“After Hours” de The Weeknd: más seguro de sí mismo

El hombre descorazonado, mujeriego, nocturno, que canta sobre adicciones e insaciables incógnitas personales. Ese es un personaje que Abel Tesfaye ha retratado a la perfección en sus casi diez años como The Weeknd, el cantante canadiense que se ha convertido en uno de los nombres más icónicos de la escena musical actual.

After Hours es su cuarto álbum de estudio, lanzado en medio de un contexto trágico a nivel mundial, como lo es la pandemia del Covid-19, que no deja de ser, accidentalmente, parte importante de este viaje musical.

Tanto la atmósfera general, externa al disco, como el personaje e historia del artista son dos puntos claves para entender desde dónde The Weeknd concibió este álbum y el porqué se trata de su trabajo más consistente.

“Quítame este disfraz / Estoy viviendo la vida de alguien más / Reprimiendo a quien era dentro de mí”. Así empieza “Alone Again”, canción que da inicio a esta excursión en lo más íntimo del cantante. Si bien, sus cuestionamientos personales y referencias a una vida de adicciones no son materia nueva, el tema es un buen ejemplo de dónde nos llevará el resto del disco. Es este duelo entre los malos hábitos que construyen al personaje de The Weeknd y su lucha para crecer y llegar a un mejor sitio como persona.

Musicalmente habíamos vistos también este contraste entre la faceta más orientada al Pop del artista, y su naturaleza ligada al R&B y sonidos urbanos. El melodrama de su EP de 2018 My Dear Melancholy y su aventura más electrónica con Daft Punk en Starboy, de 2016, el álbum que precede a After Hours. A lo largo de las 17 canciones que componen este disco, The Weeknd encuentra el equilibrio, y es un efecto que se repite en las historias de sus letras.

En “Too Late” nos encontramos nuevamente con esta lucha interna y sentimiento de responsabilidad de sus malos actos, a la vez que le ruega a su amada que lo libere de los parajes más oscuros de su vida. “Hardest To Love” y “Scared To Live” son baladas cargadas de reflexión y un sentimiento de condescendencia a la otra persona, que la madurez ha ayudado a The Weeknd a encontrar. Como mencionó en una reciente entrevista, si antes su vulnerabilidad era más a la defensiva, con este álbum, se permite mostrar una faceta mucho más amable e íntima. “Podías escuchar la vulnerabilidad en la música antes, pero estaba este sentimiento de “váyanse todos a la mierda”, ahora estoy mucho más cómodo con hacerle saber al mundo que puedo ser así”.

“Scared To Live”, además, contiene una interpolación del clásico de Elton John “Your Song”, mismo que dio visto bueno y bendijo el track.

“Snowchild” y “Escape From LA” son los puntos más oscuros del álbum. La primera canción en un estilo casi rapeado, narra las vivencias de Abel en su turbulenta adolescencia hasta ascender a la fama, con toda la soledad y drogas que eso implica: “Solía orar cuando tenía 16 / Que si no lo lograba probablemente haría sangrar mi muñeca”. Mientras que “Escape From LA” deja entre ver una infidelidad por parte de su pareja, y las inseguridades y temores que esto deja en el artista.

En “Heartless”, el primer hit desprendido de este álbum, The Weeknd juega con su fama y sus “viejos modos”, haciendo referencia a la imagen que ha construido en sus años de carrera, sin embargo, con cierta tristeza y dramatismo en el fondo. “Faith”, en tanto, mantiene una linea similar con alusiones a su religión y drogadicción, temas recurrentes del cantante en trabajos anteriores.

“Blinding Lights” e “In Your Eyes”, ambos sencillos del álbum, son de sus puntos más fuertes y que más rememoran los éxitos pop del artista estilo “Can’t Feel My Face”. Las dos canciones capturan un sonido retro, y mucho más radio-friendly que la primera mitad del disco. En parte de esto se puede responsabilizar a la producción de Max Martin, colaborador habitual de The Weeknd y reconocido por sus éxitos con otros nombres destacados del pop.

Tal vez la mejor canción de After Hours sea precisamente también producida por Martin, y que sucede a las dos colaboraciones mencionadas. Se trata de “Save Your Tears”, canción que equilibra la carga urbana de la primera parte del disco, con una esencia netamente pop, tanto que puede perfectamente confundirse por un track de Starboy. Es también el punto en que el disco ya se establece como la carta de presentación de un The Weeknd reinventado, que se despide de su figura de chico malo para mostrar una dimensión más profunda, humana y madura. 

Las últimas tres canciones de la versión estándar del álbum, el interludio “Repeat After Me“, el title track y “Until I Bleed out” retoman la densidad de los primeros temas del disco y consolidan la fusión R&B y Pop.

La naturaleza más misteriosa y enigmática de The Weeknd, llega con probablemente la segunda mejor canción del álbum, el title track, que consiste en una mezcla de Trap y sintetizadores Pop, en la que el título After Hours se explica a sí mismo. La intensidad e intimidad de los pensamientos más nocturnos que llegan en plena madrugada y de los que se compone la historia que cuenta Abel en este set de, hasta aquí, 14 canciones.

Entonces, ¿por qué sería After Hours el trabajo más consistente del cantante? Porque donde la mayoría de los artistas sacrifican su identidad musical al acercarse a su veta más personal, Abel Tesfaye, el hombre tras las luces, solo logra potenciar y dar más fuerza a The Weeknd.

Para esta etapa de su carrera era necesaria una reinvención, y en su objetivo de lograrla, el canadiense sale no solo airoso, sino que más consolidado que nunca. Con 30 años recién cumplidos, The Weeknd hace eco de una madurez y desarrollo personal que logran transmitirse exitosamente en su música.

El cierre a la edición estándar del álbum lo da “Until I Bleed Out”, que concluye con la historia de amor narrada en el disco dando a entender una huída por parte del cantante, que cobra sentido con la trama de los videos musicales de los sencillos. Un detalle no menor es el fin abrupto de la canción que rompe con cualquier delicadeza presente a lo largo del álbum, pero que se recupera absolutamente con las 3 tracks de la versión extendida.

“Nothing Compares”, “Missed You” y “Final Lullaby” son los temas más románticos de todo el álbum, y por cierto, de los más sólidos. ¿Qué pasa cuando una relación termina? La versión estándar del disco no nos deja respuesta, pero esta trilogía de baladas Pop y R&B se encargan de concluir realmente la historia. Precisamente, “Final Lullaby” funciona como el cierre perfecto para el viaje musical de After Hours, y dan el sentido de una experiencia completa al oyente, mas que como un par de canciones que quedaron descartadas, como ocurre en muchos casos con las versiones extendidas.

Así nos quedamos con un The Weeknd maduro, establecido, vulnerable y más seguro de sí mismo que nunca. Puede parecer un adiós, pero significa mayormente un nuevo comienzo, que deja con ganas de más, aun con un excelente disco de 17 canciones.

Puedes escuchar After Hours en su totalidad en todas las plataformas digitales.

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