Sam Smith en Lollapalooza Chile 2019: el orgullo de ser sí mismo

En inglés, la palabra “unapologetic” (como el disco de Rihanna) es definida como “aquel que no pide disculpas o muestras de arrepentimiento, aún y si se espera que lo haga”. Este término define a la perfección a Sam Smith y a su show en Lollapalooza Chile.

Luego de un leve retraso, a eso de las 8:35 el cantante británico salía al escenario. Vestido con una camisa transparente y diseño de rosas, dio inicio al show con “Dancing with a stranger” (colaboración con Normani, ex-Fifth Harmony).

A su primera interpretación la siguieron todos sus éxitos y colaboraciones más famosas. Canciones como “I’m not the only one“, “Lay me down“, o “Too good at goodbyes” no podían faltar, y fueron puntos altos de su presentación.

Sam Smith es un hombre que está orgulloso de ser quién es, y dicho orgullo es parte importante de su show. Hay espacio para canciones íntimas, donde el público guarda silencio y escucha atento al talentoso cantante. Y de la misma forma, hay instancias en las que Smith se dispone a mostrarse tal cual es. Él es un hombre gay que abraza sin reproches su femeneidad, y que no pide disculpas a nadie por hacerlo. Es rey y reina a la vez, y muestra a su público lo feliz que lo hace ser ambas cosas.

Su propuesta es minimalista y eso se nota en la puesta en escena. Este espectáculo no tiene fuegos artificiales, ni fuego, ni mucha parafernalia. Solo un cambio de vestuario, porque aquí se viene a otra cosa. Solo una pantalla cuadrada y un conjunto de músicos acompañan a Sam. Esto es más que suficiente para entregar un show completo, donde el foco principal es el talento de quienes se paran sobre el escenario.

Particularmente, de Smith no hay nada malo que decir. Su voz es espectacular desde que comenzó su carrera y ha sabido mantenerla con el tiempo. Su capacidad de conectar con el público es innegable. Hizo bailar, cantar y sonreir a cada una de las personas que fueron a verlo. Esto, siempre con una tremenda y constante sonrisa en su rostro. Ver a un artista feliz sobre un escenario siempre suma puntos a la experiencia de verlo en vivo.

Luego de un setlist completísimo, supo cerrar su presentación con dos himnos. “Stay with me” y “Pray“, las canciones más exitosas de sus dos discos, fueron las elegidas para terminar el show.

Sam Smith es un artista que está para los grandes escenarios del mundo, aunque decir esto parezca una obviedad. Su talento, su carisma, y por sobre todo lo orgulloso que está de ser si mismo, son elementos que lo alejan de otros artistas pop contemporáneos. No es “otro Elton John” o “la versión masculina de Adele“. Él es simplemente Sam Smith. “UnapologeticallySam.

 

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