Por Simone Da Silva y Gerardo Aliaga
Con un estreno a lo grande a doble función en el Teatro Caupolicán, y con conciertos entre Chile, México y Argentina, era hora para que Alex Anwandter aterrizara en lo que ha sido su segundo hogar: la Blondie, en una jornada única el viernes pasado que sirvió para promocionar su disco lanzado este año, “El Diablo En El Cuerpo”, motivo de esta gira.
En un concierto con más de 20 canciones, el cantante y productor hizo un repaso por casi todo su nuevo álbum, pero sin olvidar su historia, dejando pinceladas de Teleradio Donoso, “Odisea” (2010), y de sus anteriores discos “Rebeldes” (2011), “Amiga” (2016) y “Latinoamericana” (2018). Todos estuvieron representados.
Alex pudo evocar la nostalgia que traen al público temas como “Amar en el Campo”, “¿Cómo puedes vivir contigo mismo?”, “Casa Latina” o “Tormenta”, además de las nuevas que van ganando adeptos como “Tienes una idea muy antigua del amor” (uno de ellos es el propio Alex), o “Vamos de nuevo”, canciones que van desde temáticas tan variadas como la política, el desamor o los relacionamientos actuales.
Así, con vocales que parecen mejorar a cada año que pasa y un leve acento argentino (producto de su estadía en el País vecino hace muy poco) Anwandter encendió la Blondie en la velada del viernes, haciendo al público bailar y llorar en una noche que quedó de recuerdo.
Horas después era el turno de la región de Valparaíso. Si bien hace un mes, Alex Anwandter había realizado su presentación en el Enjoy de Viña del Mar, el encuentro en Trotamundos de Quilpué tendría un cáliz distinto. Por su cercanía con el escenario, y la disposición del espacio, supone una experiencia más cercana, donde la respuesta efusiva del público se hace sentir.
Una hora antes de que empezara la fiesta, la fila para ingresar al recinto de Quilpué daba vuelta la cuadra. La paciencia se hizo llevadera ya que justo en una plaza había otro show en vivo. Ya dentro, estaba tan repleto que hubo poco movimiento, solo para hidratarse antes de dejarse llevar.
Tal como sucedió en la Blondie, “El Diablo en el Cuerpo” sonaba bajo un cándido rojo mientras ingresaban los músicos. Inició “Precipicio” y Alex hizo su ingreso desatando los gritos de las casi 500 personas que corearon, como si fuesen himnos de toda una vida, las canciones de su último álbum.
Con las mismas secuencias entre canciones de su doble lanzamiento en el Caupolicán, el músico se mantuvo fiel a su relato en vivo: bailar, llorar y terminar bailando. Bajo un juego de luces dinámico y único para cada canción del setlist, y una nueva formación cada vez afiatada, marcado por el protagonismo de Celeste Shaw en los coros, el concierto de hora y 45 minutos se sintió un instante vivaz bajo las bolas de espejo.
“Torbellinos sentimentales al ritmo de música hiperbailable”, así adelantó Alex Anwandter las canciones que formarían parte de “El Diablo en el Cuerpo”. Emociones que se han desplegado durante su gira que el pasado fin de semana se intensificaron en lugares más íntimos, donde temáticas como el fin del mundo, el desamor, y el ritmo para combatir el pesimismo confluyeron en un diálogo cercano con la euforia colectiva.
Alex Anwandter en Blondie y Trotamundos – 20 y 21 de octubre
Intro: El Diablo en el Cuerpo
- Precipicio
- Unx de Nosotrxs
- Ahora somos dos
- Siempre es Viernes en mi corazón
- Maricoteca
- Mi vida en llamas
- Traición
- ¿Qué piensas hacer sin mi amor?
- Shanana
- Amiga
- Pueblo Fantasma
- Tienes una idea muy antigua del amor
- Cordillera
- Tengo una Confesión
- Tormenta
- Que se acabe el Mundo Por Favor (*)
- Vamos de nuevo
- Vanidad (*)
- Bailar y llorar
- Prediciendo la ruina
- Casa Latina
- Locura
- Cómo puedes vivir contigo mismo
- Amar en el Campo
- Toda la noche
- *solo en Blondie
