Rosario Alfonso y “De canciones tristes y otras sutilezas” en Teatro UC: un cálido y mágico abrazo

Las tonalidades marrones y la brisa otoñal ya se encontraban invadiendo Santiago en aquella tarde noche de abril, donde Rosario Alfonso presentaría su segundo disco “De canciones tristes y otras sutilezas” (2022) en el Teatro UC. La Plaza Ñuñoa irradiaba vida como de costumbre con un joven instrumentista que leía partituras mientras tocaba trompeta a lo lejos y la fila de gente se encontraba expectante por ingresar al recinto.

El escenario del teatro tuvo el poder de transportarte al instante de ser visto, con sus altos pisitos de madera y las altísimas flores y honguitos ornamentales (hechas por los propios músicos) cual escena de Alicia en el país de las maravillas. Además, los instrumentos ya posicionados en la palestra podían antelar el cómo sería la bella e íntima velada.

Ya a las 20:20 hrs. la cantautora aparece en el escenario usando un maravilloso vestido y “Nochevieja” abrió la noche, un “gracias” fue su primera interacción directa con el público una vez finalizada. Y antes de “Tranquila”, la segunda interpretación, Rosario Alfonso da indicaciones lumínicas para que los músicos ingresaran -contrabajo y guitarra respectivamente- para seguir brindando una bandeja de calidez como total anfitriona. Las luces se tornan naranjas tiñendo los ornamentos y, admitiendo estar nerviosa por tan importante fecha, “A la primera” es la tercera pieza de la jornada. Solo faltaba un tecito.

Una vez introducidos en la dinámica del show, en “Canción para acunar” comenzaron a divisarse coreos del público, eso sí, muy respetuosamente, casi murmullando. La noche es de ella y nadie le quita el protagonismo. Y así, en momentos a capela de la artista el teatro se inundaba en un ensordecedor y apretujado silencio que a medida que continuaba culminó en romper la tensión con explosivos aplausos.

El show de “De canciones tristes y otras sutilezas” también contó con muchos matices y sorpresas; para “Alcohuaz” hubo sutiles efectos de nevisca, además de la presencia de coros y Rosario contó que la pieza nace a partir de un viaje familiar y la inspiración hacia Gabriela Mistral, o “Que más quieres de mí” que fue se basó en ritmos mexicanos. Además, invitó a Nando García al escenario para cantar la aplaudida “De haber sabido”, que tan solo con las primeras notas iniciales fue celebrada. “¡Adivinaron!” dijo la cantante en un rosado pastel escenario.

Cálidas comunicaciones con el público se daban en los momentos de interacción, generando un grato y familiar espacio gracias al cual la artista admitió querer tocar 30 canciones si pudiera. Por demás, Rosario Alfonso también realizó un paréntesis del concierto para hacer un unboxing de su disco, contando que ella misma bordó a mano el diseño de la portada, sumado a que al interior del compacto se encuentran todas las letras de las canciones, la portada de “Negación”, “Qué quieres de mí”, “Tranquila”, entre otras; más un cancionero que además es un poster. La hora avanzaba muy rápido y todavía quedaban sorpresas.

La mayor de todas era la invitación musical estelar para “Chamullento” (originalmente ft. Benjamín Walker), “a ver si adivinan” dice Rosario mientras se escuchaban nombres como Chayanne, Marcianeke y Pablo Chill-E por parte del bromista público. Pero fue Bronko Yotte quién tomó el protagonismo con una impecable y vitoreada interpretación.

Y el público tampoco quedó fuera con el aporte musical, como por ejemplo en “Negación” donde se coreaba cuánto dolía el amor, o en “Sácate las ganas”, donde el sobarse las manos acompañó rítmicamente la picarona canción. Ya hacia el final, las personas manifestaban su ansias de escuchar “Un día lo encontré”, que con un “bueno ya” de Rosario, fue aceptado e interpretado por la banda.

Por sobre todas las cosas que podría decirse, definitivamente se puede decir que el sorprendentemente grato lanzamiento en vivo del segundo disco de la cantante fue muy fugaz, como cuando uno se junta con sus seres más queridos y el tiempo vuela de manera tan arrebatada que llega a sentirse injusto el no haber disfrutado más aún la vivencia. Y al igual que el nombre de la placa, el concierto hizo oscilar por la tristeza, las alegrías, los recuerdos de personas de mierda del pasado y una infinita cantidad de sutilezas que abrigaron el corazón en cantidades descomunales. Rosario Alfonso regaló una noche para el recuerdo que, además de encariñarnos la memoria, promete sí o sí llenar un espacio más grande para su próximo trabajo.

Todas las fotos por Jacqueline Riveros: (@j.riverosph)


Setlist lanzamiento De canciones tristes y otras sutilezas

  1. Nochevieja
  2. Tranquila
  3. Tus ojos claros
  4. A la primera
  5. Canción para acunar
  6. Alcohuaz
  7. De haber sabido
  8. Lo dejaste ir
  9. Chamullento ft. Bronko Yotte
  10. Que no te haga falta nada
  11. Qué más quieres de mí
  12. Negación
  13. Amado mío
  14. Sácate las ganas
  15. Un día lo encontré

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