Antes de que su cabellera frondosa y rubia conquistara el mundo e hiciera cantar en español a todo el mundo mientras movía sus caderas -que no mienten- y de alguna forma se “americanizara”, la estrella colombiana Shakira era reconocida como una especie de Alanis Morissette latina, con esa onda media rockera pero amigable para las masas, coqueteos con la armónica y letras medias bizarras que hablan del desamor, la pena, la sociedad y la religión. Todo un fenómeno que la puso en la cúspide de la escena latina antes de explotar como una de las artistas más exitosas de la década del 2000, y lo hizo con su “¿Dónde están los ladrones?”.
En ese momento la crítica y el público estaban bastante expectantes con lo que podría traer Shakira luego de destacar con su debut internacional, el “Pies Descalzos”, que tuvo hits insignes como la canción que le da el título al disco, “Estoy Aquí” y “Antología”, temas que eran inescapables de las radios latinas por esos años y que la trajo al Festival de Viña con una no-tan-bullada presentación. Por lo mismo Shakira puso corazón, dedicación e intensivas sesiones para traer lo que sería, quizás su mejor disco a la par con el “Fijación Oral vol.1” del 2006.
Pero el proceso estuvo marcado por un revés monumental, ya que en medio de un viaje a la capital de su país natal Bogotá un ladrón robó todo el equipaje de la colombiana y entre esas maletas, estaba todo el material de las canciones compuestas para el disco, lo que la llevó a desalentarse y pensar que ya no había vuelta atrás, pero las ganas de terminar el disco lograron concretar el álbum y además le dio inspiración para su título, y la canción con el mismo nombre, una canción llena de rabia y juegos de palabras que evidencian que los ladrones están en todos lados, vestidos con corbatas, dando conciertos, predicando en las iglesias y que incluso puede ser ella misma.
Como dato curioso, al parecer Shakira predijo su fama de “ladrona” este año, cuando se le acusó de fraude al fisco tras tener una millonaria deuda a España, ya que supuestamente niega su residencia en España para evadir los impuestos que conlleva ser ciudadano en el país europeo ¿Visionaria? Quizás, pero de que tiene problemas con la ley, efectivamente los tiene.
“¿Dónde están los ladrones?” produjo éxitos como la mariachi “Ciega, sordomuda”, la despechada “Si te vas”, la mofa a Marx, Weiss y Sartre “No creo”, la rockera cebollera “Inevitable”, la deprimente “Tú” y la árabe “Ojos así”, todos éxitos radiales y con una rotación masiva en la época dorada de MTV, además de generar temas favoritos entre sus fanáticos como la religiosa “Octavo día” y la balada acústica “Moscas en la casa”.
Gracias al éxito de los sencillos y la ardúa y extensa promoción que duró desde el 1998 hasta el 2000 “¿Dónde están los ladrones?” se transformó en un éxito comercial, vendiendo un millón de copias vendidas al mes de haber salido y un total de 10 millones de copias vendidas a nivel mundial hasta la fecha, un número enorme para un álbum completamente en español y que en Chile su éxito no fue menor con 80 mil copias vendidas, mientras que en la crítica la aclamación fue similar: un Grammy y 2 MTV Video Music Awards.
El legado
Hoy en día “¿Dónde están los ladrones?” sigue en rotación para muchas de las personas que lo escucharon y las nuevas generaciones, eso se puede reflejar en sus sorpredentes reproducciones en Spotify, donde acumula casi 500 millones a pesar de haber salido hace ya 22 años, muy alejado del apogeo de la era del streaming o del peak de la carrera de Shakira, siendo quizás el trabajo más querido y tocado dentro del catálogo de la colombiana. En YouTube el panorama es similar, los vídeos de “Ciega, sordomuda” y “Ojos Así” superaron las 100 millones de visitas, mientras que “Inevitable” se encuentra pronto a alcanzar esa cifra en los próximos meses.
Dentro de la crítica, parece también ser un regalón de distintas listas de lo mejor, por ejemplo la National Public Radio puso a “¿Dónde están los ladrones?” en el puesto 95 de los 150 mejores álbumes femeninos de todos los tiempos, fue uno de los “1000 discos que debes escuchar antes de morir”, además de estar en la más reciente actualización de la prestigiosa Rolling Stone de los 500 mejores discos de todos los tiempos en el puesto 496.
¿Gracias ladrones?
Con esto solo queda agradecer a los ladrones que sacaron todo el material discográfico que tenía Shakira para grabar ese álbum que no pudo ser, y que tuvo que empezar de cero y resultó “¿Dónde están los ladrones?”, aunque quien sabe, quizás ese material era mejor ¿Será? Jamás lo sabremos, quizás donde andarán esos papeles con la manuscrita de esa colombiana morena que usaba rastas y que era una promesa de la música latina con solo 20 años y que hoy es considerada la reina del pop latino, con múltiples premios y cosechando éxito tras éxito a pesar de estar en los escenarios durante ya 4 décadas.
Recientemente la vimos en el Super Bowl, rubia, más delgada, con repertorio en inglés y más reggaetonera. Es inevitable pensar que es la misma, pero entre tanto argumento y metodología de que Shakira se vendió, que no es la misma y que es satánica, mejor hacerse los brutos, ciegos – pero no sordos- y mudos y disfrutar de uno de los mejores trabajos de la super estrella colombiana.
