Es el primer domingo de junio y la luz violeta de un sueño acompaña la espera del último show en la región de Studio Ghibli Sinfónico, en el Teatro Municipal de Viña del Mar. Un espectáculo audiovisual que tiñe de magia un público expectante, ansioso de ver la presentación de la Orquesta Filarmónica Antena y el Coro Polifónico Pedro Aguirre Cerda, que en conjunto a destacados solistas traen a la ciudad una propuesta armónica y ornamental, bajo la dirección y orquestaciones del Maestro Daniel Flores Bennett.
La gente se acopla a las afueras del Teatro Municipal de Viña, que en cada nueva función de la agenda cultural de la ciudad prende sus luces, y la tarde que más se anuncia como noche, le susurra al oído a los asistentes que guarden la calma, que ya está por empezar el espectáculo. Esta vez es el turno del formato sinfónico de Studio Ghibli, la aclamada productora de animación japonesa posicionada hace años como exponente cinematográfico a nivel mundial.
Los relojes marcan las 18:00 y para quienes aún caminan por el teatro para ubicar sus asientos se hace tarde, pero aunque el entusiasmo parece ganar, siempre se puede esperar un poco más. A eso de las 18:12 las luces bajan y comienzan los aplausos.
La audiencia se acomoda en las sillas de un teatro que agotó la función. Su primera vez en Viña del Mar fue el día anterior, que por éxito de ventas debió acomodar un nuevo horario. Entre personas de todas las edades se dejan ver cada cierto rato algunos disfraces perfectamente acomodados, peluches, juguetes y amuletos de las famosas películas de Studio Ghibli. Es la oportunidad perfecta para sacar a relucir la magia, esta noche de junio en que comienza, o más bien va terminando, la travesía por mundo de los espíritus.
Las pantallas proyectan imágenes de “Nausicaä del Valle del Viento”, dando inicio a lo que será una hora y media de emoción. En el escenario se agrupa la Orquesta Filarmónica, con violines, violas, cellos, contrabajo, flautas, oboe, clarinete, fagot, saxofón alto, corno, trompeta, trombón, tuba, percusión, pianos y guitarra. En sintonía con los sopranos, altos, tenores y bajos del Coro Polifónico. Más de 90 músicos, en su totalidad oriundos de La Serena.
Más adelante vienen sorpresas; solistas entrarán a complementar la escena de películas como “Ponyo” y “Mi Vecino Totoro”. Y para más emoción, los sonidos de “La princesa Mononoke” serán acompañados por la presencia de la artista cosplayer @ahry_mary.
La atmósfera es emotiva y un show de luces -a veces, eso sí, muy fuertes- acompaña la puesta en escena de un grupo que se ve feliz y motivado por otra exitosa jornada en el recinto patrimonial.
“Como agrupación siempre intentamos que cada concierto sea una experiencia inmersiva completa, desde que entras al recinto hasta el espectáculo propiamente tal, en este caso trabajamos un recorrido musical por los más destacados momentos de las películas”, nos dice el director Daniel Flores Bennett.
El repertorio está compuesto por la banda sonora de las películas del gran Hayao Miyazaki, en las que se incluye “Ponyo”, “La princesa Mononoke”, “El increíble castillo vagabundo”, “Mi vecino Totoro”, “El viaje de Chihiro” y también, el último lanzamiento del estudio japonés y ganador del Óscar en la categoría Mejor Película de Animación este 2024, “El niño y la Garza”.
Cabe destacar que esta productora se ha hecho camino dentro del mundo de la animación desde los 80’s con “Nausicaä”, instando a reflexiones que traspasan la narrativa infantil convencional y considerando temáticas políticas y contingentes. Una de ellas, por ejemplo, la constante reflexión sobre el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. El complemento de esto con una estética amigable e hipnotizante hace de esta fórmula algo adictivo para quien la ve. Cuotas de realidad en un mundo onírico.
La misma ilusión del sueño, por supuesto, no queda ajena a la narrativa musical que aborda la productora, digna de admirar y estudiar en sí misma. Por esto no es al azar que el formato sinfónico interpretado esta vez en Viña del Mar pretenda abarcar con su gira nacional una propuesta ambiciosa. Cumplen las expectativas de quien presencie el espectáculo, haciendo honor al trabajo compositivo de Studio Ghibli, dirigido en gran parte por el maestro japonés Joe Hisaishi, en estrecha colaboración con Hayao Miyazaki.
Para el director:
“Studio Ghibli en su música es absolutamente emotiva, llena de una gran riqueza armónica y balance orquestal, es difícil de imaginar cualquiera de las películas dirigidas por Hayao Miyazaki sin el trabajo del prolífico Joe Hisaishi, son un dúo imparable”.
Tal como las películas, esta función sinfónica no estuvo exenta de matices; dulzura y golpes dramáticos que acompañaron con una selección de imágenes la impecable puesta en escena. Distintos elementos que lograron transportar al público a jardines de flores, ternura y colores. Pero también a incertidumbre, brujas y tormentos propios del vivir.
El público se pone de pie. Entre aplausos y gritos llega la hora de despedirse, pero no sin antes pedir otra. Entonces los integrantes de Studio Ghibli Sinfónico en medio de la conmoción, parten de nuevo, para disfrutar los últimos minutos que harán brillar un escenario que parece haber sido creado para ellos. En un Teatro Municipal lleno y entre lágrimas de alegría de los presentes se vislumbra la garza, y terminó el sueño.
“La vivimos con la emoción y adrenalina de cada concierto que realizamos, la última función suma esa carga emocional de despedida, llena de alegría y a misión cumplida”, comenta Daniel.
Cabe destacar que la Academia de Música Pedro Aguirre Cerda tiene como objetivo principal su fortalecimiento a través de formación musical gratuita de calidad, ofrecida en la Región de Coquimbo, Chile.