Tras varios meses haciéndole el quite a los conciertos virtuales, hoy era un día diferente. Porque hace años atrás, la única forma de ver al Bloque Depresivo era por YouTube. Más de algún hombre con el corazón roto recurrió a ese concierto en el Théâtre de la Ville, en tiempos cuando aún no editaban un álbum o El Macha decidiera llenar el Caupolicán con sus versiones tan desgarradoras de los clásicos A.M. Esta vez no había excusa.
Con esa idea en mente, ingresé al streaming de la Feria Pulsar, donde el escenario de la Estación Mapocho tenía instalado un par de lámparas, esqueletos y una foto del puertorriqueño Héctor Lavoe -El Cantante-, como montaje para teletransportar al público virtual a una noche de vinos y conversaciones profundas en algún cerro de Valparaíso.
El Macha, adoptando la teatralidad de este formato, aparece en la cámara con una radio negra en la mano, que va cambiando de estación buscando algún tema que le convenza.
La banda, ordenada según los tiempos de distancia social, acompaña a la voz de Villa Alemana con un remix de temas conocidos entre los fanáticos de la música en español.
“Se me olvidó otra vez” de Juan Gabriel marca el inicio del concierto, para luego dar paso a un novedoso cover de “Labios compartidos” de Maná. Lejos del rock que acompaña a la versión original, el trío de guitarras la hace suya, como si versos como “Otra vez mi boca insensata/ Vuelve a caer en tu piel” hubieran nacido en una cantina de mala muerte.
“Amor por ti”, un bolero popularizado en Chile por voces como Buddy Richard o Los Ángeles Negros, se une a este remix y, para mi suerte, el tema se queda estancado producto de la mala señal en una estrofa ad hoc a la situación: “Se podrá acabar el mundo, más lo nuestro seguirá”.
La jornada, que se extendió por cerca de 50 minutos, no dio espacios para conversaciones, dando prioridad a una selección musical tremendamente popular como “El mar y el cielo” de Los Panchos, “Vergüenza ajena” de Los Jaivas o “Procuro olvidarte”, por mencionar algunas.
Los himnos del desamor con los que se hicieron un espacio en la última década no quedaron ausentes. “El Gran Tirano”, “En el oro de tu pelo” y “Cariño bonito”, esta última dedicada a los niños del Sename, estuvieron presentes.
También hubo espacio para introducir parte del trabajo original que han hecho en el Bloque. Con los acordes que hicieron famosa a “Wicked Game” de Chris Isaak, el grupo estrenó virtualmente “Apaga la tele”, reciente sencillo de septiembre pasado, que marca uno de los momentos de la noche.
Otro detalle no menor son unos versos de Charly recitados por El Macha, antes de que un desgarrado grito de mariachi introduzca a “Fuera de mi vida”: “Y si vas a la derecha/ Y cambiás hacia la izquierda, adelante/ Es mejor que estarse quieto/ Es mejor que ser un vigilante”. ¿Qué habrá querido decir? No todo tiene una explicación.
Como si la cosa ya no quisiera, el ritual musical televisado termina como si las primeras luces del día siguiente aparecieran en un recinto onírico, y uno a uno los músicos dejaran de tocar. El guitarrista insistente sigue arpegiando su instrumento, hasta que El Macha al oído le susurra “ya váyase para su casa”. La tarea estaba cumplida.