Monsieur Periné, la fuerza colombiana en Lollapalooza: “Tenemos una sorpresa muy especial”

Monsieur Periné es una de las bandas colombianas más importantes de los últimos años.  Han sabido adaptarse a las exigencias de los nuevos medios y este año se presentarán en el festival musical más grande de nuestro país: Lollapalooza 2024. Quizás los has escuchado, pero no te diste cuenta.

Tuvimos la oportunidad de conversar con dos de sus integrantes principales. Catalina García, la protagonista en las voces y Santiago Prieto en guitarras, y gran parte de los sonidos y la producción que construye Monsieur.

Tienen millones de reproducciones en cualquiera de las plataformas donde se encuentran, siendo “Nuestra Canción”, tema escrito en 2015, su caballo de guerra en pandemia. Gracias a las impredecibles fuerzas de redes sociales, se hizo viral, acumulando miles de videos de gente bailando al son de los colombianos, llevando su trabajo que ya era conocido, al estrellato mundial.

A pesar de llevar una carrera de más de una década y la experiencia acumulada de muchos escenarios alrededor del mundo, de alguna manera ellos todavía se sienten en un comienzo, experimentando en cada álbum con sus sonidos, reinventándose de acuerdo a los cambios de marea que marcan su camino.


¿Cómo se sienten después de ganar otro Grammy Latino, estrenar un cuarto álbum? Con todo esto ya se habla de una carrera “más consolidada”.

Catalina: La verdad muy bien, muy contentos de poder hacer lo que nos gusta hacer, tantos años de estar todavía a flote, de sentir que todavía falta tanta música por crear y que apenas, de alguna manera, estamos comenzando. Nosotros lo vemos como que de alguna forma estamos comenzando, apenas ahí entrando en ese camino que tiene que ser de larga data.

Qué lindo poder hacer música, seguir creando, conectarnos y seguir haciendo canciones. Creo que la música es una gran compañía, a nosotros nos ha abierto muchas puertas en la vida, nos ha cambiado la vida definitivamente. Nos ha llevado por el mundo, tanto así que vamos a volver al Lollapallooza en Chile que es algo maravilloso. Hemos tenido la posibilidad de visitarles en otras ocasiones pero esta será una muy especial, porque nos gusta mucho el festival, y tenemos una sorpresa muy especial que estamos preparándoles.

Vamos a tocar Bolero Apocalíptico que es nuestro cuarto álbum, pero en este momento estamos en Ciudad de México haciendo música nueva, empezando a “llamar a las musas”, a abrirle espacio a la creatividad. Porque no siempre estás con la misma disposición, no siempre estás con esa energía, no siempre está la agenda abierta como para ponerte a crear.

(Photo By Joaquin Corchero/Europa Press via Getty Images)

Por lo mismo, estamos aprovechando mucho este tiempo, que no es un tiempo con muchas giras, si no un poco más dedicado a hacer música nueva. Pronto vamos a empezar a girar un poco más, por eso estamos emocionados. Siento que va a ser el año de tocar este disco que nos ha traído tantas cosas bacanas, el Grammy, tener la posibilidad de conectar con tanta gente después del rollo de la pandemia. Fue bastante morado volver otra vez a agarrar el mismo ritmo. Regresar a Chile es muy especial.

Santiago: Queríamos explorar. Nosotros siempre hemos tocado muchos géneros, desde que empezamos que tocamos muchas cosas diferentes. En este caso queríamos meternos con otros estilos de música y otras sonoridades, como por ejemplo, algo más “moderno” usando teclados y cosas que no hemos usado tanto antes, programaciones, paisajes así como electrónicos, etc.

No lo habíamos usado tanto y en este caso quisimos hacer un “híbrido” entre lo orgánico y la máquina. Nos gusta dotar a las canciones de distintos vestidos o géneros musicales y estilos dependiendo del caso que sea, y siempre hemos tenido esa cuestión bien ecléctica del sonido.

En este caso del “Bolero Apocalíptico” lo que queríamos era un poco expresar una especie de universo cyborg, mitad máquina mitad orgánico, y también expresar esa sensación frente a lo que ocurre en el mundo, ese vértigo, de apocalípsis que estamos viviendo, de guerras, de pandemias, de que las cosas siempre están yendo al garete. Hablar de eso y de la idea del amor frente a esas situaciones.

Ahora, más en términos musicales, nosotros siempre estamos en constante experimentación, y en este álbum va eso también. Esa búsqueda de las dos cosas.

Desde la primera canción se nota que intentan hacer diferencias. No pasa desapercibido, sobre todo con ustedes que la voz tiene un rol tan fundamental. ¿Les fue muy complicado integrar eso, o fue ya la progresión natural de esa experimentación?

S: Lo notas bien, porque en este disco usamos bastantes herramientas de producción, los primeros discos son más naturales y orgánicos, no tan intervenidos. La intervención no es mala necesariamente, es como un color, una textura diferente. En este caso lo que hicimos fue transformar un poco el timbre de algunas cosas, la voz puede tener algún vocoder o un efecto de ese tipo.

Por ejemplo grabamos unas cuerdas, y luego las pasamos por otras máquinas, un poco les destruimos el sonido natural de la grabación, y eso pasó con mucho de lo que hicimos con este disco. Hay otros sonidos, una textura diferente a que si tomado la foto de la realidad absoluta de ese instrumento.

C: Yo creo que más que auto-tune, buscamos diferentes tipos de texturas, filtros, acercarnos a una sonoridad un poco más vintage, pero desde la síntesis. No desde el micrófono o la grabación exacta como tal, si no que después de la grabación, ver cómo intervenirlo y pasarlo por máquinas y efectos. No necesariamente auto-tune, porque siento que eso está como demasiado utilizado, quisimos explorar otras cosas distintas que permitieran jugar y tener como otra sensación.

Fue un disco en que nos clavamos también de alguna manera a darle más importancia a la interpretación en las voces y explorar ahí en hacer arreglos vocales, y otras cosas que no hemos hecho, como por ejemplo ahora que hablamos de la voz.

Es un disco que habla un poco de una cierta nostalgia por el futuro, más allá de que sea futurista, porque yo no lo veo así. Es una nostalgia por lo que viene, porque es un futuro muy incierto, muy desgarrador y en medio de este caos en el que estamos viviendo, a veces da como hasta un poco de susto pensar en qué va a venir. En esa nostalgia nos clavamos a ver cómo traer esa sensación a la producción. Qué utilizar para que haya siempre contraste entre frío, calor, entre melancolía y alegría. Diferentes emociones que son parte de la nostalgia.

Debe ser difícil transmitir estos mismos sonidos con la complejidad que llevan al escenario, en comparación a la voz más natural y orgánica que estilaban antes. ¿Se sienten preparados para llevar este álbum al en vivo?

Santiago: Nosotros en vivo siempre asumimos esto de forma muy diferente a los álbumes. Consideramos que es otra cosa. No necesariamente tratamos de que suene exactamente igual al disco. Hay gente que le gusta decir “fui a un concierto y sonaba igual al disco”. A mi me gusta cuando la música en vivo propone algo diferente, arreglos y estructuras distintas.

En este caso lo que vamos a presentar en el Lolla es varias canciones del álbum nuevo y algunas más antiguas, además de la sorpresa que vamos a invitar…

Catalina: y que NO vamos a decir! No lo digas…. (entre risas)

Santiago: Pero para nosotros el en vivo es una oportunidad para reconstruir eso que hicimos en los discos. Las canciones toman otro camino y ese será el caso del Lolla. Tenemos un setlist súperpoderoso, va a estar realmente muy cool todo, para que no se lo pierdan.

Bueno pero aaalgo podrán revelar, una cosita que sea. Un guiño.

Catalina: Bueno, bueno. Tiene que ver con un himno latinoamericano que… que escribieron allá. Es lo único que diré.

Santiago: Canción escrita en Chile por una banda legendaria chilena.

Catalina: Yaaaa basta, no puedes.

Santiago: La dejamos fácil.

¿Sentimientos encontrados con un nuevo Lolla? Volver a Chile.

Santiago: Por supuesto, estamos muy contentos. Este festival es increíble, nos tratan tan hermoso a los artistas allá. Siempre tienen música increíble en programación. Además de tocar es muy lindo salir a ver otros conciertos. El público chileno siempre está a fuego y con buena onda, y en marzo el clima está bueno. Tenemos amigos allá también, va a estar muy lindo ese fin de semana.

Hablando de amigos: ¿algún artista o banda chilena con la que se animen a hacer alguna colaboración o algo así?

S: De Chile, me gusta mucho por ejemplo lo que hace Macha, Chico Trujillo, El Bloque Depresivo, me gusta mucho esa onda. Tienen muy buenos artistas.

C: Nano Stern también. Gepe es increíble, hay mucha gente cool allá.

Para terminar. ¿Alguna canción que estén escuchando que recomienden?

C: Últimamente he estado escuchando a una banda gringa que se llama Say She She, sobre todo una canción que se llama “Forget Me Not“. Me encanta todo lo que hacen con las voces, el sonido que tienen parece como si fuera de los 70’s, increíble la música, su vibe, todo. En verdad todo el disco es increíble.

S: Yo escuché un álbum que me pareció increíble también, “Lahai” de una banda se llama Sampha. Buenísimo, una onda tipo hip-hop pero loco, es bien especial.

Total
0
Shares
Previous Post

Yami Safdie, la promesa argentina en Lollapalooza: “Fue mi sueño ver mi nombre en el line up”

Next Post

NIKOKONT: la faceta musical del “Baby Bandito” con su single “ÁNGEL”