A casi 50 años de la primera emisión del programa “Escucha Chile” en la mítica Radio Moscú, el largometraje es un inédito y emotivo homenaje a uno de los mayores hitos periodísticos de nuestra historia.
Luego de exitosos pasos por el 27º Festival de Cine de Valdivia y el 33º Festival Internacional de Cine de Viña del Mar -donde en este último obtuvo una mención especial del jurado- “Mosca” arriba a salas alternativas de cine a lo largo de todo el país este 17 de marzo.
El título del documental hace alusión al nombre clandestino con el que los radioescuchas del programa “Escucha Chile” se referían a Radio Moscú. En ese contexto, el largometraje gira alrededor de la histórica experiencia periodística, desde el recuerdo de dos protagonistas anónimos y fundamentales de este fenómeno radiofónico.
Dirigido por Martín Núñez y Christian Aylwin, este último conversa con LaRata.cl sobre el cauteloso y arduo proceso tras la realización del documental.
¿Cómo llega a ustedes la historia de “Escucha Chile” y su rol en la resistencia a la dictadura en nuestro país?
Bueno, conocíamos la historia desde antes; pero teníamos la idea de que todas las grabaciones de Radio Moscú habían desaparecido tras la caída de la Unión Soviética. Sin embargo, en 2015 llega a Chile un exiliado a donar 17 años de grabaciones que había hecho de todos los programas desde Alemania y Suecia; o sea, un tesoro que apareció de repente. Entonces, nos contactamos con él (Dante Melgarejo) y ahí invité a Martín a hacer esta película colaborativa.
¿Cómo se dio la convergencia creativa entre Martín y tú?
Una vez que lo invité, había mucho que conversar y escuchar; y la verdad es que la relación de trabajo fue muy buena. Digo, si yo hubiese hecho solo esta película habría sido otra cosa, entonces creo que definitivamente trabajar con él fue la mejor de las opciones.
Sobre el proceso, ¿de qué forma diseñaron el documental? Hablo de su narrativa, personajes, archivos, fuentes, etc.
Cuando empezamos a escuchar la radio y a contactarnos tanto con personas que habían trabajado en el programa como con radioescuchas -tanto en Chile como en el exilio- quisimos montar la película como un relato coral, desde el cual a través de muchas voces contar cómo había sido el programa “Escucha Chile” de la Radio Moscú. Sin embargo, durante la investigación nos fuimos quedando con los dos personajes que terminaron como protagonistas de “Mosca”; Marcel, sacando noticias desde Chile a través de la radio y por otro lado Dante en el exilio dándolas a conocer fuera. Creímos que ambos representaban los extremos de una cadena comunicacional muy potente, que empieza acá y termina en el mundo.
¿Cuál fue uno de los mayores desafíos en la realización de la película?
Pasan dos cosas. Por un lado, el contenido es vastísimo; son miles de horas de programa y con un sonido muchas veces difícil de trabajar a propósito de la estática que genera la onda corta. Pero, y a propósito de lo que conversamos, sobre cómo entregarle una visión distinta a un relato ya conocido es que precisamente la radio no nos entrega una visión distinta, sino que una nueva perspectiva sonora. Entonces, superando dificultades con el sonido y dar con el enfoque del documental, una vez que encontramos la dirección todo se fue dando mucho más fluido.
¿Y qué cabida tiene el registro de “Mosca” en el escenario chileno actual? Un documental basado en algo que pasó hace 40 años que de alguna forma aún puede sentirse contingente.
Tiene que ver con el motor de la historia, que además de narrar un hito histórico resulta en provocar ese “Chuta, lo que estaba pasando 40 años atrás y qué parecido es a lo que está pasando ahora”. Entonces, lo que se siembra en los años 80; las privatizaciones, la constitución, etc. explota el 18 de octubre y forja esta conexión actual que es super potente.
En esa misma línea, ¿qué se siente estrenar “Mosca” para todo Chile en una época que coincide con un nuevo ciclo político y un constante debate sobre nuestra historia?
Yo creo que la película fue viajando con la historia de alguna manera. Esto lo empezamos en 2015, fuimos avanzando poco a poco hasta encontrarnos con un estallido social cuya semilla está en lo que nosotros estábamos viendo. Esa sintonía tan fina entre lo que nosotros estamos contando y lo que está pasando en la calle, como lo conversábamos, la película lo resuelve súper bien al presentar protagonistas de esa época con esta conexión con el presente. Yo creo que los tres elementos que hacen que “Mosca” caiga perfecto en este momento son sus personajes, perspectiva sonora y rescate histórico de la tecnología de ese entonces. Porque nosotros queríamos estrenar hace aproximadamente dos años y medio y nada po’, los acontecimientos quisieron que fuera una semana después de asumir un nuevo presidente que representa fe y esperanza.
¿Cómo pronosticas la recepción de “Mosca” entre el público? ¿Qué esperas para el futuro de esta película?
Yo espero que la audiencia vaya a ver y escuchar esta película y que recoja la tradición oral; ese boca a boca de “oye, anda a ver esta película que está interesante”, etc. Además, cada institución que ha colaborado con nosotros va a tener su copia para exhibición gratuita y ahí eventualmente consideraremos su llegada a algún servicio de streaming. Me gustaría igual llevar “Mosca” a diferentes públicos, lugares, comunas, universidades.
Tengo entendido, además, que actualmente te encuentras trabajando en otro proyecto también relacionado con “Escucha Chile” y la historia de “Mosca”.
Sí, junto con Martín estamos desarrollando una serie de televisión sobre el programa “Escucha Chile” para presentarlo ahora al Consejo Nacional de Televisión. Siento que esta película, y eventualmente esta serie, trae un justo reconocimiento a todas las personas que hicieron el programa en Radio Moscú y a todos los que estuvieron a su alrededor permitiendo que sucediera. Es un homenaje para un hito radiofónico que no ha recibido el reconocimiento periodístico ni radial que debería.
