Hubo un tiempo que fue hermoso. Por más de una década, Tomás Preuss vivió momentos de gloria y combatió contra viento y marea para seguir remando junto a su proyecto Prehistöricos. Sin embargo, con el desgaste natural de las cosas, las canciones pasaron por un periodo de hibernación.
Naturalmente, como todo tiene su vuelta, quienes vivieron por muchos años acompañados por canciones como “Ya no te espero”, “Borrémonos del Mapa” y “Que suba el momento”, hicieron que Tomás volviera a sentir la necesidad de dar vida a sus creaciones. Rol principal tiene Camila Ibáñez, una amiga (y actual mánager) que se entusiasmó para impulsar un proyecto que cada día toma nuevas proporciones, cuyo primer paso serán dos shows en el Teatro Ictus, los días 21 y 22 de diciembre, con entradas agotadas.
“Yo había dejado de tocar un rato. No es que me haya aburrido de la música, pero sí estaba un poco cansado porque, hay que decirlo, es difícil tener una banda en Chile y sostenerla en el tiempo. Pasó que llegó Cami me dijo “ya Tomi, levántate” (risas) porque hay mucha gente esperando un concierto, que no es sólo un concierto, sino celebrar estas canciones que parece que siguen con mucha vida”, cuenta el músico sobre este renacer de su antigua banda.
“Nos dimos cuenta que hay muchas historias con las canciones, hay gente que lleva 10 años escuchando estas canciones y han sido el soundtrack de su vida, literalmente. Yo creo que, desde mi lado, empecé a darle la importancia que tienen. He andado en otras áreas, viviendo en el cerro, componiendo, entonces fue un momento de volver a la humanidad y a celebrar que las canciones están vivas aún”.
¿Y cómo se dio la idea de hacer esto más grande, con estos shows en el Teatro Ictus?
Se fue dando un poco orgánico, porque yo soy bien loquillo, en el sentido de que me mueven muchas cosas. Lo bonito es que se puede conectar la música con alguien que hace visuales, por ejemplo, o con alguien que hace ropa, diseño. Entonces, se empezaron a mezclar las cosas. Ha sido como una serie de Netflix, empezaron a pasar muchas cosas, sobre todo muchas personas que mostraron cariño al proyecto y una conexión super genuina. Las cosas se dieron solas, y de repente, al día de hoy somos un equipo de 10 personas armando dos conciertos.
¿Y cómo van a ser estos shows?
Bueno, no va a ser un show común y corriente. Va a ser entrar como a “una secta buena onda”, vamos a llamarlo así (risas). La idea es que nadie se sienta fuera del refugio que vamos a crear, una especie de refugio atemporal, sobre todo muy amoroso, para poder vivir emociones fuertes. Es nuestro emblema. Creo que nos estamos tomando en serio lo que significa Prehistöricos, un lugar para hacerse sentir fuerte y luego viene la catarsis. No funcionaría sin la gente, y sin que la gente ponga su energía para que eso suceda, esa magia. Va a ser fuerte, algo va a pasar.
Involucra un colectivo de personas. Hemos trabajado un concepto desde el inicio al final. Hay que vivirlo, pero sí es un concepto que va a atravesar todo el concierto. Y el concierto también es nostálgico, porque estamos recabando historias de la gente con estas canciones, y eso nos ha abierto portales a cosas brutales, muy bellas, muy tristes, y de alguna manera, nosotros queremos meter eso en el fondo.
Cuando salió este disco, ¿pensaste que en 10 años después lo celebrarías, así como lo hacen las bandas con sus trabajos emblemáticos?
Es la primera vez que alguien me pregunta eso, porque yo tampoco me había dado cuenta que pasaron 10 años. La verdad es que no. Cuando salió ese disco, hicimos un lanzamiento que no esperábamos que fuera a ir tanta gente. Como que está pasando lo mismo 10 años después, es muy lindo. Lo lanzamos en el Teatro Diana, 4 o 5 meses después que salió en digital y se nos repletó. Esperábamos 200 y llegaron como 500. Entonces para nosotros fue una locura, el comienzo de algo. Como “chicos, tomémonos esta hueá en serio”.
¿La banda que será parte de estos shows en nueva?
Todo es nuevo, todas las personas que están trabajando están como con una misma emoción, siento que hemos sido un proyecto súper emocional. Es como que tu empiezas a ensayar, hablas con la persona que hace los vestuarios y nos hemos dado cuenta que estamos en la misma volá, que es transversal y es un poco la filosofía de la vida.
La banda es gente nueva, que viene de lugares de la música muy distintos.
Después de estas fechas, ¿el plan es llevar esto a otros lugares?
Sí, la verdad es que esto nos abrió la ambición, el apetito, porque creemos que somos un proyecto que tiene harto ganado. Hay experiencia, varias giras, conciertos importantes por lo que hemos pasado, y eso es principalmente llevar esto a regiones, vamos a organizar una gira bien extensa. La idea es tratar de salir un poco del clásico Temuco-Conce-Valdivia, sin desmerecer estas ciudades hermosas, pero vamos a tratar de llegar mucho más allá.
Creo que es el momento. Y luego, nuestra deuda eterna que es México. La mitad de las reproducciones son mexicanos, así de heavy, entonces el 2025 es ir allá. Ya no le podemos quitar el poto a la jeringa.
Un poco lo que pasa con Dënver también.
Exacto. Dënver es un proyecto que creo que volvió a recibir este cariño y quizás se dieron cuenta que ese cariño, o esa pertenencia, aún existe y quizás han marcado hartas historias, por eso yo creo que estos aniversarios le hacen bien a la música chilena, porque nosotros pretendemos ser una banda importante, más allá de que no vayamos a ser Los Bunkers y llenen un Estadio Nacional, pero sabemos que hemos acompañado a muchas personas, entonces yo me veo celebrando los 30 años de “Nuestro Día Vendrá”, y me parece que es necesario para la música chilena, quizás una valoración de bandas como estas.
¿Y hay planes de hacer nuevas canciones?
Ojalá paralelamente, estamos llenos de canciones, pero lo que más tenemos es mucha buena energía, un equipo muy bonito se armó de nuevo, en el que este compositor humildemente quizás puede trabajar, porque es difícil hacerlo todo solo y estuve muchos años trabajando muy solo, y no se puede. Todo esto yo creo que va a culminar en un nuevo disco.
Y en cuanto a “Nuestro Día Vendrá”, ¿se podrá encontrar una reedición del disco?
Sí, preparen sus billeteras (risas), porque se viene un merch de lujo, que llevamos harto tiempo preparando. Quiero nombrar especialmente a una chilena que está en Madrid, que es nuestra artista diseñadora ilustradora, Vania Millaray,que ha hecho todo el arte de lo que se ha visto en redes. Hemos sido un trío creativo, yo, Cami y Vania.