Una guía imperdible: Músico emergente chileno cuenta cómo seguir amando la música después de 20 años de intento

A fines del año pasado llegó a las estanterías Guía de Supervivencia del Músico Emergente, libro escrito por Juan Francisco Pavez, un nombre que quizás no dice mucho, pero que supo llevar en papel su amplia experiencia como músico independiente, quien a pesar de los palos de ciego, las alegrías y duras pruebas en sucios pubs mal amplificados, mantiene la pasión por la música abajo y arriba del escenario.

Este texto, publicado por la editorial Trayecto Comunicaciones, nació cuando Juan Francisco entregó una serie de consejos al periodista y documentalista Daniel Castell (productor de Fábula), quien a principios de 2017 comenzaba a armar una banda. Tras una serie de audios de WhatsApp, la idea salió como una humorada: reunir todos los datos y experiencias en un libro.

Así nace esta guía, que sirve como una pauta para quienes están haciendo música hace un buen rato, y suelen desanimarse al ver que sus canciones no logran un reconocimiento o ven lo difícil que es hacerse un espacio en el ambiente musical de Chile. Además, como agregado, se incluyen una serie de relatos sobre la experiencia de una serie de artistas que van visto el lado bueno y amargo de hacer música en el país, como Cler Canifru, Felipe Salas (Cómo Asesinar a Felipes), América Paz y Alejandro Gómez (Solar), entre otros, más un prólogo escrito por el conocido productor nacional Gonzalo ‘Chalo’ González.

De todo lo vivido, especialmente lo malo, ¿qué cosas crees que pueden cambiar en el corto plazo en cuanto a las cosas que pueden hacer los músicos para dar a conocer su obra?

En el libro planteo muchas cosas, pero si tuviera que nombrar tres cosas puntuales y a mi gusto muy fundamentales serían:

  • Trabajar con integrantes que compartan tu motivación y no tener cargas humanas. Suena como algo general o a largo plazo, pero en mi experiencia la mayoría de las bandas se desintegran por integrantes conflictivos que no tienen bien puestos los pies sobre la tierra.
  • Adoptar una metodología de trabajo focalizada que evite perder tiempo y energía en cosas que no den frutos; por ejemplo optimizar el tiempo de ensayo, enfocar un presupuesto coherente en RRSS, no tocar ansiosamente en vivo, etc.
  • Tener muy claro que no hay nada que perder, ni nada que ganar. Si empiezas a poner expectativas o metas, sobre todo monetarias, lo más probable es que te pegues un porrazo muy grande.


¿Actualmente estás con algún proyecto musical?

Sí, estoy en una banda que armamos el 2019 y que alcanzamos a tocar una sola vez en vivo en el Bar de René. Lamentablemente nos pilló la pandemia cuando queríamos grabar, asi que estoy siguiendo mi propio consejo de lanzar el proyecto cuando este todo bien armado. Apenas hemos podido ensayar este último año, pero estamos controlando las ganas y ansiedad de mostrar nuestro material para lanzarlo como corresponde.


¿Te sorprende la buena recepción que ha tenido el libro?

Sorprendido y muy, pero muy agradecido. Yo he grabado 4 discos y siempre los he publicado de forma prácticamente anónima, nunca había logrado salir del círculo social. En el libro otros músicos aconsejan no tener las expectativas muy altas, ya que el porrazo puede ser muy grande, y cuando tienes esa mentalidad hasta un solo like en las redes sociales es ganancia, asi que el hecho que me haya escrito tanta gente que no conozco para felicitarme; para mi es un sueño hecho realidad.

Igual es importante ser aterrizado al respecto, soy un autor desconocido y el libro es un proyecto pequeño respecto a los volúmenes que manejan autores medianos o grandes.


De las experiencias de otros músicos que conociste y comentas en los capítulos, ¿cuáles son las que más te han impresionado y te han dado como lecciones en esta vida de músico independiente?

Para mi, la entrevista con Pablo Martínez (baterista) es la más importante del libro. La versión que se imprimió finalmente es un resumen que debe ser un 60% de la primera versión. Cuando lo entrevisté fueron 5 o 6 horas de información que yo creo que cualquier persona que tiene una banda quisiera tener: cómo hacer las cosas, qué esperar, cómo resolver conflictos, las adversidades que enfrenta un músico profesional, cómo llegan a fin de mes, ser sesionista vs estar en una banda y un infinito etc.

Incluso cuando terminé la primera versión del libro, antes de entrevistar a Pablo yo creía tener mucha experiencia, pero creo que todos mis años en bandas han sido una semana en la vida de Pablo, cuando terminamos la entrevista recuerdo que le dije “tú deberías haber escrito el libro”.


¿Qué tan difícil es el presente para un músico joven en comparación a lo que viviste en los 2000?

En el libro lo menciono, y yo creo que todas las generaciones de músicos tienen sus ventajas y adversidades por igual. Incluso yo crecí con discursos de generaciones más viejas que se vivían martirizando, como si a ellos les hubiese tocado lo realmente difícil y yo estuviera en un paraíso.
Cuando chico me decían “ahora tú puedes comprar instrumentos, antes yo no podía”, luego me dijeron “tú puedes aprender canciones por tablaturas, antes yo tenía que sacar todo a oído”, luego “tú puedes grabar un disco, antes había que ser millonario para grabar uno” y así siempre.

Yo perfectamente podría decir a un adolescente ahora “tú puedes aprender canciones con un tutorial de YouTube, yo antes las tenía que sacar con tablaturas que generalmente estaban malas”… o bien decirle “tú ahora puedes generar contenido en Instagram con tu teléfono, yo antes dependía de un amigo com cámara digital para subirla Fotolog” jajajá.

Vuelvo al principio, todas las generaciones tienen ventajas y desventajas, ahora está todo al alcance pero hay mucha competencia; ahora puedes lanzar un proyecto con apenas una canción, lo cual monetariamente es una ventaja, pero debes tener contemplado un presupuesto en redes sociales… con todas estas variables, no creo que haya una generación de músicos que tenga una real ventaja sobre otra.

Con los aprendizajes de estos años, ¿qué cosas te arrepientes de haber hecho como músico y que más quisiste integrar y comentar en este libro?  

Creo que mi principal error fue trabajar con la gente equivocada; personas arrogantes o que no tenían el mismo nivel de compromiso. Al final las personas con las que trabajas condicionan la experiencia de una banda completa.
No es lo mismo tener una tocata mala, y después como equipo planificar que la próxima salga mejor… a tener una tocata mala, y que una persona amenace con irse de la banda, o que se vaya del recinto sin despedirse, por ejemplo, luego de ni siquiera haber ido a la prueba de sonido.

Cometí el error de privilegiar la técnica versus la calidad como persona y eso me trajo muchos malos ratos. Increíblemente, luego de escribir el libro me di cuenta que a mucha gente le pasa lo mismo, incluso a los profesionales.

Luego de este pilar fundamental, el error que he repetido incansablemente (y espero cambiar), es que con mis bandas nunca hemos tenido un presupuesto o una planificación para difusión en redes sociales, lo cual ha significado que nunca he tenido una banda conocida más allá de nuestros amigos. Esto tampoco es una garantía de nada, pero es un “desde” que hay que tener considerado sí o sí hoy en día. Los músicos hoy en día debemos dejar de preocuparnos solo de la música, aunque suene a una paradoja: la música es apenas un porcentaje del trabajo completo.

Puedes encontrar “Guía de Supervivencia del Músico Emergente” en Trayecto.cl.
Precio referencial: $10.000

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