Corría el año 1999 y un joven M. Night Shyamalan sorprendía al mundo con “Sexto Sentido” (1999), filme que se hizo conocido por tener uno de los giros más impactantes en la historia del cine y que incluso fue nominado para seis premios de la Academia. Un año después, Shyamalan estrenó “El Protegido” (2000), película que tuvo un éxito parecido. Todos estaban pendientes del director indo-americano. “Señales” (2002), su siguiente proyecto, tuvo recepciones mixtas. Luego de eso, no vino nada bueno. “La Aldea” (2004), “La Dama en el Agua” (2006), “The Happening” (2008), “El Último Maestro del Aire” (2010), y “Después de la Tierra” (2013) fueron basureadas tanto por la crítica como por los espectadores. Nadie esperaba algo bueno del director después de eso; nadie esperaba la sorpresa que traía “The Visit” (2015).
“The Visit” (M. Night Shyamalan, 2015) cuenta la historia de Becca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould), dos hermanos que deciden ir a visitar a sus abuelos (Deanna Dunagan y Peter McRobbie) durante cinco días y hacer un documental que analice los motivos del distanciamiento que hay entre ellos y su madre (Kathryn Hahn). Sin embargo, cuando los niños llegan de visita, se dan cuenta que algo anda mal. Muy mal.
Como buena película de terror, el filme juega mucho con la tensión a través de tomas en primera persona, justificado por Becca y su afán por documentar todo. A diferencia de otras películas de terror del último tiempo, el hecho de estar grabada con cámara en mano no la hace verse falsa; resulta íntegro en la historia. Esta mecánica logra conectar directamente al espectador con los protagonistas y les transmite la relación de amor-odio entre los hermanos, uno de los puntos más importantes del filme, pero que se siente poco desarrollado debido al constante balance entre comedia y terror que trata de sobrellevar la película.
Sin embargo, el peso del filme recae a Deanna Dunagan y Peter McRobbie. Los actores interpretan de manera magistral a la pareja de octogenarios que acogen a los niños en su hogar. Como espectador, me encontré temiendo por el posible daño que podrían realizarle los abuelos a sus nietos, pero otras veces no podía sentir nada más que pena por los adultos mayores. La película toca temas sensibles como la bipolaridad, la esquizofrenia, y el Síndrome de Alzheimer a través de las acciones de los abuelos… o eso te hace creer el director. El giro que adquiere la trama es completamente divisorio: o lo odias, o lo amas. Cuando llega, solo queda aceptarlo.
Muchos tenían dudas respecto a si “The Visit” iba a ser buena. Muchos se rindieron al ver los recientes fracasos del director. Algunos la esperaban; no perdieron la esperanza. Pocos la vieron, y más lo debieron haber hecho. Con esta película, M. Night Shyamalan vuelve a sus orígenes, haciendo su mejor película en mucho tiempo. Todo lo que necesita un filme clásico del director indo-americano está aquí: personajes inocentes en busca de la verdad, una duda constante que encierra un misterio más grande, algo cotidiano como amenaza, y, por sobre todo, un giro en la trama que funciona. Te guste o no.