Hace unos meses Shirley Manson comentaba en una entrevista: “Envejecer es complejo, pero me siento mejor que cuando era joven” y bueno, después de su doblete en el Teatro Caupolicán, se puede decir que está como el vino y mejor que nunca. La frontman de Garbage cumplió 50 años el pasado 26 de agosto y su vitalidad sobre el escenario solamente puede ser comparada con otra bad ass del rock, Joan Jett, a quién vimos en Lollapalooza Chile 2012.
La última vez que se presentaron en Chile fue el 15 de octubre de 2012 en un repleto Teatro Caupolicán, ante miles de fanáticos que esperaron cerca de 16 años para poder verlos en vivo por primera vez y que sufrieron tras el quiebre de la banda en el 2005.
Su primer show de su regreso fue Sold Out en una de las noches más calurosas y transpiradas de toda la historia en Chile, mientras que el segundo y último show no estuvo tan lleno, el ambiente estaba agradable y todo hacía presagiar que iba a ser una buena noche.
Garbage llegó nuevamente a nuestro país a presentar su último álbum de estudio, Strange Little Birds, pero sin la compañía de Butch Vig en su paso por Latinoamérica. Pasada las 21:00 se dio inicio al show, tirando todo a la parrilla con los clásicos “I think I’m Paranoid” y “Stupid Girl” al inicio del setlist, siendo coreada por todas las almas que se sentían como en sus “años más mozos”. Con “Why do you love me” se desató la locura en el teatro ubicado en la mítica calle San Diego. La banda siguió repasando la mayoría de sus grandes éxitos, aquellos que los llevaron a vender millones de copias en el mundo y consiguiendo discos de platino alrededor del mundo. También tocaron los singles de su nuevo álbum, los cuales suenan similar a sus canciones más antiguas. Conservan su esencia y estilo a la plenitud.
Con una versión totalmente de “Only Happy When It Rains”, la banda ya hacía notar que se acababa la velada, agradeciendo al público la asistencia de las dos noches. Se despiden del escenario con “Push It”, uno de sus clásicos con más energía y girl power sobre el escenario, para “la salida falsa”. Vuelven luego de unos pocos minutos para finalizar la noche con “Queer”, “Empty” y el clásico “Cherry Lips”, dejando al público con esa sensación de “me siento pagado”. Y sí, siempre faltan temas, eso no es un secreto.
Shirley tiene una energía propia y sobre el escenario que es envidiable y digno de admirar, ¿a quién no le gustaría llegar a los 50 años como la frontman de Garbage? Se mueve como en sus primeros años de carrera, cuando sus videos musicales los veíamos en MTV o, en su defecto, en los canales abiertos como el canal 2 o esas tandas musicales previo a las noticias de la mañana. Tiene un discurso político, de género y personal muy claro, y ha sido enfática con ello durante sus presentaciones a lo largo de su carrera. Hay nostalgia en el aire al escuchar a la banda integrada también por Steve Marker y Duke Erikson, nostalgia del buen MTV, de los programas juveniles e infantiles que hoy están extintos, de los helados de $100 pesos, de las primeras fiestas de adolescencia y la poca tecnología. Garbage sigue igual, pero todo lo demás ha cambiado… y nosotros también.
Setlist:
- Supervixen
- I Think I’m Paranoid
- Stupid Girl
- Automatic Systematic Habit
- Blood For Poppies
- The Trick Is To Keep Breathing
- Sex Is Not The Enemy
- Blackout
- Magnetized
- Special
- #1 Crush
- Even Though Our Love Is Doomed
- Why Do You Love Me
- Night Drive Loneliness
- Bleed Like Me
- Shut Your Mouth
- Vow
- Only Happy When It Rains
- Push It
- Queer
- Empty
- Cherry Lips