Con una propuesta de fusión, un torbellino sónico que despierta los sentidos, llega Cochebomba. Se trata de Páramos, el segundo trabajo de la banda.
Cochebomba nace en Talca como un proyecto de amigos que tocaban en otras bandas. La reunión de los miembros generó algo inevitable, pero que es el corazón del grupo: la diversidad de gustos e influencias que forman el crisol que es el sonido de los maulinos.
Páramos, el nuevo disco del conjunto fue plasmado más a conciencia que el anterior. “Hubo un respeto a la creatividad de todos al componer el disco. Todos aportamos, cambiamos de instrumento; entonces eso aporta variedad.” Según cuenta la banda, este álbum “refresca ideas y le da una base estética uniforme; y eso se nota en como suena.”
Acerca de la experiencia comparada con el proceso creativo de su homónimo (2018), nos dicen que “el primer disco fue grabado cuando llevábamos poco como banda y por eso no tiene un relato como Páramos. Este queríamos hacerlo más profesional, las canciones ya se tocaban en vivo y se fueron arreglando detalles con el tiempo. Parte del proceso creativo del grupo es ir agregando cosas a medida que la canción lo necesita, todo se elige.”
En LaRata.cl hablamos con René Acevedo (voz), Claudio Ramos (voz, bajo y guitarras), Fernando Jaque (guitarra, bajo, sintetizador), Fernando Vidarrauzaga (sampler, sintetizador, procesadores de efectos) y Cristián Ortiz (percusión), acerca de los paisajes oníricos y rabiosos de Páramos; de los yermos de desesperanza que poblamos.
Te recomendamos leer la siguiente entrevista escuchando el disco:
Clepsidra
Fernando Vidarrauzaga (F.V.): “Nosotros siempre quisimos trabajar una intro. El primer disco también tiene una y en vivo sonaba y la gente la reconocía, entonces genera un ambiente previo. Recuerdo que la trabajamos en la casa del Feña, primero como ideas y luego se armó Clepsidra.”
Fernando Jaque (F.J.): “Me gusta porque como intro mantiene una línea estética de la quietud, aparte que acomoda en su formato como introducción.”
René (R.): “Es un track que tiene muchas sorpresas. Es una calma antes de la tormenta.”
Claudio (C.): “Encuentro que es una canción súper cálida, a diferencia de lo que viene más adelante.”
La crisis
F.J.: “La composición fue súper rápida. Recuerdo que lo primero que armamos fue el bajo y la batería. La letra surge de una junta a escribir, fuimos viendo que iban saliendo buenas ideas y se armó.”
R.: “La crisis es sobre el dolor del hastío, a cuestionarse la realidad. Es una canción muy de abismo, habla de enfrentarnos a ese vacío y pasar por el dolor que significa reconocerlo y luchar contra él.”
C.: “Es una invitación a un viaje, a replantearse los contextos. Sobre eso, es muy importante la dimensión latinoamericana del track, y del disco en general.”
R.: “Claro, ahí hay unos samples que aportan con ese ambiente.”
F.V.: “Si, ahí hay harto sonido de selva, de animales, como algo vivo. Es una estética muy latinoamericana.”
Dios es republicano
F.J.: “Es una canción intensa, muy guitarrera. Tiene un aire medio stoner, pesado y psicodélico; pero que va mutando con los beats.”
R.: “La letra de este tema es una deuda personal con la religión. Quería plasmar una crítica a ese afán que tienen por venderte el cielo, cuando el mundo es ahora. Por eso está esa comparación con el sueño americano, de esa promesa del mejor vivir pero que al final te distrae del hoy.”
C.: “Justamente, al final es cielo es como una oferta para el consumo de las personas. Nos viven diciendo que en el consumo está la felicidad, cuando lo que importa es el ahora.”
F.V.: “El sample ya estaba medio listo cuando me sumé, así que lo pasé más que nada por un proceso de retoques y producción. Me gusta lo oscuro que es.”
Cristián Ortíz (C.O.): “En esa canción le agregamos unas percusiones latinas que suenan en medio de todas esas máquinas y sonidos controlados. Es bien interesante esa vibra salsera entre instrumentos eléctricos.”
Monstruo del lago Ness
F.V.: “En este tema la idea era juntar una batería con samples, para armar la base del interludio. El nombre se le ocurrió a Iván (ex-miembro de la banda) y vino después porque nunca le pongo título a lo que voy haciendo, hasta el final. Y se llama Monstruo del lago Ness porque suena a ciencia ficción.”
Nado sincronizado
F.J.: “Partió en el verano, con un bombo y una caja, súper simple.”
C.: “Esta la encuentro como familiar de Clepsidra, tiene una onda similar.”
F.J.: “Claro, pero tiene más detalles y es más ambiental. Las guitarras y los sintetizadores creo que le aportan eso. Igual que esta canción quedó en espera un tiempo. Recuerdo que grabamos una versión, la guardamos y luego la regresamos a trabajar con más tiempo.”
R.: “Nado sincronizado tiene esa virtud en que es tan ambiental que la voz tiene más espacio para ir desarrollando ideas. La voz, el bajo y la batería aportan esa idea de calma y paz, pero en función de otro mensaje. La canción trata sobre amar el vacío, abrazarlo y comprender que el dolor es parte de la vida. Ya nos preocupamos mucho, es mejor solo flotar.”
C.O.: “Acá también le dimos protagonismo a la percusión. Hay unos bongós que le aportan ritmo al ambiente de la canción, la hacen más dinámica.”
C.: “Lo mejor de Nado sincronizado es lo simple que es. Tratamos de destacar esa simpleza y no sobrecargarla. Por eso igual respetamos que tenga sus pausas y momentos.”
Páramos
F.J.: “Partió en un ensayo, específicamente en un sinte, con dos notas. Sentimos que algo pegaba con esas dos notas y empezamos a trabajarla. Tiene una guitarra muy shoegazera y es muy electrónica, entonces requirió harto ensayo para tocarla en vivo. En este track, como en todo el disco, cabe destacar el trabajo de Camilo Oyarzún. Él fue quien hizo los arreglos y le terminó de dar forma al disco. Su forma de trabajar fue súper respetuosa de las composiciones, así que su aporte en el sonido fue fundamental.”
F.V.: “Esta es la que más disfruto en vivo porque requiere harta concentración. Hay muchos detalles a los que ponerle atención. De hecho, al principio, toda la parte de samples, efectos y sintes la hacía con un torpedo para no perderme (risas).”
R.: “La letra trata de las relaciones humanas desde la perspectiva que solo existen páramos, descampados donde estamos solos. Es una canción súper bailable y el ritmo me ayudó a meterle mucha información a la letra.”
F.J.: “Páramos es una calma dolorosa. Es cuando ya no tienes nada más que hacer o decir frente al mundo. Es súper potente.”