“La música nos une”. Ese fue el lema de Creamfields Chile para su versión 2024. Y vaya qué acertado, pues lo vivido en las jornadas del pasado 16 y 17 de noviembre en el Club Hípico y las miles de personas asistentes a lo que ya se le conoce como el evento más grande de música electrónica de nuestro país, lo comprueban.
No es descabellado decir que ningún otro festival en Chile en su categoría lo topa. Desde 2005 se ha instalado como uno de los hogares de los DJs más populares y destacados a nivel mundial. Muchos de ellos dicen que es un sueño cumplido tocar en territorio nacional por la contagiosa y desbordante energía desde el minuto uno de sus presentaciones.
Esta edición número 19 no quedó atrás. Los chilenos (y otras personas alrededor de Latinoamérica) vieron cómo el ritmo de los beats los unieron magnéticamente en la pista de baile, en frente de su siempre imponente y atrapante Main Stage a la altura de los más grandes espectáculos a nivel mundial: el número 65 del Top 100 Festivals de DJ Mag.
Un largo pasillo de pasto sintético recorría los distintos stages de diversas variedades de géneros. Para todos los gustos. A la entrada, el escenario del más puramente potente techno como una explosión en los oídos. Caminando, otro con hardstyle. Luego una carpa de circo (Cream Arena) de tech house clásico.
Y al final del camino, ahí estaba. Una estructura gigante de bloques con pantallas LED, luces e increíbles láseres creando una experiencia única. Sobre todo, el sábado, en donde la lluvia cayó en las canciones más emotivas. Pareciera que el cielo y Creamfields se habían puesto de acuerdo en los sets de Don Diablo, Alan Walker y Swedish House Mafia.
Día 1: Lluvia en los momentos precisos
Una fresca tarde, bastante fría y con nubes oscuras amenazantes. Personas con cortavientos, polerones, gorros y pantalones largos era la ropa para el sábado. Otros, sin miedo a nada, con sus outfits primaverales. A eso de las 18:40 se asomaba Don Diablo. La fiesta era más que segura con el future house y electro house del neerlandés. Hasta sorprendió con unos temas de hard techno.
En la casi hora y un cuarto, lo dio todo con su remix de “Sweet Dreams” de Eurythmics, “Everybody” y “Carnival” de Y$, así como también cuando pinchó “Something Just Like This” de The Chainsmokers con Coldplay. Durante sus mezclas, un poco de agua empezó a caer a ratos, pero la gente se dejó llevar por las gotas.
La lluvia era intermitente. De repente, los únicos rayos de sol que quedaban del atardecer iluminaban la pista del Main Stage a las 8 de la tarde, y desde Noruega apareció el DJ Alan Walker. Y claro, no podía no empezar con su éxito “Faded” en diversas versiones, demostrando su versatilidad. Un set que, sin duda, apeló a la nostalgia de los 2010s. Prendió con “Party Rock Anthem” de LMFAO, la remezcla de Tiesto de “Danza Kuduro” de Don Omar. Inclusive la salsa de “Vivir Mi Vida” de Marc Anthony.
Cerca de las 21:30, Walker terminó con “The Spectre” bajo la lluvia. Después, oscuridad total. Miles de personas empezaban a llegar y agolparse por el headliner, el debut en Chile más esperado por fanáticos de la electrónica, Swedish House Mafia. Si bien, cada uno había venido a nuestras tierras por separado, la epicidad de ver a los tres juntos era imperdible. Histórico.
Además, crearon mágicos momentos con lluvia en los momentos precisos: en “Save The World”, “Moth To A Flame” y “Don’t You Worry Child”. Grandes himnos del EDM.
“Ladies and gentlemen, my name is Axwell. This is Steve Angello and Sebastian Ingrosso. Are you ready for Swedish House Mafia?”, fueron las primeras palabras que dijeron cuando se acercaron a los controladores. Lo demás, se resumió en explotar el stage con su groove característico. Anfitriones de lujo que finalizaron con pirotecnia para su más reciente tema en colaboración con Alicia Keys, “Finally”.
Día 2: Otra jornada más para elevarse con enérgicos beats
A diferencia del sábado, el domingo salió el sol. Entramos en calor. El escenario principal preparaba sus parlantes para un descomunal suceso. Un gran regreso del concepto Q-Dance a Chile. Un Take Over de hardstyle por parte de los neerlandeses Ran-D y Outsiders. A las 16:30, a plena luz del día, se instalaron con sus mixes y repletaron de saltos y martillazos al aire sin parar al ritmo de detonantes “kicks”.
Pasado las 18:00, la cultura pop llegaría de la mano del DJ estadounidense con ascendencia japonesa, Steve Aoki. Música de películas como la famosa canción de Titanic “My Heart Will Go On” de Céline Dion; una versión remixada de “We Are!”, opening del animé One Piece; “Tarantino”, su interpretación del famoso “Misirlou” de Pulp Fiction; “See You Again” de Rápidos y Furiosos 7; y el famoso ”Move to the left, Move to the Right” brillaron como icónicos instantes de su set. ¿Y los famosos pastelazos en la cara? Obvio que hubo.
Bajaba poco a poco el sol, y la frescura del tech house de Fisher se manifestó. Un ideal sunset que tomó como punto de partida el clásico noventero de Robin S, “Show Me Love”. De sombrero y guayabera, movió a la multitud con temas como “Hot Stuff” de Donna Summer, su remezcla de “World Hold On” de Bob Sinclar y el hit “Losing It”. Curiosamente, terminó a lo brasileiro con “Samba De Janeiro”, flameando una bandera chilena. Y abajo, un público disfrutándolo a más no poder.
La decimonovena edición de Creamfields cerró a cargo de Alesso. El sueco, sin grandes pretensiones, supo cómo elevar a su público y llenó el ambiente con sus diversas creaciones. También temazos de la década pasada como “Under Control”, “In My Mind”, y un poco más antiguos: “Smack My Bitch Up” de The Prodigy, al mismo tiempo que los brillantes láseres cubrían el cielo.
Aunque no tan brillante si lo comparamos al ensoñador término que hizo con “Calling (Lose My Mind)” y su emocionante y eufórica melodía. Nunca pasa de moda. Lo mismo se puede recalcar del show final de Creamfields, logrando ser tan épico como los anteriores.
Los colores y figuras formadas por el espectáculo de drones y la pirotecnia, acompañado de música marcaron un recuerdo para siempre en los asistentes, deseosos desde ya de ser parte del próximo “Creamfields 2025 20 Años” confirmado en las pantallas del Main Stage. “Nos vemos en la próxima edición”, concluyó la voz oficial del evento.