El experimentado actor ha puesto su trabajo con Quentin Tarantino, por encima de sus roles con el MCU o Star Wars. Esto, durante el Festival de Cine de Savannah, que le otorgó el premio “Leyenda del Cine“.
“Los haters de The Hateful Eight, tenemos una cadena donde aún nos mandamos mensajes todas las semanas para saber dónde estamos, qué estamos haciendo o para hablar sobre la situación política. Es la conexión cinematográfica más grande que he tenido“, confesó.
Samuel L. Jackson protagonizó la película de 2015 junto a un amplio reparto compuesto por Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Tim Roth, Walton Goggins, Michael Madsen, Bruce Dern y Demian Bichir, entre otros. En su mayoría varios que ya habían trabajado anteriormente con Tarantino. Aunque para Jackson fue la sexta vez, luego de participar -hasta ese entonces- en todas menos Reservoir Dogs y Death Proof.
Sin embargo, el ganador del BAFTA por Pulp Fiction también se dio el tiempo de repasar otros puntos de su carrera, como la notoriedad que obtuvo con Duro de Matar: Venganza, Y por otro lado, que no cree que el concepto de “leyenda” le venga demasiado.
“Las leyendas son personas que logran cosas que no pueden ser logradas por otros, o hicieron algo que es super extraordinario”, mencionó. Agregando que ” para llegar a donde estoy, solo perseveré a través del trabajo duro y la tenacidad“.
A la fecha Samuel L. Jackson ha actuado en más de 150 películas, algo que le ha permitido colaborar con una gran variedad de directores y productores de cine, además de sus propios y propias colegas en la pantalla. Convirtiéndose así en toda una personalidad admirada y querida dentro de la industria.
Su más reciente trabajo es The Banker de este año, un drama co-protagonizado junto a Anthony Mackie. Y en 2021 se le verá en lo nuevo de la saga Saw y en una comedia junto a Ryan Reynolds, secuela de The Hitman’s Bodyguard.