Por Felipe Cortés.
Fotografías por Oliver Vargas / @olivernomore
Chancho en Piedra cumplió con el primer tercio de sus últimas fechas antes de su hiato, y la expectación está en el aire.
Ya a las 5 de la tarde, dos horas antes que incluso abran las puertas del Teatro Centenario, ya había gente esperando en la fila, con un guitarrista callejero tocando sus principales hits a modo de calentamiento al lado de las puertas del recinto.
Puntuales y a teatro lleno a más no poder, los Chanchos empezaron con “Hacia el Ovusol”,
para seguir de inmediato con “Bola de Fuego” y una seguidilla de canciones de su catálogo más contemporáneo.
La banda no paró de tocar un tema tras otro, como si el mundo se fuera a acabar en una carrera contrarreloj. Canciones recientes que de vez en cuando daban paso a más antiguas formaron parte de la primera patita de la banda, hasta el desbande del público suscitado por los clásicos de siempre.
Y es que tantos “Juanitos” alzados al aire entre el público no podían significar otra cosa: la felicidad yuxtapuesta a la tristeza de una despedida en clave de fiesta, sentida no solo por aquellos que crecieron con la banda, sino que también por los hijos e hijas de estas personas que vibraron y cantaron como si las canciones hubieran sido sus nanas de primera infancia.
Con Carabineros poniendo un par de multas por ingerir alcohol en la vía pública para un par de fanáticos que esperaban ansiosos y vendedores ambulantes con todo el material de la banda que podías imaginar, el evento contó con momentos para la risa por parte de Lalo Ibeas, quién incluso recordó una oportunidad de hace 20 años en que se encontraba tomando melón con vino en las costas de nuestra ciudad junto a la banda y fueron sorprendidos por marinos en servicio, viéndose en la lamentable necesidad de botar sobre la arena todo su preciado contenido.
Sumando más de 33 canciones en un recorrido de casi 3 horas de duración, encadenadas algunos en popurrí popular apto para todo público, el primer show en la región de la gira Voy y Vuelvo de los Chancho en Piedra fue todo un éxito.
Había pena entre el público, sí, pero también una suerte de esperanza entretejida con ella, puesto que todavía queda una fecha de despedida de la banda, esta vez el 23 de junio en el casino Enjoy de Coquimbo, especial para aquellos que perdieron la oportunidad de estar presente en tan importante evento.