Dënver y su lanzamiento de “Sangre Cita”: Dejando de ser ‘Los Adolescentes’

La fiesta fue más de ellos que nunca. El buen momento actual del dúo Dënver se mostró con creces en un concierto enérgico y lleno de aciertos que demostraron lo mucho que se les extrañaba en salas capitalinas.

Sin muchos detalles escénicos, les bastó a la banda contar con un buen juego de luces, algunos detalles extra y bailarines para sostener la mejor performance vista en años. La responsabilidad está en el buen trabajo que han hecho Mariana Montenegro y Milton Mahan en lo que es necesario para hacer valer un proyecto con todas las de la ley: buena ejecución, una seguridad a la altura de las circunstancias en sus posturas en directo, y un repertorio válido como el de “Sangre Cita”, su mejor disco desde el exitoso “Música, Gramática, Gimnasia” y que sonó por completo.

Aunque el lugar a ratos no fue el más apropiado, como cuando las luces bajaron para dejar a Mari en penumbras interpretando la íntima “Pequeños Momentos de Satisfacción”, esta vez no les hizo falta una orquesta para dar mayor impacto o reforzar lo que falta. Su presencia fue suficiente para que más de 700 personas se agitaran y sacudieran sus pies al ritmo del cancionero de un grupo que ha sabido valer sus gustos raros y hacerlos contagiosos, girando de la efervescencia de la música disco y el rock, a la calidez del art pop, minimal, el synth pop de raíz española y el pop de cámara que tuvo su peak mágico cuando junto a Felicia Morales recrearon sus composiciones instrumentales hechas para la ganadora del primer Oscar chileno, “Bear Story”. Los cambios de vestuarios pueden ser tan drásticos como el paso de estilos, sin que todo pierda coherencia y eso para Dënver es prueba superada.

Como bonus, la noche estuvo bien acompañada. No faltaron los amigos a esta celebración, y todo se repartió bien entre quienes ya habían dejado su marca en el celebrado “Sangre Cita”. Desde Fanny Leona quien, aunque parecía nerviosa en un principio, todo se borró al demostrar su actitud y su gran capacidad vocal que ha hecho conocida con Playa Gótica, al apoyar en la intensa “La Lava”. Poco después, con lentes oscuros que le dieron un look de gangster de Miami Vice, el bueno de PedroPiedra puso las seis cuerdas al tema que da nombre al álbum y quizás, una de las deudas pendientes en su versión en vivo que sonó algo opaca en comparación al resto del repertorio. No así “Los Vampiros”, convertida en el climax de la fiesta con la grossa voz de (me llamo) Sebastián, y que se convirtió en uno de los momentos más recordados de la noche, junto al neoclásico “Revista de Gimnasia” y cuando llegó el turno de subir al escenarios a los ‘Denversaurios“, un grupo de chicos y chicas muy jóvenes que acompañaron a Mari en los pasos de baile de “Mai Lov”.

Que se agotaran los discos y que hasta los calzones “Vamos Acelera” a la salida del show tuvieran gran demanda, es sólo otra muestra de una banda más consolidada de lo que muchos piensan. Su audacia al imponer su visión del pop en un medio algo resistente como el chileno tuvo el pasado viernes su confirmación de estatus. Que dejaran de lado “Los Adolescentes”, su mayor éxito de todos fuera del repertorio no es mera casualidad. Es parte del mismo manifiesto que vienen defendiendo desde que decidieron salir del confort de San Felipe para agitarse en las turbulentas aguas de Santiago, los hoteles, México, España y las inseguridades propias de sostener un proyecto que depende del trabajo duro y persistente. Pero ya no son los adolescentes de antes, ya lo saben, y no tienen que responder a nadie por sus decisiones. Saben bien que el esfuerzo ha valido la pena.

Galería de Imágenes. Fotografías por Bruno Córdova.

Viernes 1 de abril, Teatro Cariola. Santiago de ChileFotografías por Bruno Córdova.

Posted by RATA.cl on miércoles, 6 de abril de 2016

VIDEO: El concierto completo, bajo un ojo en la audiencia, por Minimo de Memoria.

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