Bush y Stone Temple Pilots en Chile: La misa del grunge

Con una jornada maratónica de más de cinco horas de música en vivo, el pasado jueves 21 de noviembre cuatro bandas demostraron que el rock y el grunge viven y todavía tienen para rato. Las ansias y el fervor estaban puestos en el regreso y la presencia en nuestro país de dos bandas ícono de los 90’. El debut de la nueva voz de Stone Temple Pilots y el fin de las dos décadas de espera por Bush es un tema que no fue indiferente para nadie.

La presencia de bandas internacionales siempre generan altas expectativas en el público. Telonear a bandas reconocidas mundialmente no es tarea fácil para nadie. El temor y las ansias pueden afectar tanto a los artistas encargados de abrir la noche, como la recepción del público, pero este no fue el caso.

Empapados de nerviosismo y emociones, el quinteto nacional Randy Watson subió al escenario explotando sus melodías hard rock y letras en español, logrando cautivar con éxito alrededor de media hora a los asistentes quienes cálidamente disfrutaron el momento ignorando la larga espera programada para esa jornada en el Teatro Caupolicán.

Los minutos volaron y cuando Temple Agents pisó el escenario se encontraron frente a un Caupolicán lleno y dispuesto a la alta participación, hecho que permitió que la banda de rock nacional demostrara todo su talento y solidez, dedicando incluso su presentación a Scott Weiland, ex vocalista de Stone Temple Pilots.

Fieles al horario establecido, bajan las luces y con música de introducción aparece Robin Goodrige, Gavin Rossadale, Chris Traynor y Corey Britz, para iniciar rápidamente el espectáculo. Bush se caracteriza por ser una de esas bandas que de verdad se preocupa por lo que ofrece, revisan sus detalles y disfrutan hasta lo más mínimo de su propia atmósfera.

Tirando la carne a la parrilla suena “Machinehead” y “The Sound of Winter”, trasladándonos rápidamente hasta fines de los 90’. Su vocalista Gavin Rossdale, se roba la película, busca ser el protagonista y lo consigue a toda costa cantando con todas sus fuerzas, lanzando su guitarra por el escenario como si fuera una pluma, saltando y bailando de una manera en que su energía brota y se multiplica entre todos los presentes.

Desarrollar una especie de intimidad entre los integrantes de la banda y su público parece ser una de las grandes reacciones que buscan recrear en todos sus shows. Esto queda claro cuando sin ningún tipo de problema Rossdale brinda palabras de agradecimiento en español de manera forzada pero a la vez fluida, se lanza a su público en constantes ocasiones y permite que se desarrolle un feedback donde si bien sus canciones son el lenguaje y herramienta principal, la interacción es vital.

Los acordes de “Everything Zen” retumban en ese Teatro Caupolicán repleto que rápidamente se amolda y transforma en un karaoke. El desenfreno y la pasión cubrían por completo el recinto. Sin embargo, de un momento a otro el cantante comienza a interactuar con un sector específico de platea haciéndonos creer que un afortunado tendría la oportunidad de bajar el segundo piso y subir al escenario, pero era todo lo contrario.

Tras finalizar la canción, el show frenó y entre pifias e insultos se generó un conflicto entre la banda y este personaje del público. Un Rossdale enojado repetía constantemente “¿Por qué estás aquí?”, apuntando a un espectador especifico que tras ser encarado casi personalmente terminó escapando rápidamente de esquina a esquina esquivando golpes del sector de platea mientras sonaba dramáticamente “Let Yourself Go”. Después de todo el rock no tiene por qué ser tranquilo.

Retomando la estructura de lo planificado, ”Shallowed” y “Little Things” suenan fuertemente llevándonos a ese viaje al pasado que todos los amantes del grunge buscaban experimentar y como por sorpresa, Rossdale abandona el escenario en plena canción para aparecer minutos después entre el público del segundo piso del Caupolicán, donde recorrió de esquina a esquina sin dejar de cantar, recibiendo toda la pasión de su público en carne propia.

Bush totalmente empapados de energía lograron robarse el espectáculo. En casi una hora y media lograron que los asistentes olvidaran esa eterna espera por su regreso, brindando un show sólido y potente lleno de momentos claves que hicieron que la jornada volara exquisitamente en un ambiente lleno de complicidad y sincronía.

El Renacer

Media hora después del potente espectáculo que brindó la banda de rock londinense, aparecían en el escenario Dean DeLeo, Eric Kretz, Jeff Gutt y Robert DeLeo, directos a lo que nos convocó esta especial fecha. El regreso de Stone Temple Pilots en nuestro país tiene sabor a nacimiento, tiene rasgos de novedad.

No debió ser fácil para la banda reinventarse e intentar recuperar ese sonido característico que los llevó a convertirse en una de las bandas emblemáticas de la escena del grunge de los 90’. Entre discusiones y malos ratos en 2013 despiden a su vocalista Scott Weiland, quien falleció por un paro cardíaco en 2015. El encargado de darle una voz a la banda en esas fechas fue Chester Bennington, quien falleció posteriormente en 2017.

Después de tanta oscuridad Jeff Gutt tuvo el valor de ocupar ese lugar, sin embargo el hombre no busca remplazar la imagen de Weiland, intenta entregar su propia esencia y lo deja claro cada vez que entona esos clásicos del ayer y el hoy con una fuerza, pasión y respeto que es recibido de manera positiva entre todos aquellos que quieren vibrar y sentir lo que estos próceres estadounidenses pueden entregarnos a través de sus canciones.

Wicked Garden” y “Crackerman” son las encargadas de encender la fiesta y lo logran entre aplausos y gritos del público que cantaban a todo pulmón estos clásicos del álbum debut de la banda. Jeff Gutt disfruta en el escenario, baila tímidamente pero canta con tanto fervor que nos termina convenciendo.

El show comenzó estratégicamente de lleno a los clásicos, esos por los que su fanaticada se desvive como “Silvergun Superman” o “Big Bang Baby”. Gutt se muestra agradecido y su público se concentra en sentir ese poder, ese sabor a rebeldía que radica directo en las melodías.

Los acordes de “Big Empty” se robaron la película logrando inundar de la melancolía y sensualidad que brota esta canción con tonos “blues”, seguida de la clásica “Creep”, que logró emocionar y protagonizar un momento íntimo entre la banda y sus espectadores que sin pudor corearon cada parte del tema.

El momento cúspide de la noche se lleva a cabo cuando los acordes de “Plush” retumban fuerte entre el público que ovaciona sin parar intentando recordar, tratando de trasladarse a ese pasado querido. La ruleta de clásicos termina abruptamente un momento para abrir paso a lo nuevo de la banda. Mientras suena fuertemente “Meadow”, Jeff Gutt deja atrás sus propios fantasmas y con mayor confianza se libera en el escenario, mostrando en cada tono y gesto su exquisita personalidad.

El efecto Rossdale de Bush se convierte en una especie de virus que contagió al cantante de Stone Temple Pilots que en “Roll me Under” se atreve y sin temores se mezcla entre su público, recorriendo todo el sector de cancha general y recibiendo el fervor y la pasión de aquellos que se cruzaron en su camino, cerrando posteriormente la velada entonando “Sex Type Thing” con banderas chilenas entre sus hombros caracterizando una cálida e intima postal.

Sí, Stone Temple Pilots no son lo mismo que en sus inicios. Casi treinta años de trayectoria y diversas experiencias demuestran el arduo y extenso recorrido que ha permitido que la banda continúe vigente y no tenga planes de despedirse todavía. Se reinventan y lo consiguen, aun tienen esa chispa. La maratónica y potente jornada demostró que el grunge sigue vivo y que a veces todas las esperas y recompensas valen la pena.

Setlist Bush en Chile

1. Machinehead
2. The Sound of Winter
3. This Is War
4. The People That We Love
5. Greedy Fly
6. Everything Zen
7. Let Yourself Go
8. Swallowed
9. Little Thing
10. Come Together (Cover The Beatles)
11. Glycerine
12. Comedown

Setlist Stone Temple Pilots

1. Wicked Garden
2. Crackerman
3. Vasoline
4. Silvergun Superman
5. Big Bang Baby
6. Big Empty
7. Creep
8. Plush
9. Meadow
10. Interstate Love Song
11. Roll Me Under
12. Dead & Bloated
13. Trippin’ on a Hole in a Paper Heart
14. Sex Type Thing

*Fotografías por Claudio Poblete (FotoRock)
Video 1: Barner Versalovic
Video 2: Antonio Zuñiga

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