En medio de una fuerte polémica (era que no) Los Prisioneros llegaron a cerrar la denominada “Noche chilena” del Festival de Viña del Mar el sábado 22 de febrero de 2003. Hace pocos días Jorge González habría declarado en Perú que le “daba vergüenza ser chileno”, cosa que el mismo líder de la banda tuvo que aclarar días más tarde en una conferencia de prensa. Obviamente los medios y periodistas de la época le dieron con todo y crearon un tenso contexto para que el público de la Quinta se les fuera en contra. Aquello nunca pasó.
Debido a los siempre incendiaron comentarios de González arriba del escenario, la organización que, por ese entonces, recaía en manos de Canal 13 hizo firmar un contrato en el que el vocalista se comprometía a no deslenguarse y cumplió pues no dijo nada: lo cantó.
El director de aquella transmisión televisiva, Cristián San Miguel, declaró a la mañana siguiente que “Estabamos preparados, pero no para que en la primera canción nos insultaran a nosotros mismos” debido a los incendiaros cambios en la letra de Sexo que atacaba directamente a la iglesia (recordemos que en 2003, el canal pertenecía a la Universidad Católica en un 100%).
Musicalmente el show fue notable. Con un setlist de 13 temas recorrieron cada uno de los primeros y exitosos cuatro discos siendo premiados con antorchas de plata y de oro, además de la Gaviota de Plata que no estuvo excenta de polémicas: el grupo se sentó a esperarla alegando que cuando veían a todos sus ídolos en el festival “le daban la Gaviota ¿Qué menos que la Gaviota?”.
Algunas de las frases que González introdujo en medio de emblemáticos temas puedes leerlas acá o ver el concierto completo a continuación:
