yo me di cuenta de que ha sido súper importante y me ha marcado mucho más que otras cosas. Comenzando por como los clásicos que yo he escuchado desde hace mucho tiempo, desde chiquito y todo, como Violeta Parra, que es así como de mis grandes referentes de compositores e investigadores, este año también tuve un reencuentro importante con Los Prisioneros y la voz de Jorge González. Eso me ha pasado porque hay una relación importante por lo que está pasando en Ecuador.

“Siento que deberíamos escuchar más a Los Prisioneros y menos a Soda Stereo en estas circunstancias”.

“Hay cosas menos obvias como 31 minutos, que también ha sido como la cosa que ha atravesado mucho mi cantautoría, o el humor de Chile reflejado en la música del Diego (Lorenzini) o de la Rosario (Alfonso). A ellos igual los he escuchado bastante. La música de la Chini.png ha sido como un poco la banda sonora del inicio de mi relación sentimental actual. Entonces esto no es solo compartir el escenario, sino que esa música realmente forma parte de mi vida”.

“También estaba leyendo a Raúl Zurita, bastante. Ahora me habla mucho el imaginario que crea. También está la presencia, y que a veces me conflictúa por ser un lugar común, de Roberto Bolaño. Sobre otra música, este último año me he encontrado con Asia Menor, Electrodomésticos, y podría seguir acordándome. Eso me encanta de Chile. Siento que tenemos una conexión por los Andes, que también nos une en el humor y en una estética de la palabra”.

–Corazón de Guagua, tu último álbum, retoma tu camino solista y ha sido muy bien recibido, incluso colándose en rankings internacionales, ¿Cómo fue el proceso de aquel álbum?

Es un disco que surgió como una propuesta de Santiago Navas, un propuesta de Bogotá. El día que nos conocimos realmente, en cuanto nos hicimos amigos, yo le saqué unas canciones y él me propuso de una: hagamos un disco. Yo nunca me lo había planteado así, hacer un disco seriamente como solista porque estaba muy enfocado en Lolabúm. Entonces vino desde esa propuesta y lo hicimos juntos. Fue chévere ir compartiendo con diferentes músicos de Colombia. En el disco participó Gabriela Ponce en los clarinetes y que también es cantautora, tiene proyectos. También José Díaz, que es un saxofonista también impresionante. Jason perilla en percusiones y voces. Andrés Guerrero tocó el pandeiro, Daniel Ocampo, todos los bajos y el contrabajo.

“Entonces también fue chévere como ese ambiente colaborativo. Y de ir descubriendo el disco, eso fue, es el disco que más me gusta que he hecho y siento que mucho tiene que ver con la participación de otra gente”.

“Ha sido una sorpresa para mí. En realidad iba a ser un disco muy, muy rápido, muy corto e íbamos a grabarlo todo en vivo, en uno o dos días. Acabamos haciéndolo casi por un año y medio, por muchas razones. Yo sabía que quería que sea un disco que me gusta realmente. Santiago Navas que me tuvo paciencia y supo entender lo que yo decía”.

– Aunque el público chileno aún no lo sabe muy bien, eres compositor y vocalista de Lólabum, una de las grandes bandas ecuatorianas contemporáneas, ¿Cómo convive ese proyecto con tu último álbum?

Con Lola es interesante porque siento que lo mejor que puede pasarle es tener este proyecto paralelo. Yo he sido muy, diría, posesivo y dominante con ese proyecto. Mi presencia ha cubierto demasiado eso, entonces, ahora que ya tenga como este desfogue, hace que Lolabúm sea un proyecto en el que pueda haber más colaboración, más espacio para el resto. Ahora que pienso en Lola ya no estoy tan estresado, si no que pienso más en alegría y gratitud. Seguimos ahí. Estamos viviendo en Bogotá y tenemos planes de sacar nueva música, estamos colaborando con otras personas. Sigue bastante vivo y bastante bien. Yo como solista solo le ha hecho bien a la banda.

– Para finalizar, ¿Cómo será el show que podremos ver en el Festival Uva Robot?, y para los iniciados en tu música, ¿Qué canciones tuyas deberían escuchar para conocer

El show que voy a presentar en Santiago lo he estado desarrollando desde hace año y medio. Estoy haciendo esa transición de estar con una banda, con varios músicos, a tocar solo. Para mí ese era el desafío, que no fuera un concierto muy aburrido porque siento que la música de cantautor puede ser un poquito plana. Ha sido muy interesante y para mí fue muy chévere ir desarrollando eso, ir encontrando maneras en que se sienta realmente que es un show. Voy a presentar mi disco, también voy a meter ahí pequeñas pildoritas de Lolabúm y otras cosas que he hecho. Además también leo mis poemas. Mi poesía está directamente impactada por la poesía chilena, entonces para mí también es una especie de cierre hacerlo allá.

* Todas las fotos de esta entrevista por @_morenoblanco_

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