Laika No Volvió explica, tema por tema, su disco debut “La Adolescencia Tampoco”

Tras 3 años de lanzamientos, experiencias y shows alrededor de la capital, la agrupación Laika No Volvió finalmente lanzó su álbum debut “La Adolescencia Tampoco”, un disco que juega con el insigne indie pop, variados sintetizadores, guitarras marcadas por un delay y armonías vocales, que ha caracterizado al grupo desde que se formó.

Dentro de las temáticas del debut del cuarteto se encuentran la nostalgia, evocación de recuerdos, penas y amores en medio de esa transición particular que ocurre entre la adolescencia y la adultez.

Es por lo mismo que sus cuatro miembros, José Joaquín Plaza, Javier Villanueva, Bárbara Ulloa y Nicolás Arenas nos quisieron explicar de manera más detallada lo que marcó a cada canción detrás de su resultado final, algunas curiosidades, su trasfondo y ciertas influencias que resultaron traducirse en las ocho canciones que forman “La Adolescencia Tampoco”, el primer LP de Laika No Volvió.


Todo lo sólido (Se desvanece en el mar)

Nico: Esta canción la compuse cuando tenía 17 años. En ese entonces las estrofas tenían otra letra y tenía un tinte bastante más abstracto y caótico. Cuando armamos la banda, esta fue una de las primeras canciones que decidimos arreglar en conjunto, lo que hicimos siguiendo un estilo muy de “rock alternativo”. Cuando llegó Bárbara a la banda, comenzamos poco a poco a modificar el estilo de la canción, ya que la integración de los sintetizadores ampliaban mucho el espectro de sonidos disponibles. Luego, cuando iniciamos la grabación del disco, les cabres sentían que la letra era poco clara respecto a su contenido y que no era posible entender de lleno su mensaje. Fue así que después de mucha insistencia me convencieron de modificar la letra para lograr plasmar de manera más clara ese sentimiento existencial con respecto a la vida en sociedad en la ciudad.

Bárbara (Babo): Al primer ensayo que tuve con los chicos llegué con los arreglos de vientos que hoy se pueden escuchar al final del tema, y que luego serían complementados por unas armonías de Pablito James de Afronautas, quien grabó los trombones en nuestro disco. A pesar de esto, la canción era muy distinta en un principio, como decía el Nico. Un día, en medio de un ensayo y entre improvisaciones juguetonas salió la intro de teclado actual como salida de una versión desvirtuada de Just Can’t Get Enough de Depeche Mode. A los chicos les gustó mucho, jugamos un poco más con la idea y fue ahí cuando nos planteamos darle un giro al tema desde la onda disco-pop de Denver y Teleradio Donoso, a sacarle todo lo electropop posible y un poco del rock futurista de Muse en las guitarras.


Esperando me puedo secar

Nico: Llevábamos un tiempo tocando con el Javier y el Plaza cuando escribí esta canción. Si bien esta la compuse pensando en querer replicar el sonido del pop de guitarras que estaba de moda entre el 2016 y 2017, la melodía principal del sintetizador y el punteo de la guitarra eran parte de dos canciones que compuse un par de años antes de armar la banda, que terminaron quedando muy bien con los acordes del tema.
Me acuerdo mucho que cuando llegué al ensayo con la canción casi terminada, nos demoramos menos de una hora en resolver el ritmo y gran parte de los cortes. Se dio una sincronía muy espontánea entre los tres, ya que todos entendimos muy bien desde un principio hacia donde tenía que ir en términos de ritmo y de energía. Respecto a la letra, está basada en una re-interpretación onírica de diversos momentos de mi infancia cuando me iba a quedar a la casa de mi abuelita en la PAC. La canción va dedicada a ella.

Plaza: Esta es una anécdota igual bien ñoña, pero a mi no se me olvidará jamás que, cuando estábamos armandola y llegamos al puente que está en la mitad de la canción, el Nico sugirió un corte en el minuto 2:34 con la que quise probar una métrica distinta para darle un toque un poco más “novedoso” e imprevisto. Al final funcionó por sí solo, sintiéndose muy natural. Después nos comentaban en los show que ese corte era muy loco y se sentía muy “progresivo” jaja, así que creo que el objetivo se logró.

Bárbara: Un dato freak: como el concepto de la canción es generar nostalgia por el pasado, hay una referencia pequeña pero casi obvia a la introducción de “Rugrats” en los teclados (a ver si la encuentran).


Procedimientos para (Des)armar un rompecabezas

Bárbara: Procedimientos la escribí en un momento de mucha penita y de quiebre en mi relación con un ex. La versión solista del tema era guitarreada y mucho más sufrida. Al momento de mostrarla a la banda yo sabía que esa pena se transformaría en otra cosa, y efectivamente; junto con la ayuda del Nico en la composición del coro, la versión del disco muestra una voz con mucho más rabia y empoderamiento que la versión casera, proceso que también ayudó a darle un carácter más lúdico a la situación que viví con mi ex pareja, e incluso pareciera hablar un poco más desde la ironía. En fin, en base a mis experiencias en relaciones “tóxicas”, quise hacer de Procedimientos una canción feminista inspirada en las problemáticas que envuelven al género femenino como víctimas de un amor patriarcal idealizado y romántico que se funda en la dependencia emocional. La letra viene a ser un recordatorio de que es posible crear nuevas formas más sanas de relacionarse y amar, más allá de lo convencional.

Plaza: En un principio el pre-coro estaba propuesto cómo coro pero no terminaba de convencernos. Cuando el Nico propuso un coro en función de la intención que le quería dar la Babo es que el tema empezó a agarrar mucha fluidez. Lo que más me gusta es la forma en cómo cambia la acentuación rítmica en el coro, lo que le da un groove muy característico, porque lo hace sentir pesado pero muy bailable a la vez. También recuerdo que en un principio la canción partía con un teclado que la Babo terminó reciclando para el final del tema, y en su lugar el Nico hizo una guitarra en la onda de la canción “Oddloop” de Frederic, una banda japonesa de indie-pop con la que rayamos un poquito en el verano 2017-2018.


Si bien nada pasó

Javier: Si Bien Nada Pasó es la canción más teatral del disco. Está basada en una historia real de la Blondie una vez que fuimos a ver tocar a Alex Anwandter, nos quedamos bailando hasta las 5 de la mañana y me pasaron algunas cosas que nos propusimos contar en una canción de la forma más dramática posible jeje.

El trabajo vocal y las armonías en esta canción están muy bien logradas, pues se logra generar una dinámica de voces interpretando personajes con los que se puede empatizar. El coro me gusta mucho porque la variedad de nuestros timbres y registros permiten construir un momento muy potente en el cual estamos los cuatro cantando y hacemos sonar de manera simple algo muy complejo. En ese sentido, me saco el sombrero con mis compañeros, pues creo que armamos un coro magnífico, potente e inolvidable, que es mi ideal de cómo deben ser los coros de una canción pop.

Plaza: Esta canción sufrió muchas variaciones de estilo hasta llegar a la obra pop que queríamos. La historia del coro igual es chistosa porque teníamos muy metido en la cabeza que debía que ser lo más pop posible, y sin querer queriendo terminó saliendo algo que evocaba levemente a “Otra Vez” de Miranda. Después se la mostramos al Nico, y ahí propuse la idea de que las voces fueran melodías distintas y contrapuestas. De todas formas el tema no terminó de estar listo ahí, después llegó la Babo y estuvimos como medio año trabajando con distintas ideas, de hecho trabajamos un par de veces con Diego Ridolfi de Fármacos, quien nos dio tips para “pop-erizar” aún más la canción.


XXI

Javier: Esta es la canción más intencionalmente morrito sad del disco. La compusimos en un ensayo de dos horas cuando estábamos recién partiendo y nos gustaba la dinámica entre un sonido medio grunge y una parte rápida muy indie rock. Con Nico nos propusimos escribir una letra y a partir del coro como base, cada semana llegábamos con una propuesta para los versos, de las cuales íbamos tomando las partes que más nos gustaban hasta lograr construir a este personaje que de cierto modo, disfruta sentirse existencialmente triste y que encuentra el sentido a su cotidianidad en su desconfianza y desgano.

Lo que me gusta de esta canción es que es profundamente mundana. En sus versos evoca situaciones que son muy cotidianas y que le dan pena al protagonista como volver a casa después de carretear o no querer levantarse, las cuales se resuelven en la resignación fatalista del coro. La narrativa del tema hace fácil empatizar con el protagonista y a mi parecer, una buena canción necesita de una construcción de personajes así.

Nico: Creo que esta es una de las letras más “discutidas” que hicimos con el Javier y el Plaza, ya que queríamos mucho llegar a ciertos lugares comunes que relacionábamos con el hecho de ser jóvenes en la capital y con ciertas vivencias de juventud. Aparecen escenas como viajar en la micro de madrugada de vuelta a casa, o estar jugando en la plaza del barrio e imaginarse a tu papá columpiándose ahí, tratando de evocar de algún modo la figura del padre ausente.

Personalmente, el cambio de tempo que hacemos desde que la guitarra se queda sola en la mitad de la canción es uno de mis quiebres favoritos del disco, ya que creo que en ningún otro tema logramos generar ese nivel de energía de manera tan espontánea. De hecho, un día antes de subir el disco a Spotify le pedimos a Millán (nuestro ingeniero de mezcla) que le subiera más el volumen a esa guitarra antes del quiebre para así marcar más ese contraste.


Violencia

Javier: La letra de esta canción originalmente era un poema que escribí pensando en quienes esconden la violencia que han ejercido y recibido en su vida bajo una cortina de buena onda que, realmente, es puro humo. La violencia es una respuesta más cotidiana de lo que nos gustaría admitir y realmente, hacer de este proceso de problematizar nuestras conductas una competencia de quien se cuestiona más las cosas tampoco aporta. En ese sentido, es una canción bien visceral, directa y algo burlesca.

Violencia la empezamos a armar cuando aún éramos solo tres integrantes. Yo tenía la letra, Nico la melodía/armonía y Plaza la idea de cómo estructurar la canción, pero por más que tratábamos avanzar, se nos hacía muy difícil. Esto cambió cuando se unió la Babo, pues le mostramos el tema y ella nos propuso el timbre del sintetizador de la intro y se nos iluminó la mente. Como dato freak, cuando la hicimos yo estaba muy pegado con Sur Le Planche de La Femme, lo que se puede notar claramente despues del primer coro.

Nico: Los acordes del coro están basados en “Everybody” de los Backstreet Boys y “No me hables de sufrir” de Los Bunkers.

Babo: Como dato freak, “El telefono” de Hector el Father y Wisin & Yandel calza si lo cantas encima del outro de reggeatón (y cuando la tocábamos en vivo, nos pegábamos el show).ç


Vivir contigo

Javier: Vivir Contigo fue la primera canción que escribí y que me gustó mucho. Trata sobre relacionarse con gente y la escribí en un momento en que tenía problemas de convivencia con una de las personas con las que vivía. La letra es bien cotidiana y muestra el paso de la buena onda a la rabia y posteriormente a la resignación. No es una canción triste, sino una declaración de distancia después de que se quiebra una relación y se la dedico a todos los provincianos que han pasado y/o pasarán por situaciones de este tipo.

Lo que me gusta de esta canción es que es simple y precisa: tiene un verso muy breve y un coro que repite varias veces, cada vez con más intensidad y muy en la onda del indie argentino tipo El Mató a un Policía Motorizado y Tobogán Andaluz, que tienen canciones de poca letra, muy concisas, emocionales y pegajosas.

Plaza: La evolución de Vivir Contigo igual es interesante. Según Javier esto es mentira, pero la canción originalmente se llamaba “ni de menos ni de más” cuando nos la presentó lista y duraba 2:30. Un día leseando en el ensayo queríamos cambiarla y dijimos “partamos con los acordes del coro, ya que son pegotes, y juguemos con eso hasta llegar al verso”. El Nico partió con su guitarra con delay, la Babo agregó sus sintetizadores más oscuros, y rápidamente llegamos a esa intro groovera y metalera que nos encantó. Lo más llamativo es que ese pasaje power que empieza alrededor del minuto 4:00 salió de forma muy natural en la transformación del tema, y la interpretación del Javi en la voz era tan increíblemente desgarradora, que la quisimos potenciar con una armonía a 4 voces. Cada vez que escucho esa parte se me eriza la piel. Al final terminamos con una canción sumamente distinta, bordeando los 6 minutos, por lo que nos fue imposible considerarla siquiera como un single.


Collage

Babo: Collage surgió como una improvisación re loca en medio de un ensayo. Se fue gestando de a poquito en esa misma instancia y al final del día ya teníamos prácticamente lista una canción nueva. Fue una composición completamente colectiva, y el nombre viene precisamente de eso, de la idea de jugar, de mezclar partes distintas que queden bien en un mismo espacio. De hecho, el tema hace recuerdo en algunas secciones de frases de Todo lo Sólido (Se Desvanece en el Mar). No fue coincidencia que al terminar Collage, pensáramos inmediatamente en la idea de utilizarlo como un tema de cierre para el disco.
En aquel tiempo, yo estaba escuchando mucho el disco “Muta” de Morbo y Mambo, y no tengo duda alguna de que los teclados de Collage nacieron en gran parte por esta influencia.

Plaza: Además de Todo lo Sólido ocupamos pasajes rítmicos del resto de las canciones, por lo que eso ayudo a que en un principio quisiéramos llamarle “Collage” al disco. De todas formas, esta idea no terminó de convencernos. El concepto de los temas tenía que ver más con las experiencias de vida, con asumir que La Adolescencia Tampoco vuelve, y con que nuestras vivencias nos permiten crecer sin quedarnos en una idealización del “ser teenager”, algo que hemos visto que es muy característico en el indie chileno. Al final Collage nos sirve de recuerdo de que, a pesar de que todas nuestras canciones son una mezcla de los géneros que escuchamos en algún momento de nuestras vidas, la propuesta, las temáticas, y el hilo conductor del disco terminaron madurando y convirtiéndose en algo totalmente distinto a lo que pensábamos en un principio.

Puedes escuchar “La Adolescencia Tampoco”, el disco debut de la banda nacional Laika No Volvió aquí:

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