En medio de su show, Pailita detiene todo para preguntar si todo está bien dentro del público. Había una persona desmayada. Una situación que, con el correr del día, lamentablemente se volvió costumbre.
Horas antes, ya se podían observar ciertos cambios entre el primer Lollapalooza Chile en el Parque de Cerrillos el 2022, y la versión actual. Solo un control de acceso metros más adelante de la entrada, junto con una nueva distribución de escenarios.
Entre los dos principales, Costanera Center y Banco de Chile, se mantuvieron las distancias, aunque el primero mostró una novedad: siguiendo la tónica de los últimos recitales, se instaló una pasarela. La estructura favorita para los videos de conciertos en TikTok. Justamente es el boom de esta aplicación una muestra del target de Lollapalooza: público juvenil, pendiente a las tendencias y los artistas que suenan en las plataformas de streaming.
Con una particular previa con la orquesta de la FACH tocando temas de Billie Eilish y Blink-182, y Zalo Reyes sonando en los parlantes, los primeros minutos de Lollapalooza Chile 2023 fueron para artistas con hambre. Sofía Gabanna, la hermana de Nathy Peluso logró hacer bailar a quienes vinieron a verla, y también a las personas que desde temprano buscaron quedar cerca de la pasarela. Mientras tanto, en el escenario Axe, Chini.png abrió los fuegos con una colorida presentación que reunió su material solista y un repaso a su anterior proyecto, Chini and the Technicians.
A eso de las dos de la tarde, fue el turno de Pailita, quien a punta de hits e invitados como Marcianeke y Young Cister, hizo saltar a grandes, y sobre todo chicos, quienes cambiaron Kidzapalooza y el Perro Chocolo por subirse a los hombros de sus papás o adultos que los acompañaban. Y si de hacer bailar se trata, en paralelo Friolento hacía lo suyo con su “perreito post-punk”.
A medida que avanzaba el show del magallánico, comenzaron los desmayos. Incluso niños con crisis de angustia ante la aglomeración asomaban entre los que solicitaban atención. Luego de “Ultra Solo”, adolescentes comenzaron a correr con ímpetu hacia el Banco de Chile stage. No fue para la presentación que continuaba, Conociendo Rusia, sino que buscaban quedar lo más adelante posible para Mora, que se presentaría una hora después.
Esto llevó a algunos desmayos por el calor sofocante y la necesidad de empujar para quedar lo más adelante posible, una preocupante mezcla. Los guardias tiraban y tiraban agua desde los pasillos, y muchos se sentaron, generando incomodidad entre quienes sí querían disfrutar del proyecto de Mateo Sujatovich, quien desplegó un show guitarrero, bien afiatado y que llamó la atención de quienes iban por perreo.
Ya a esa hora la fila de los baños comenzaba a incomodar. Y es que la ubicación de estos, sobre todo el más cercano al escenario Banco de Chile, trancaba el fluido tránsito hacia el sector más alejado del parque. Una situación que, por cantidad de público y emplazamiento, no fue problema durante Primavera Sound hace algunos meses.
Siguiendo con el bloque argentino, mientras Dillom explotaba el Perry’s Stage, Usted Señálemelo hacía lo propio en el Costanera Center stage. Los mendocinos volvieron con nuevo material, además de tocar sandías caladas como “Big Bang” y “Agua Marfil”, la cual se vio interrumpida por una persona desmayada en las primeras filas.
La situación de los desmayos se fue intensificando con el correr de las presentaciones. Mora retrasó el fin de su show debido a esto, donde además invitó al español Quevedo, que curiosamente no fue parte del lineup de este festival e hizo levantar brazos y celulares cuando sonó “Quédate”.
Esta euforia juvenil bajó un cambio en el bloque cercano a las seis de la tarde, cuando Mother Mother se hizo sentir el Costanera Center Stage, Modest Mouse confirmó que el indie poco a poco se convierte en sinónimo de nostalgia, mientras que Angelo Pierattini, en el Aldea Verde stage saludó al ayer y hoy, homenajeando a Zalo Reyes y además invitar a Cancamusa y Masquemusica. Y si de comunidad se trata, Vicente Cifuentes, quien ofició de percusionista del líder de Weichafe, invitó a Benjamín Walker y Charly Benavente para “La Caverna”.
Minutos después fue el turno de Conan Gray, quien hizo cantar a gran parte del Parque Bicentenario su hit “Heather”. Minutos después, la masa de gente se agolpó hacia el escenario principal para disfrutar del debut de Kali Uchis en Chile. Llegó entre plumas para partir con todo con “Telepatía”, para luego pasar por “Rica y apretadita” de El General y “Pobre Diabla” de Don Omar, hasta cerrar con “After the Storm”, e irse, nuevamente, entre plumas. Uno de los puntos altos de la jornada.
Y si hablamos de puntos altos, los dos headliners cumplieron con creces las expectativas. Lil Nas X demostró ser un showman con una parafernalia que no pasó desapercibida. El joven rapero demuestra que ya no es solo una tendencia de TikTok.
La presentación de Billie Eilish estaba prevista a las 21:30 horas. Sin embargo, entre niños perdidos y empujones para, otra vez, quedar lo más cerca posible de la pasarela, llevó a que apareciera sobre el escenario 15 minutos después. En algunos sectores del parque, principalmente a los costados, cerca de los puestos de comida, acusaban problemas de sonido. Más allá de esos reclamos, la estadounidense llenó el escenario con su presencia, con una rampa que acompañó de buena forma la pasarela que fue aprovechada por todos los artistas durante esa jornada. Un setlist de 26 que tuvo como cierre “bad Guy” y “Happier than Ever”.
Entre causas externas como el calor y el comportamiento del público, que es una constante desde el regreso de los conciertos masivos, junto con factores internos como la distribución de los baños, filas al comprar y el colapso en los primeros auxilios, anuncian que los siguientes días serán un desafío. Si bien hubo mejoras con respecto a la apresurada instalación del 2022, la experiencia de este Lollapalooza dependerá mucho del aprendizaje en conjunto y la empatía. Entre tanto calor, lo mejor es evitar el caos y respetar los espacios.
