Un colmado Teatro Caupolicán le dio la calurosa bienvenida a Eric Burton y Adrian Quesada, el dúo que integra Black Pumas, una de las bandas que hizo mejores las horas en estos años de encierro con un demoledor disco debut homónimo.
Este álbum precisamente fue uno de los chiches a considerar para quienes aumentaron su colección de vinilos en pandemia. Por eso, no es de extrañar que muchas personas llevaron su copia para que alguno de los músicos pusieran su estampa en la portada. Burton, muy entusiastamente, firmó varios en la hora y media que duró su paso por el recinto de San Diego.
Desde el arranque, con las luces rojas invadiendo el escenario, la banda en su formato directo sabe crear un ambiente íntimo y acogedor sea cual sea el espacio en el que se presentan. “Next to you” y “Old Man” fueron la partida de un show que no tuvo caídas, en gran parte por el cautivador rango vocal de Burton y su presencia escénica en la que no fallaron sus entusiastas pasos de baile y los constantes saludos al público.
Cerca de una hora 20 de soul puro y cuotas de pop psicodélico, con una banda que alcanzó sus mejores momentos de conexión en “Know You Better”, donde brillaron las voces de las coristas Lauren Cervantes y Angela Miller; en la hermosa e inédita balada “Angel”, con Burton en plan solista con su guitarra eléctrica; la electrificante “More Than a Love Song”, que terminó con el vocalista cantando entre el público; y por supuesto, el hit que hizo posible su visita, “Colors”.
Tras un breve bis con “Fire” y tomarse la tradicional foto con la bandera, los músicos regresaron al escenario solo para compartir algunos momentos con el público, tomándose el tiempo para entregar más firmas. Algo único y excepcional que solo se da en este tipo de recintos, y que no se habría dado en un lugar como el Lollapalooza, donde de haber estado presentes (estaban contemplados en un principio), habrían aportado esa cuota de alma que hizo falta en varios de los shows que se vieron en aquellas tres jornadas.
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