The Wombats: una nueva especie al ecosistema

El Servicio de Agricultura y Ganadería siempre está atento a la aparición de plagas o a la irrupción de nuevas especies en el territorio chileno, esto para evitar alteraciones en el ecosistema y que animales nativos sufran con la llegada de depredadores o seres que alteren su rutina.

Tal como en Los Simpsons, en ese icónico episodio donde Bart entra en un conflicto bilateral con Australia, la rana del chico malo de la famlia generó un caos en el país oceánico. Sin embargo, al final, vemos como un koala se cuela en un helicóptero en búsqueda de venganza.

Originalmente, The Wombats, banda inglesa que toma el nombre de un marsupial para hacerse conocido en la escena indie, estaba agendado a tocar a las 14:45 horas. Mucha gente comenzó a agolparse al VTR Stage para ver el debut en Chile de Matthew Murphy, Daniel Haggis y Tord Overland-Knudsen, con quien conversamos semanas antes.

Sin embargo, como toda nueva especie al llegar a un lugar desconocido, tuvo problemas de adaptación. La prueba de sonido tomó más tiempo de lo esperado. Técnicos yendo de allá para acá y resolviendo una situación con parte del equipo de la batería. Un atraso que traería consecuencias para el resto de la jornada.

Quince minutos después el trío logró salir al escenario ante los aplausos de sus pacientes fanáticos. Rápidamente, Moving to New York fue la primera arma de los ingleses.

Con canciones como Techno Fan y This Car Drives all by Itself, uno de los singles de su última placa, comenzaron a cultivar un buen fiato con el público chileno. Incluso, confesaron que les gustó bastante el pisco sour, aprovechando de traer a colación Lemon to a knifefight y Pink Lemonade. Entre medio, uno de los caballitos de batalla de su primer disco: Kill the Director

En medio de Ready for the High, otro de los puntos fuertes de Fix Yourself, not the World, un corpóreo de wombat arribó al escenario del VTR Stage y comenzó a tocar una trompeta roja, sacando risas y gritos de los fanáticos. Porque vaya que en Chile queremos a los corpóreos.

Foto: Raúl Bravo

Ya en el cierre, durante Method to the Madness, el público comenzó a sentarse durante una parte de la canción, para luego, en son de la intensidad de la voz de Matthew saltar en uno de los momentos de catarsis del regreso de Lollapalooza.

Finalmente, el wómbat de la trompeta reapareció con un hermano para sacar los pasos prohibidos en Let’s Dance to Joy Division, confirmando que los marsupiales llegaron para quedarse. El cierre del concierto fue con Greek Tragedy, la canción que los puso en el mapa de TikTok.

Si bien el SAG cataloga como plaga a las nuevas especies que llegan a Chile y descontrolan el ecosistema, The Wombats, a pesar de causar el atraso en el horario del primer día de Lollapalooza, parece avecinarse como una opción viable para próximos festivales.

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