Rubio tiene matices y oscila en otros colores. Se mueve como sus canciones, gesticula movimientos donde sostiene las baquetas invisibles de su batería para tratar de explicar el estilo del que habla cuando le pregunto “¿Es más Venus o Blue?”.
Sigue con los gestos de rasguear las cuerdas del nuevo instrumento que aprendió hace poco, que la llevó a conectar con una niña azul en su interior y continuamos con la conversación: una entrevista por su regreso a Chile gracias a la gira que lleva el mismo nombre de su último y tercer disco “Venus & Blue”. Antes estuvo “Pez” (2018) y “Mango Negro” (2020).
Hoy, después de un año y medio desde que partió a México, recibimos a Fran Straube con una lluvia que parece sollozar su regreso. Y nos promete dos conciertos antes de cruzar a Buenos Aires, a los que llamaremos inmersivos (haciendo justicia a la propuesta sensorial que siempre nos regala), en el club Segundo Piso de Valparaíso este viernes 14, y el 15 de junio en la Blondie.
Dentro una niña azul toca guitarra al son de Kurt Cobain
Fran, volviste, después de tanto, ¿nos extrañaste?
Sí, extraño mucho ir a tocar allá. Las cosas que más extraño son el público chileno que me encanta, el mar que está tan cerca de Santiago, uno puede ir a la playa a una hora. Chile es tan angosto, tienes todos los paisajes tan cerca.
Tú, que eres tan sensorial, ¿qué sientes en el cuerpo con este regreso? ¿Dónde se aloja la nostalgia?
Tengo sentimientos encontrados. Cuando uno sale deja la familia, volver a ver a la familia igual hace que te pasen cosas. También es volver a tu pasado un poco. Cuando uno se va de su país hay un desarraigo, algo nuevo, esa adrenalina y cuando vuelves es como si nada hubiera pasado, entonces esas sensaciones te suceden dentro. Te estoy hablando de una cosa muy íntima, no sé, cosas muy mías. Pero creo que la nostalgia que me da es eso de las playas chilenas, del mar chileno. En México el mar cálido es muy rico pero tiene otra energía. Yo soy súper melancólica y nostálgica, me gusta el mar invernal, esa poesía que tenemos los chilenos. He valorado mucho ser chilena estando lejos, ser latina me encanta. Voy mucho a Estados Unidos también.
¿Cómo te ha tratado México durante este tiempo a nivel creativo: te percibes en un nuevo proceso de expresión? ¿Qué hay de Estados Unidos?
México me ha tratado súper bien. Estoy contenta, motivada, alegre, con harto trabajo y conciertos. Rubio se expande más allá de México, que es un poco como el centro de operaciones. Y he ido mucho a Estados Unidos, donde más estoy tocando. Ha sido muy lindo porque allí hay estilos de música que todavía están muy fuerte: el rock, el indie, lo electrónico, más allá que esté el urbano fuerte, el trap sobre todo. Hay mucha cabida para otros estilos de música. Estoy yendo mucho a Portland, a San Francisco y me he encontrado mucho con una niña interna que me ha inspirado un montón. Porque allá todavía existe mucho la guitarra, los pedales. Voy a tocar a festivales donde admiro muchas bandas, que me siento muy afines a ellas
¿Qué influencias sonoras y exploraciones has podido experimentar en ese nuevo territorio?
Estoy aprendiendo a tocar guitarra acá, empecé a tocarla y volví como a mi niña interna. Yo amaba a Kurt Cobain y a Nirvana cuando era chica y he vuelto al rock. No sé, me ha pasado una cosa así muy… no sé como explicarlo pero es muy lindo. Sentía que quizás en Chile no me iba a pasar. Loco igual pero acá me volví a conectar con eso. He visto a bandas, hay festivales con bandas, existe la banda todavía en México. Por más que es gigante todavía el indie, el rock o lo experimental tiene cabida. Me siento no tan sola la verdad. Me ha inspirado mucho, ahora, no sé por qué quiero hacer un disco mega folk, ¿cachai? Me estoy encontrando con algo que realmente estoy sintiendo.
Estos encuentros en Chile son parte de tu gira Venus & Blue 2024, que es un sitio que ya conoces pero irás a otros tantos lugares por conocer y descubrir, ¿qué es lo que más te importa entregar allí?
Igual hace rato que no voy a Chile, me da como miedo, es como… ¿Me habrán olvidado? Con las artes son tan juiciosos, todos opinan y tienes que asumirlo. Entonces voy generosamente a mostrar lo que he aprendido, cosas nuevas, un formato nuevo. Voy humildemente a compartirme.
También tocas en Buenos Aires
Esta sería la tercera vez pero primera vez que vamos a un show solo, siempre habíamos tocado en festival y con otras bandas. Se agotaron las preventas, ya hay como un buen feedback y es lindo. De a poquito se corre la voz siendo una música donde mezclo tanto estilo, hay quienes les gusta una canción de un estilo y después yo otra la hago mega rockera, un folk, un tecno. Puede ser un pro y un contra, me he sentido muy sola como en la escena, no tengo como mis pares porque me cuesta encontrar tribus. Soy super melómana, no sé si podría hacer solamente un estilo, todas mis canciones no me nacen igual.
Hablando de eso está tu disco “VENUS & BLUE ” y la versión remix 2024, donde confluyen dos energías: frío y cálido, melancolía y amor, ¿por qué quisiste trabajar esa dinámica?
Siempre pongo concepto a los discos. Me gusta darle algo que me está llegando en el momento y empiezo a desfragmentarlo. Me siento muy Blue, desde chica tengo las piezas azules, mi casa era azul, tengo una fijación con el azul y el estado Blue. Me siento muy melancólica, solitaria, ermitaña, la tristeza abunda un poco en mi esencia. Pero también necesito mi lado Venus, que es el amor, la intuición, el presente, cuando toco en vivo estoy en alegría, lo femenino. Quise honrar esas dualidades que puede tener el humano, yo lo interpreté en mí. Necesitan estar dentro mío porque si estuviera muy en mi Venus quizás ni siquiera haría música. El lado Blue me inspira, el drama o la melancolía. Cuando estoy muy feliz no hago música. No me gusta mucho la música feliz en general.
Adelantaste por ahí que en junio salen dos canciones nuevas que vas a tocar en los conciertos que vienen, ¿nos das algunas pistas?
Sí, bueno, es un single doble. La primera canción que va a salir se llama “Shan” y la segunda se llama “Jen”. La que voy a tocar en vivo “Juken” mezclo sonoridad que nunca había mezclado, como guitarras muy melancólicas. Una mezcolanza de lo orgánico con lo muy electrónico, así que bacán que la gente la pueda conocer. La primera que va a salir es como pop agresiva así como intensa igual
¿Pero es más Venus o Blue?
No, yo creo que es otra cosa, es como dirty, sonoridad muy distinta a las que había usado antes. También es como baja pero está el coro pegajoso. Estoy metiendo mucho la guitarra, juro que volver a aprender un instrumento tan noble y siendo ya grande me ha dado mucha energía. Estoy componiendo distinto, ha sido un despertar que no que no sentía hace mucho tiempo con la música. Fue muy especial, estoy super emocionada la verdad. Me gusta mucho, como niña chica.