No solo viajes, nuevas experiencias y el encierro pandémico han sido motivos útiles para alimentar el cancionero del pop nacional del último tiempo. También los quiebres amorosos y la reconstrucción personal que sigue tras esos difíciles momentos han ayudado para dar cuerda a la creatividad.
Rosario Alfonso, cantautora porteña que ha sabido afirmar una carrera más que interesante en la última década, vio como las cicatrices de un amor roto se transformaron inesperadamente en las canciones de De Canciones Tristes y Otras Sutilezas (Uva Robot, 2022), su recién lanzado segundo disco que muestra su madurez como compositora.
En 10 piezas, la autora logra materializar las emociones heartbreak en dulces e íntimas melodías, sin dejarse embargar totalmente por la oscuridad y dejando fluir la luz a la vuelta de la esquina con la ayuda de buenas compañías.
Para este disco, el productor Alan McDonnell (más conocido como Yaima Cat) estuvo a cargo de los controles. Además, una serie de colegas se suman entre los tracks, como Benjamín Walker, Alfonsina García, Alejanro Pino, Diego Lorenzini, Seba Alfaro y Loreto Awad (Laurela), entre muchos otros.
Un grato disco que llega a iniciar la lista de los trabajos destacados de este año que recién comienza, y que ya espera el momento de mostrarse en pleno en las presentaciones de Alfonso.
