¿Feliz día papá?: Los 10 peores papás del cine

En las historias del cine, podemos encontrar de todo, incluyendo los peores ejemplos paternos para tu vida. Y para celebrar con ustedes el Día del Padre, les dejamos a los 10 peores papitos del cine (y nos dimos cuenta de que está plagado de malos papis en las películas).

Jack Torrance (Jack Nicholson en El Resplandor, 1980):

Acompañar a tus papás a cuidar un hotel perdido en las montañas puede ser toda su experiencia, si no terminas viendo gemelas fantasmas y tu papá empieza a volverse loco e intenta matarte. Desde la pluma de Stephen King a los 35 mm de Stanley Kubrick, Jack Torrance  es uno de los padres más recordados del séptimo arte  la gran interpretación de Jack Nicholson.

Dr. Evil (Mike Myers en la saga Austin Powers):

Quizás muchos no recuerdan que en las películas de Austin Powers, el Dr. Evil tenía un hijo. Y no, no era Mini Me. Scott Evil era el primogénito del enemigo del sexy (?) detective Austin Powers y su relación era de los peores; tanto así que el Dr. Evil quería mucho más a su mini clon.

John Milton (Al Pacino en El Abogado del Diablo, 1997):

Debe ser genial para un abogado que te contrate una firma grande para trabajar con ellos y que tu jefe tenga tanto interés en ti y en tu familia. Eso para cualquiera, menos para el pobre Keanu Reeves, porque su jefe terminó siendo el mismísimo Diablo. Bonus: el Diablo también le confiesa ser su padre. Fuerza Keanu.

Darth Vader (Hayden Christensen y David Prowse en Star Wars):

Cuando se le ocurre atacar a la pobre Padme embarazada, ya lo habían nombrado Darth Vader -pero sin el traje-, así que qué onda, empezó mal la paternidad si deja a la mamá de sus hijos tirada en un planeta desconocido y se va a pelear con el ex-amigo. Después le ponen el traje negro, la voz le cambia, trata mal a la hija que es parte de la rebelión y con el único que intenta tener un vínculo padre-hijo es con Luke… y para que se una al lado oscuro más encima. Flor de papi.

Daniel Plainview (Daniel Day Lewis en There Will Be Blood, 2007):

Padre porque cría al bebé huérfano de uno de sus trabajadores y quizás al principio leda una buena vida, pero cuando el cabro chico se convierte en un inconveniente para su empresa petrolera, lo manda lejos y lo ve prácticamente nunca. Personalmente, a Daniel Day Lewis yo le creo todo, y en la quinta película de Paul Thomas Anderson tiene más que merecido el Oscar que se ganó por este papel.

Lester Burnham (Kevin Spacey en American Beauty, 1999):

Quizás por estos días a Kevin Spacey lo asociamos con política, la Casa Blanca y muchas conspiraciones para conseguir el poder (¡partieron a ver House of Cards!); pero antes de eso, por allá en 1999, no estaba ni ahí con su adolescente hija que se empieza a juntar con el vecinito raro… pero si pescaba a la “mejor amiga” de su hija, al punto de hacer de todo para que la chiquilla lo pescara. Y no, así no se puede. Ya saben chiquillas, con los papás de las amigas no.

El papá de Andy (Toy Story):

Nada. Eso es lo que sabemos del papá de Andy. ¿Estará muerto? ¿Se habrán divorciado? ¿Trabajará lejos? No sabemos, pero tomando en cuenta la teoría sobre el papá de Andy, queda en la lista de los malos padres por ser completamente ausente. Mala onda, papá de Andy.

Denethor (John Noble en El Señor de los Anillos: El retorno del rey, 2003):

Tenía dos hijos y justo, por esas cosas de la vida, se le muere su favorito. El pobre Faramir hace de todo para ganarse el corazoncito de Denethor, pero él no lo pesca y más encima le dice que preferiría que el muerto fuera Faramir y no Boromir. Ud. no haga eso en casa.

Capitán Vidal (Sergi López en El Laberinto del Fauno, 2006):

Padrastro de Ofelia, la encantadora protagonista, pero padre de un bebé que está por nacer, el Capitán Vidal -amparado bajo un régimen fascista- de eliminar a los últimos indicios de rebeldes y sublevados. Es cruel, déspota y muy amigo de la represión, o sea, al lado de él, prefiero que pase Darth Vader y me adopte.

Royal Tenenbaum (Gene Hackman en The Royal Tenenbaums, 2001):

Con este personaje, Wes Anderson nos enseñó que es lo que un padre no debe hacer: 1) Desaparecer por 17 años de la vida de tus hijos, 2) Regresar después de esos 17 años a la vida de tus hijos, solo para darte cuenta de los mil y un traumas con los que viven y 3) Fingir tener cáncer y los días contados para ganarte el amor de los hijos que ya perdiste.

Y ustedes que nos dicen, ¿faltó alguien en la lista?, ¿alguno de estos papitos sobra? ¡Coméntanos!