El bajista de Joy Division, Peter Hook causó polémica el año pasado al anunciar que venderá antiguos implementos de la banda.
Entre esos objetos, uno de los que causó más revuelo fue la subasta de cartas privadas que se escribían el vocalista Ian Curtis y su novia Annik Honoré.
Finalmente Hook decidió no poner en venta las cartas horas antes de la subasta en las que se vendieron objetos como guitarras y vestimentas.
Por otro lado las cartas seguirán sin ser compartidas, respetando el deseo de Honoré tras su muerte de que “las cartas sigan siendo privadas”
La abrupta decisión causó alivio en el resto de los integrantes de Joy Division, Bernard Sumner y Stephen Morris.
La razón por la que Hook decidió subastar estos objetos fue por la mala relación que existe con Sumner y Morris.
Cabe destacar que las ganancias que dejó la subasta serán dirigidas para el hospital de Manchester The Christie.
