Primavera Sound Santiago – Domingo: Una nueva flor en el parque

Luego de la tormenta sale el sol. Una frase bastante cliché pero que aplica perfectamente al clima que recibió la última jornada de Primavera Sound Santiago en el Parque Bicentenario de Cerrillos.

Tras sobrellevar las inclemencias climáticas, el festival estaba listo para recibir a los asistentes que desde temprano comenzaron a llenar los distintos escenarios. Mkrni con su retorno, la española Amaia y Bronko Yotte, junto a varios músicos invitados, entre Catana, Gianluca y Emaflu, fueron los primeros en combatir las altas temperaturas que ya asomaban.

Foto: @xignaciox

A pesar del calor, los puestos de hidratación no se vieron colápsalos durante gran parte de la jornada, dirigiéndose la atención a las presentaciones de Raveena en el escenario Punto Ticket, o José González en el Santander, que llevó a muchos a sentarse sobre el pasto sintético y escuchar en calma su presentación.

Mientras tanto, en el escenario Primavera, desde España aterrizaban Los Planetas, histórica banda indie que tuvo un par de problemas durante su show, que acortó su duración. A unos metros más allá, varios fanáticos de Niños del Cerro esperaban estratégicamente a la escasa sombra que acompañaba el escenario Pepsi. Fiel a su estilo, y minutos antes de comenzar su tercera presentación en el marco del festival, Simón Campusano se asomaba para saludar a quienes, entre gorros y factor 50, esperaban ansiosos a la banda.

Foto: Carlos Molina

Mientras Niños del Cerro combatía el calor interpretando gran parte de su nuevo material del disco “Suave Pendiente”,  Jessie Ware traía el espíritu disco al escenario Punto Ticket. Con un talentoso cuerpo de baile, y un magnético coro, la brisa motivaba a mover los pies del suelo y dejarse llevar por canciones que marcaron, a muchos, durante los días de cuarentena como “What’s your pleasure” y “Save a Kiss”.

Foto: Mila Belén

Minutos después de que Inti-Illimani justificara por qué es un sinónimo de la música chilena, el ritmo del Parque Bicentenario de Cerrillos se concentró en el escenario Punto Ticket. La producción de Primavera Sound decidió que el show sinfónico de Björk no tuviese otra presentación en paralelo, con excepción de la oferta constante del Bits.

Envuelta en un inmaculado traje celeste, y acompañada por el FOJI, la islandesa dio cátedra. Frente a un atardecer increíble, y ante un público que mostró respeto durante casi una hora de show, Björk dio paso a icónicos himnos bajo cuerdas como “Hyper-ballad” y “Pluto”. Una presentación que rozó la perfección si no fuese por la caída que sufrió su micrófono al comenzar, que generó interferencia en varios momentos de la tarde.

Más allá de esa anécdota, la experiencia fue imborrable, no solo para los fanáticos, sino que también para los jóvenes que integraron la orquesta. Algunos de ellos no ocultaron su emoción de tocar con la islandesa durante un live en nuestro Instagram.

Foto: Santiago Felipe

La noche caía y la performática puesta en escena de Mitski colaboraba una tarde fresca. Si bien la presentación no pasaba desapercibida, muchos fanáticos reclamaron que el comportamiento de los seguidores de Travis Scott evitó compartir las sensaciones por completo. Un choque de estilos que ya ha sucedido con anterioridad en otros festivales, como este año entre los fans de Turnstile y Miley Cyrus, o el 2018 entre el polvoriento descontrol de Royal Blood y las fanáticas de Camila Cabello, las que incluso denunciaron burlas y toqueteos.

Un par de pilares, y una plataforma hicieron espera de Charli XCX. Tras dos años de espera, luego de ver frustrada su visita a Chile como parte de la versión de Lollapalooza cancelada por el Covid, la inglesa tuvo su debut en suelo nacional. “Lighting” arrasó, haciendo saltar y bailar a sus seguidores, quienes corearon a más no poder, sorprendidos además por la corta duración del show. En paralelo, fanáticos de Father John Misty hicieron la procesión hasta el escenario Primavera para disfrutar de su propuesta folk en medio de la noche.

Foto: Gary Go

Minutos más tarde de lo presupuestado, Cerrillos se convirtió en Astroworld con la llegada de Travis Scott. El rapero estadounidense es otra de las deudas saldadas del cancelado Lollapalooza. Sin embargo, se notó un poco ofuscado, quizás fue la falta de la escenografía que transforma sus presentaciones, la que esta vez solo fue acompañada por bolas de fuego y un juego de luces atrapante. Scott también dio paso a un setlist reducido, lo que no mermó la energía de un público que esperaba traducir su catarsis en saltos, empujones y gritos ensordecedores. 

Mientras tanto, en el escenario Primavera sucedía todo lo contrario. El espíritu íntimo y conmovedor de Caroline Polachek encantó a quienes hicieron el último esfuerzo de caminar hasta el sector más recóndito del parque. Con unas visuales llamativas, la cantautora llenó el escenario con su voz junto a canciones como “Hit Me Where It Hurts”, la aflamencada “Sunset” o la esperada “So Hot You’re Hurting My Feelings”.

Foto: Mila Belén

Así terminó la primera versión de Primavera Sound Santiago. Con una propuesta más ligada a la música que a otros estímulos, luego de tres días sobre el Parque Bicentenario de Cerrillos, y tras irrumpir en distintos locales de la capital, la producción puede sacar cuentas alegres para florecer como una nueva alternativa en el ecosistema de festivales en nuestro país.

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