Tuvieron que pasar cinco años para que el músico oriundo de San Antonio retomara la ruta discográfica. Sus anteriores discos “De loco medieval”, lanzado en 2015 y “Que salgan los dragones” de 2009 ya lo habían establecido como un nombre fuerte en la escena alternativa latinoamericana. Chinoy, en esta ocasión, con “Saliendo del otro”, regresa con un sonido diferente que apuesta a conquistar una nueva audiencia.
A lo largo de 11 canciones el álbum destaca por la incorporación de sonidos electrónicos a la resonancia acústica característica del cantante. De estos temas, la mayoría fue trabajada en conjunto con Rodrigo González, bajista de la banda alemana Die Arzte, quien indudablemente influenció la mezcla musical del disco. “Esta fusión suena a cómo sería mi propio viaje espacial”, sintetiza Chinoy.
En cuanto al contenido lírico el también poeta muestra una faceta más acorde con su nueva apuesta sonora. “Las letras van en búsqueda de la poética, pero desde la confusión y desde la oscuridad de las ideas, dejando que se precipite la imagen. Usé una manera de escribir que es menos reflexiva y más enfocada en lo espontáneo, lo inmediato”, comenta el artista.
El concepto del álbum guarda relación con la fusión musical y lírica de esta nueva etapa del músico, además de su íntima relación con la poesía: “Cuando el poeta Rimbaud decía la frase “yo es otro”, una teoría plantea que se trata de una especie de eco de él, del súper yo. Entonces el que escribía era un sujeto aparte, un instrumento del inconsciente. “Saliendo del otro” equivale a brotar desde los demás, es un evocador del encuentro con la experiencia, la existencia, con la vida”, explica.
De forma paralela a este disco Chinoy trabajó en la producción del álbum debut de la argentina Lucero Van, su pareja, con quien recientemente lanzó “Almas Saladas”.
Por su parte, “Saliendo del otro” ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.
