El Aula Magna está lleno. Bajo un público femenino, principalmente infantil, las fanáticas esperan mudas a que la artista aparezca. No es hasta 9 minutos después de las 20 horas que las luces se apagan y el público se transforma en una máquina de lágrimas y gritos, sacando sentimientos a flote.
Actos que Cami parece enfrentar con total naturalidad. Ella, con 22 años, parte en Temuco la tercera fecha de la despedida de su disco debut, el cual a un poco más de un año de su lanzamiento los más de 5 mil asistentes parecen conocerse al derecho y al revés.
Sin muchos cambios, la mejor cantante pop de los premios Pulsar repite receta probada en La Serena y Viña del Mar partiendo con el visceral tema “Un poco más de frío”, el cual coincide con el clima invernal que debieron enfrentar sus seguidoras a la espera de su espectáculo.
De ahí en adelante Cami no dará tregua marcando un show redondo en que sus canciones irán apareciendo a modo de vaivén. Tras acabar con el séptimo track del álbum, ella siguió con “Toditas por ti” y “Run Run se fue pal norte”, cover a la Violeta Parra que demuestra el fuerte vínculo de la viñamarina con las raíces del folclore. Llega a sorprender que niñas de 10 años tengan presente a una de las mujeres cumbres de nuestra canción gracias al talento de la joven intérprete.
Entre los momentos fuertes de la intensa jornada, en la que Gallardo alcanzó a estar 70 minutos en escena dado lo ágil de su show, “Pa callar tus penas”, “Aquí Estoy” y “Querida Rosa” se roban la noche. De hecho, en la última canción, la cantante tuvo un punto íntimo con el público, confirmando su pasión por sus raíces: ”Los latinos tenemos más que un dembow, más que una rima que ofrecer. Este es mi folclore que quiero por muchos años cultivar”.
Tras casi 90 minutos, “Abrázame” fue el último tema del espectáculo, el cual parece resumir lo que simboliza la primera apuesta de estudio de Cami, quien no tiene miedo de seguir avanzando.¿Qué puede detener la avalancha musical que la cantante tiene en sus espaldas? Por ahora es algo que se vislumbra imposible.
