Juan Gris repasa los “Tristes Hits”, canción por canción

El lanzamiento de su primer LP “Tristes Hits” fue la manera en la que Juan Gris decidió cerrar su 2019. Un año en el que la banda se mantiene sólida dentro del circuito independiente limeño.

Juan Gris nace en 2014 a partir de las canciones grabadas en su totalidad dentro de la habitación de William Cano.

Con su primer EP “Está bien por ahora” (2014), Juan Gris empezó a ganar miradas tanto de seguidores como de medios especializados. Su segundo EP “Brillante” (2017), producido bajo el sello Plastilina Records, los posicionó como un referente de indie rock en la creciente escena limeña. Bastaron ambas producciones para que Juan Gris sea el acto de apertura en cada visita de El Mató a un policía motorizado a la ciudad limeña.

Juan Gris es reconocido por el público como una de las propuestas más sinceras por la visceralidad que plasma en sus letras e interpretaciones.

Ni una de estas canciones sería posible sino fuera por las experiencias y emociones que vive día a día William Cano, también conocido como Rocky Uno. Este último allter ego posee más de 50 canciones en su cuenta de Bandcamp. Canciones que graba al momento y sube sin ninguna campaña de promoción, confirma Rocky Uno.

En un departamento en Surquillo, al costado de la concurrida Vía Expresa, conversamos con William Cano, Sebastián Pesadilla y la siempre dulce manager Nicolette Prieto sobre las experiencias, aventuras y desventuras que dieron forma a los “Tristes Hits“.

RRAYO

Willy: Recordaba a esos chicos del barrio donde vivía, había uno al que siempre idealizaba por la manera dura y particular de conducir su joven pero complicada vida, nada positiva. Me es hasta ahora extraño esa simpatía que tengo por los tipos de hábitos destructivos, desesperados y sin hallarse nunca. Lo veía como un héroe, iba disparado dentro de un auto robado a toda marcha. Con el tiempo lo vuelvo a ver, sobreviviendo como un indigente en la calle, había pisado fondo, conversamos, a pesar de que tardó en reconocerme, hubiera querido resolver en parte su situación, aunque yo tampoco pasaba por un buen momento. Para cuando decidí hacer algo por él, fue demasiado tarde.

DIAMANTES

W: Para crear no soy de armar un plan o guiarme a escribir sobre una o tal cosa. Solo es la emoción, una sensación de tristeza y alegría combinada. Poco a poco se crean vasos comunicantes entre lo que siento en el momento y una situación en específico que he vivido. En diamantes la idea divaga sobre la felicidad que no es más que un rompecabezas de momentos buenos que nos da pereza armar, entre esas piezas distanciadas nos quedamos contemplando lo adverso. Recuerdo haber encontrado un relicario oxidado con forma de corazón en una repisa, dentro guardaba la foto familiar de un día feliz. Lo asocié con el corazón que llevamos dentro, la alegoría de que es donde guardamos nuestros sentimientos, deseos y emociones, una suerte de piloto existencial interior que a veces nos conduce mal y hace estrellarnos.

OSITO

W: Pasaba algunas noches en el último piso de una fábrica. Cada vez que llovia, dentro de aquel cuarto con el techo de calamina, siempre se filtraban las gotas, dejándome un desastre aquel improvisado estudio de grabación casero. Me fui acostumbrando a ese hogar hecho pedazos, como si se tratara de una extensión de mi yo interior. Ya no solo era la idea de capturar el sonido que me rodeaba, para usar de fondo en la canción,  si no también la atmósfera de soledad y abandono del lugar, infestado con los fantasmas de mi adolescencia. Algunos párrafos de Osito, como de otras canciones, salen de algunos cuadernos que escribía con suma devoción desde muy joven. “Andar en drogas me hace vivir sin miedo, lleno con ellas el espacio que dejastes” es una de esas casi consignas de vida de aquel periodo. Y no es que pretenda romantizar el fracaso o el camino torcido de las cosas malas, no es nada divertido perder, ni tampoco estar enganchado a una adicción monstruosa que saca lo peor de ti, aleja a todos y destruye, pero es lo que me tocó en ese tiempo.

Sebastian: Osito es especial en el setlist de Juan gris, cuando de la nada Willy empieza a tocarla y todo el público empieza a cantar. Se crea un ambiente bien íntimo y eso siento que representa la esencia de Juan Gris. Son frases que salen de las experiencias de Willy, pero cualquiera puede identificarlas en algún momento de su vida.

ME ODIO MAS DE LO QUE TE QUIERO

W: Una parte de mi termina por convencerme de que hablo del terror que siento al fracaso en toda su extensión. Soy un pésimo frontman, arriba en el escenario nunca se que decir, me retraigo en automático con los ojos cerrados o la mirada esquiva, para no ver el desánimo de algún acto externo que mi cabeza erradamente pueda traducir como algo negativo, alimentando así el autoboicot de que soy el peor y carezco de todo encanto, entonces que mejor que decirme que jugaré a perdedor, a ser el mejor en hacerlo todo mal, incluso algo así escribí en la canción número trece. Son cosas terribles que siento y no las puedo manejar, menos obviar y no hablar de ellas.

ROMPERNOS SIEMPRE

W: Conversando con un amigo salió el tema de encontrar la compañera que uno siempre a idealizado, para después, por llamarlo de un modo que lo describa: “años de normalidad y aprendizaje en pareja”,  uno despierta, dejando a la compañera recostada en la cama, va por un cigarrillo a la terraza, y acaba sin explicación alguna, poseído nuevamente por esa horrible sensación de siempre, de no sentirse merecedor de un final feliz, de que el vacío persiste, de que la mejor opción es romper, perder lo bueno y marcharse a estar solo otra vez.

BALA DE PLATA

W: Recién aprendía a tocar guitarra y ya fantaseaba con tener una banda de black metal, de letras bastante depresivas y violentas. Haría un ritual dónde pondría mi ropa negra en bolsas plásticas para enterrarlas en el jardín, luego iría en mi BMX al cementerio para enterrar en un nicho vacío mi chamarra de cuero y mi navaja, prendería una vela negra y al día siguiente lo desenterraria, para vestir con la energía oscura de la muerte impregnada, saltando sobre el escenario, dándole brutalmente a la guitarra con distorsión. Recuerdo estar ebrio y solo en un parque, miraba algunas botellas vacías, otras rotas. Esa imagen describe como me siento a veces cuando me pregunto cómo voy por la vida, es tan incierto todo, que genial sería matar de una buena vez ese otro yo plagado de conflictos, sin optimismo y poco amor propio, matar esa monstruosa bestia con una bala de plata, como en esas películas de serie B.

ESTA CIUDAD ES NADA SIN TI

W: Los buenos amigos salvan. La oración que repito como un mantra en la canción surge del ritual cotidiano que tengo de pensar, fantasear y recordar lo que sucedió y en el como sería el presente si hubiera tomado otras decisiones. Cada cierto tiempo me doy un viaje de la San Puta en bicicleta, siempre en invierno, nunca en verano, el verano es lo que más detesto, no funcionan para mi los días de sol, aunque practique surf y me gusten los Beach Boys. Entonces, es así como me pierdo dando vueltas por esas calles solitarias de madrugada, del barrio donde crecí, solo para escarbar en el recuerdo que se asemeja a una costra de momentos felices y trágicos. Los chicos han cambiado, unos han encontrado el sentido de la búsqueda y otros en cambio se han perdido aún más. La rutina y las obligaciones crean distancias, ya nada es igual, solo la muerte es la de siempre y pocos quieren comprobarlo. Incluso ahora último he llegado a sentirme un extraño en aquellos lugares que antes nos pertenecían, ocupado por nuevos chicos, que se rompen la cabeza tal como hacíamos los de entonces.

S: Está canción complementa bastante lo que dije sobre Osito. Es sólo una frase con todo un guión abajo que la gente completa. Esa canción la puedes interiorizar bastante.

NNEMESIS

W: La letra lo tenía mucho antes que la melodía, de la época cuando armado de vinos en caja, cervezas en lata, cigarrillos de hierba y tabaco, desde Barranco, pegado al malecón, caminaba hasta La Perla. Hacía pausas sobre los acantilados, miraba el mar de madrugada, rodeado de neblina, por ahí me sorprendía uno que otro tipo raro dispuesto a hacerme el habla, o pretender robarme con un cuchillo de cocina, pero estaban tan locos y yo tan desesperado que con solo mirarnos sabíamos que ni ellos tenían lo que en realidad yo necesitaba, ni yo lo que ellos buscaban. La canción quería que sea más cruda, pero el sonido me llevo para otro lado. A veces me gusta mucho, a veces nada. Es posible grabe una nueva versión. Que terrible esto de sentir que todo es tan miserablemente poco, la insatisfacción se hace de mi cuando me cuestiono con que pude hacerlo mejor, que frustrante cuando lo precario de mi conocimiento y de mis herramientas no permiten lograr lo que tengo en mente y que no se cómo explicar.

FOTOGRAFÍA V1

W: Le conté a un amigo que en una realidad paralela yo me había suicidado con diecinueve años. Era mujer, una mujer muy fea, adicta a la pasta básica, y que el era un perro, pero en esa realidad paralela los perros al igual que todos los animales del zoológico, hablaban, andaban en dos patas, y podían tener relaciones sexuales y enamorarse de los humanos entre otros seres de diferentes galáxias y planos dimensionales. En esa realidad paralela a pesar de tanto amor aparente,  se habían devaluado en gran medida los sentimientos, existía como una hiperinflación emocional por el consumo de memes y otras banalidades, es decir daba más pena una piedra sumergida en el mar que los niños huérfanos por la guerra.

Bueno, el asunto es que mi amigo perro al ver mi triste y descompuesta foto en la sección “Jóvenes suicidas de hoy”, de un periódico con ideas liberales, termina perdidamente enamorado de mi, va y echa unas monedas a una máquina dispensadora de portales dimensionales y me rescata de la muerte, penetrando su peludo pene dentro de mi ombligo. Al final termino dejándolo solo al buen perro, encerrado en el baño de un bar, atiborrado de calmantes, con el corazón echo trizas, inmerso en una crisis depresiva, pues terminé enamorada de otro, de un espejo que tenía vida, que pertenecía a otro plano dimensional, contemplar aquel insólito ser, era verme a mi misma, dentro de esa realidad paralela.

DINOSAURIO FALSO

W: .Siguiendo con la línea de pseudo bestiario, es decir seres defectuosos con el espíritu torcido, un ex boxeador, cuando es muy viejo, solo da manotazos sin ninguna sincronía en el aire, no solo se hace débil si no también torpe para sortear las trampas de la vida, como liarse con más jóvenes y resueltos.  Recuerdo algo semejante, después de otra jornada en la fábrica, en una pelea callejera, ver a un pésimo peleador, defendiendo algo justo, propinarse el mismo, con su propia mano y con todas sus fuerzas, un contundente auto puñetazo, que lo lanzó de espaldas. La risa y la burla de todos fue lo que más dolió. Madrugar para trabajar en la fábrica, caminar por la avenida Argentina o Colonial, sus colores grises y apagados, ver la apatía y la tristeza pintada en las caras de los obreros, con las miradas perdidas, con miles de cuestiones girando en sus mundos, a lo mejor eran felices así y solo era yo quien exteriorizaba en ellos mi descontento y frustración. De todos modos no había salida para mí, tenía un cúmulo de obligaciones que me recordaban que nada es peor que estar desempleado. Igual sigo escapando, cada vez más viejo e inútil, como un dinosaurio, el peor de todos, el más falso, un dinosaurio falso.

CANCION NUMERO 13

W: Es la 11va canción. El número 13 para algunos es de mala suerte. Esta canción al igual que la última, la grabé en la radio cassettera y luego lo pasé a digital. Junto a esta canción compuse otras dos más, pero quedaron fuera de este disco.

Cuando digo “jugar mis peores cartas” me recuerda cuando pregunté a las cartas del tarot por algo que yo esperaba con mucho anhelo, y salió que lo obtendría, que todo saldría muy bien. Me fui a beber con los amigos para celebrar. Cuando llegó el día esperado en años, todo salió mal, mi mejor plan de la vida se arruinó, me vine en picada otra vez. Eso de “Quien dice que un perro viejo no aprende trucos nuevos” se la escuché a un señor de avanzada edad que se resolvía la vida como reciclador, tenía uno de esos perros enormes y peludos de raza, aunque ya estaba bastante viejo, le faltaba un ojo y tenía sarna, con todo eso el reciclador orgulloso y amoroso con su perro, me mostraba como lo había adiestrado a levantar la pata y hacerse el muerto.

FRACASO FÚTBOL CLUB

W: Mi padre bebía como si tratara de apagar con alcohol un incendio por dentro. Luego de un tiempo murió. Me costó años comprenderlo, nunca le cuestioné nada, quien era yo para hacerlo, igual lo amaba, aunque él se volvió distante. Tendría nueve años, el estaba hundido en el mueble como un saco de ideas locas, escuchando Chet Baker, me dijo : “Si tu haces música así, el mundo se va a enamorar de ti”. Mi gesto de respuesta fue el de una interrogante.

Lo primero en la vida que pude interpretar como una pasión fue el fútbol y a los futbolistas como héroes, para nada la música y sus personajes. Íbamos al Telmo Carbajo a ver jugar al Boys, en realidad en ese periodo íbamos a verlo perder, hasta que descendió a segunda. Yo quería ser como esos héroes, no como los que perdían, si no como el  Maradona de ese mundial del 86, pero era muy delgado y siempre salía disparado fuera de la cancha cada vez que me ponían cuerpo, hasta que terminé una tarde rompiéndome la pierna. El fútbol nacional no se perdió nada bueno, de eso estoy seguro, lo digo con una sonrisa puesta en el rostro.

Buscando cosas encontré una maleta con cuadernos dónde escribía sobre mis días, es así que doy con una serie de cartas de suicidio que había escrito. Una cosa siempre lleva a la otra. Las leí varias veces hasta quedarme dormido. Desperté ya de madrugada con la idea en automático de cantarlo sobre una base de cuatro acordes, prendí fuego a la radio casetera, para darle al rec y al play juntos, grabandome, para luego dormirme otra vez. Finalmente la incluí tal cual al disco. Hay tantas cosas que se me olvidan a propósito, que son algo terribles de contar, pero creo que esta bien así por el momento, espero no sentirme un tonto después.

S: Mi madre es una persona muy feliz y cuando escucho el disco me dijo que Fracaso Fútbol Club es la primera canción en años que la había hecho sentir triste.

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