Sticky Fingers en el Teatro Caupolicán: En estado de gracia

Un Caupolicán repleto, un público incondicional y una atmósfera que llevó a que las estrellas de la noche aseguraran que era el mejor show de su gira. Son aspectos que son lugares comunes en los conciertos pero que, en el caso de los australianos Sticky Fingers, es el fruto de la fidelidad con su público local, que los viene acompañando desde su debut en Santiago en el 2019.

Tras una contundente pero breve presentación de los locales Malamen, que dejó a varias personas sumándolos a su playlist en Spotify, el recinto de San Diego se vio abarrotado completamente, a la espera de la llegada de los chicos del Inner West de Sidney, quienes hicieron su aparición con “Enter Sandman” de Metallica como cortina de fondo.

En su entrada, el tecladista Freddy Crabs se abrió paso lanzando pelotas de fútbol a la audiencia, semidesnudo vestido solo con un short deportivo. Ok, una primera muestra de lo que significa ver a los Sticky en vivo: un grupo que se sale de los márgenes tradicionales con un actitud distinta, pese a lo que refleja su sonido, tan transversal como el público que se agotó entradas esta noche.

Con “Land of Pleasure” y “Outcast at Last” lanzadas como proyectiles para encender la jornada y dejar extasiada a la audiencia, los australianos dejaron en claro que están en un gran momento artístico. No necesitaron de pantallas o una ambiciosa puesta de escena para eclipsar a las cerca de 5 mil personas que ocuparon todos los espacios del Caupolicán.

Cuando ya las emociones estaban en un punto perfecto, el quinteto comenzó a interpretar las canciones de Lekkerboy, su quinto disco de estudio lanzado este año y que, además de ser fruto de las ideas que surgieron en los dos años de pandemia, es también un gran paso para una banda en pleno estado de gracia, del cual su presentación dio cuenta.

Además de sonar completos y compenetrados entre sus integrantes, el líder Dylan Frost se mostró en gran forma, dejando sus demonios hacia un lado y disfrutando del show con una voz que alcanzó límites conmovedores especialmente en el segmento acústico, en el cual destacaron las emotivas baladas “Napalm” y “Cyclone”.

Naturalmente, con un público tan cariñoso como el local, no podían evitar terminar cantando con la bandera chilena sobre los hombros, como ocurrió cuando Frost se alzó la tricolor en “My Rush”. Y aunque los más fanáticos quedaron con ganas de más canciones (el set fue de 16 temas), sin duda, lo que se puede ver en estos lados con Sticky Fingers es algo especial. Una relación única de la que el bajista Paddy Cornwall hizo patente, cuando al hacer mención del show que Daddy Yankee realizaba en esas horas en el Nacional, señaló entre los gritos de la fanticada: “You choose the right show”.

Fotografías: Kat Jaz / @liveshutter

Setlist:

  1. Land of Pleasure
  2. Outcast at Last
  3. Gold Snafu
  4. Lupo the Wolf
  5. Cool & Calm
  6. Smoke Rings
  7. We Can Make the World Glow
  8. Rum Rage
  9. Liquorlip Loaded Gun
  10. Bootleg Rascal
  11. My Rush
  12. NapalM
  13. Cyclone
  14. How to Fly
  15. Australia Street

Bis:

16. Multiple Facets of the Same Diamond

 

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