Comentar un concierto de una banda tributo no es cosa fácil, ni algo que se haga a menudo. Hablar de qué tal resulta la replicación de algo, es algo que puede prestarse para mal entendidos y palabras sin sentido. Más aún, si se hablan de proyectos que se encargan de homenajear a esos grandes elefantes del rock como The Beatles y, en este caso, Pink Floyd, cuya importancia es indiscutible.
En este punto, Us and Them juega con este punto a favor. No se proyectan, ni se les ve como un intento de ser los dobles, sino que remarcan esa cualidad del fan natural, de hacer el mejor trabajo posible para representar una obra que sigue encantando a miles de personas cada año: con buen sonido, frescura, sin pelucas ni poses extra. Así se pudo ver el pasado viernes 5 de julio en el Teatro Jorge Peña Hen, en la primera noche de un tour que los llevará a recorrer parte del norte chileno, como celebración de sus diez años reinterpretando los clásicos de Gilmour, Waters y compañía.
Con dos horas y media de duración, Us and Them se encargó de repasar gran parte de las canciones del doble en vivo Pulse en su orden original, con algunos tracks menos y una precisión que se apreció en la medida de las circunstancias. La voz de Cristian Álvarez destacó por llevar en su justa tonalidad cada extracto de historia de los Floyd, sin las sobrexageraciones que suelen ser habituales en los casos de las bandas tributo, uniendo sus palabras en conjunto al desempeño de sus compañeros quienes representaron fielmente un espectáculo ya, a estas alturas, conocido de memoria (hasta con sus visuales), que sólo se alteró cuando la improvisación de cada músico tuvo lugar, con variables resultados.
A la vez, esta banda formada por músicos locales, mostró preocupación para generar un show al nivel de un teatro. Con la clásica proyección circular como plato de fondo, las proyecciones originales son alteradas con algunos guiños propios, ideales para identificar al público, situando a clásicos como “Another Brick In The Wall (Part II)” y las diez pistas de The Dark Side of the Moon en el contexto actual con elementos como las demandas estudiantiles y los escándalos de las AFP. Un aspecto que no sólo sirve para remarcar la actualidad patente en las canciones de contenido más social de Waters, sino también para capturar a un público que recibe estímulos durante todo el show.
Una grata experiencia y que muchos pudieron vivir al doble, con la actuación de Brain Damage (tributo que desde Santiago se presentó al día siguiente, en el mismo lugar). Y sin llegar a las insoportables comparaciones, cada espectador tuvo lo prometido con hits y algunos temas extra para los más fanáticos (mientras Us and Them se basa en temas de la era Gilmour como “High Hopes” o “Learning to Fly”, los Damage sorprendieron con una versión acústica de “Shine on you crazy diamond” y la eterna “Echoes”). El de la noche de viernes fue un concierto pensado para golpear en la memoria, traer de vuelta los recuerdos y disfrutar cómodamente de uno de los repertorios más invaluables que existen en la historia del rock. Nada mal. Como debe ser en todo concierto tributo.
Más fotografías del concierto (Fotografías por Kathy Canales)
